William Bradley Pitt, más conocido como Brad Pitt, nació el 18 de diciembre de 1963 en Shawnee, Oklahoma, Estados Unidos. Hijo de Jane Etta, secretaria de una escuela secundaria, y William Alvin Pitt, dueño de una compañía fabricante de camiones, Brad creció practicando la religión bautista en Springfield, Missouri, lugar al que su familia se mudó poco tiempo después de su nacimiento. Durante su adolescencia en la escuela secundaria Kickapoo, Brad demostró ser un joven muy activo, participando en equipos deportivos como golf, tenis y natación, así como en clubes estudiantiles como Key y Forensics, en los que participó en debates y musicales. Después de graduarse de la secundaria, Brad asistió a la Universidad de Missouri en 1982, donde estudió periodismo y publicidad.
Después de graduarse, encontrar trabajo resultó ser una tarea difícil, y Brad se sentía inseguro sobre su preparación para el mercado laboral. Sin embargo, su pasión por el cine estaba creciendo cada vez más. Por lo tanto, Brad abandonó la universidad y se mudó a Los Ángeles, donde tomó clases de actuación y para pagar sus estudios, tuvo que aceptar diversos trabajos temporales, incluyendo conductor de limusina y ayudante de cuerda. Con el tiempo, Brad comenzó a obtener papeles más grandes en televisión, apareciendo en series como “Los problemas crecen”, “Dallas”, “Jóvenes policías” y “Treinta y tantos”.
Desde entonces, su talento actoral ha sido evidente. Su primer papel en la pantalla grande fue como extra en la película “Golpe al sueño americano” (1987), dirigida por Marek Kaniewska. Luego, su primer papel protagónico fue en “The dark side of the sun”, una película filmada en la antigua Yugoslavia en 1988. Desafortunadamente, debido a los efectos de la guerra, el material se perdió. Sin embargo, seis años después, su productor Angelo Arandjelovic encontró la película y la estrenó cuando Brad ya había alcanzado reconocimiento internacional.
Pitt logró obtener un papel importante en “Thelma y Louise” (1991), dirigida por Ridley Scott, una de las películas más famosas y polémicas de la década de los noventa. Aunque su papel como J.D., un ladrón de poca monta, era secundario, su participación en la trama con las protagonistas y su presencia en pantalla durante treinta minutos tuvo un impacto significativo en su carrera. A pesar de su breve aparición, este papel transformó por completo su vida y lo convirtió en uno de los actores más populares y atractivos de la década de los noventa.
En su próxima película, “A River Runs Through It” (1992), dirigida por Robert Redford, logró una de las mejores interpretaciones de su carrera. Pitt comenzó a trabajar en producciones de mayor calidad, sin descartar su colaboración en proyectos más pequeños, como “Johnny Suede” (1992), dirigido por Tom DiCillo, donde daba vida a un músico obsesionado con Elvis y con el éxito en el mundo de la música. En “Cool World” (1992), dirigida por el especialista en animación Ralph Bakshi, compartió créditos con Kim Basinger y Gabriel Byrne.
Como una forma de ampliar su repertorio de papeles, también interpretó papeles más oscuros, como el psicópata Early Grayce en “Kalifornia” (1993), dirigido por Dominic Sena. En “Legends of the Fall” (1994), dirigida por Edward Zwick, él repite en cierta medida el esquema de “A River Runs Through It”. En ella, interpreta a Tristan Ludlow, un joven indómito que se alista en el ejército para luchar en la Primera Guerra Mundial, huyendo de un amor contrariado con Julia Ormond y siguiendo el ejemplo de su padre, un antiguo coronel de caballería retirado. Después, participó en “Entrevista con el vampiro” (1994), una adaptación de la novela mítica escrita por Anne Rice en 1977.
Aunque la mayor parte de la fama de Pitt se debió a su talento y su imagen, otra parte también se debió a sus relaciones con algunas de las actrices más famosas de la época. Gracias a esto, apareció frecuentemente en las portadas de las revistas de farándula. Entre sus romances destacan los que tuvo con Geena Davis, Juliette Lewis, Jennifer Aniston y Gwyneth Paltrow. Con esta última participó en una de sus mejores películas, “Seven” (1995), dirigida por David Fincher.
Fue nominado a los premios de la Academia por su interpretación en “Doce Monos” (1995), dirigida por Terry Gilliam, ex miembro del grupo de humor Monty Python. La película sigue las aventuras en el tiempo de Bruce Willis para salvar a la humanidad del ataque del grupo terrorista-ecologista “Los Doce Monos”. Brad Pitt mereció una nominación al Oscar al mejor actor de reparto por su papel en esta película. Un año después, participó en “Sleepers” (1996), dirigida por Barry Levinson. Tuvo el honor de compartir escenas con actores de la talla de Robert De Niro, Dustin Hoffman y Vittorio Gassman. En “Sleepers”, Pitt interpretó a Michael Sullivan, el ayudante del fiscal que tiene que acusar de asesinato a dos de sus amigos. Desafortunadamente, la película no cumplió con las expectativas y no se considera uno de los mejores trabajos de Pitt, al igual que “La Sombra del Diablo” (1997).
Con determinación, continuó su carrera en “Seven Years in Tibet” (1996), dirigida por el francés Jean-Jacques Annaud. La película explotaba abiertamente el nombre de Pitt como un atractivo publicitario y se sumaba a la moda budista que invadía Hollywood en la década de los 90. Como resultado, el gobierno chino declaró a Pitt persona no grata y le prohibió la entrada a su territorio
Es cierto que la carrera cinematográfica de Brad Pitt ha experimentado un continuo crecimiento año tras año. Algunas de sus películas:
Desde el 2011 al 2016 tuvo importantes participaciones en películas comerciales. Pero impactó con Aliados, melodrama ambientado en la Segunda Guerra Mundial dirigido por Robert Zemeckis, que protagonizó junto a Marion Cotillard, para ese momento el actor había terminado su relación con Angelina Jolie. En 2017 protagonizó la película War Machine, donde le dio vida al general del ejército de los Estados Unidos Glen McMahon.