Biografía de Pericles

Pericles (495 – 429 a. C.) político griego. Nació al norte de Atenas en Colargos. Su padre era Jantipo, un político que participó activamente en la victoria griega de la Batalla de Mícala. La madre de Pericles, Agarista, pertenecía a la poderosa familia de los Alcmeónidas, gracias a su influyente familia Pericles pudo iniciar su carrera política. Desde su infancia fue un niño tímido, prefería huir de las apariciones públicas para dedicarse a la lectura.  Gracias a su nivel económico, Pericles aprendió música de maestros como Damón o Pitocleides. También tuvo la oportunidad de ser discípulo de los filósofos como Protágoras, Zenón de Elea y Anaxágoras, éste último fue el más influyente en su pensamiento.

Este filósofo ateniense se volvió todo un experto en el arte de la retórica, en sus intervenciones trasmitía una gran calma emocional y templanza. El autocontrol y la calma proverbial fueron las características principales de la oratoria de Pericles. El inicio de Pericles en la política se dio en la representación teatral de la obra de teatro Los Persas, bajo el mecenazgo de Pericles. En esta obra se presentaba una visión nostálgica de la célebre victoria de Temìstocles, en la Batalla de Salamina. En la obra se mostró su apoyo público a Temístocles frente a su oponente político, Cimón.

Durante el año 462 a. C., Pericles era uno de los líderes del partido democrático que poco a poco se convirtió en el partido dominante en la política ateniense, Pericles mantuvo una política populista con el objetivo de ganar adeptos y mantener a sus seguidores. Cimón fue eliminado por Pericles valiéndose del ostracismo, ya que fue acusado de haber traicionado a la ciudad por su actuación como un amigo de Esparta.  Entre sus obras políticas incluyó la de permitir a los pobres asistir a las obras de teatro sin ningún valor, introdujo el pago para los ciudadanos que sirviesen como jurados en la corte suprema de Atenas, otorgó la ciudadanía ateniense solamente a los nacidos de ciudadanos atenienses de padre y madre.

Un suceso clave para que Pericles consolidara su poder fue el asesinato de Efialtes en el año 461 a. C. Así que el indiscutible líder del partido democrático se convirtió en el gobernante de Atenas. Estuvo en el poder casi de forma ininterrumpida hasta su muerte. Su gobierno representó el período más brillante de Atenas, Pericles convirtió a Atenas en un estado próspero, culto y asistencial. En su gobierno se ocupó del engrandecimiento de Atenas, desde el campo cultural hasta del militar. Todo esto era financiado por una alianza llamada La Liga Ático-Délica.

En el ámbito cultural contacto a los mejores artistas del momento, los arquitectos Mnesicles, lctino y Calícrates, y todo un grupo de hombres ilustres, como Esquilo, Sófocles, Eurípides y Aristófanes, el médico Hipócrates, el escultor Policleto, Polignoto el muralista y los filósofos Georgias y Sócrates. Con ellos adelantó varios proyectos culturales que engrandecieron y embellecieron la ciudad. Por ello, su reinado fue denominado “el siglo de Pericles”.

Durante el mando de Pericles la pintura tuvo grandes avances, se desarrollaron tres tipos de pintura: la ornamentación de vasos y ánforas diversos, el policromado de estatuas y bajo relieves, y la ejecución de cuadros murales. Los artistas griegos fueron los maestros de la perspectiva y el claroscuro. En el teatro, Pericles le dio un apoyo enorme porque mantuvo la convicción de que las piezas de teatro eran un móvil para educar moral e intelectualmente al pueblo.

Pericles organizó tres órganos de Gobierno: Heliea, Bulè y Ekklesia. La primera es entendida como el Tribunal Popular, Bulé: era el Consejero de los Quinientos, conformada por diez grupos de varios ciudadanos, cada grupo representaba a las diez tribus que componían la comunidad ateniense. La última, Ekklesia: la Asamblea del Pueblo, en ella se discutían las propuestas que surgían en las diez tribus de la Bulé. Una de los aportes de Pericles a la política fue la democracia de manera directa y no representativa, en pocas palabras, el ciudadano intervenía directamente en el gobierno, como un acto cotidiano.

Pericles realizó reformas, como la ampliación de la flota y la construcción de una muralla que unía la ciudad con el puerto del Pireo, procurando una buena posición defensiva de Atenas. No puede olvidarse la magnífica obra de emplazamiento donde se levantó el Partenón, edificio que hoy es símbolo de la época de Pericles. Otra de las importantes construcciones fue el Erecteón; templo construido sobre el Acrópolis de Atenas dedicado a la diosa Atenea Polias, guardiana de la ciudad. En este mismo lugar se hacía culto a Poseidón y el héroe Erecteo.

Pericles para lograr la creación del Imperio ático tuvo que dejar un lado la práctica democrática para acudir a la represión eventualmente. Tuvo un gran espíritu colonizador en el sur de Italia fundó la colonia modelo de Turi. Cuando Atenas estuvo en manos de Pericles tuvo que hacer frente a los persas, con los que firmó la paz de Calias en el año 448. Además, existió otro enemigo, Esparta, la rivalidad se dio por el control de la Hélade. Finalmente, en 446 a. C., gracias la paz de los Treinta Años se vivió un periodo de calma, lo que permitió la realización de la mayoría de las construcciones de la Acrópolis.

La tregua duró apenas 15 años. En 441 a. C. Samos atacó Mileto, fracasando los esfuerzos diplomáticos de Pericles. Se inició una guerra que terminó con el sometimiento militar de Samos. En esta guerra se realizó la invasión y devastación del Ática. Aunque esto impactó negativamente a los ciudadanos que participaron en el ataque ya que fueron golpeados por una fuerte epidemia.

Con el desarrollo de la guerra del Peloponeso la ciudad de Atenas sufrió graves destrucciones y el Imperio fue aniquilado. Esta situación sumada a la grave situación económica, provocó el descredito de Pericles y su círculo de amistades ante el pueblo de Atenas. Tuvieron que comparecer ante los juzgados, Pericles fue destituido de sus cargos. Un año después, en 429 a. C., cayó víctima de la peste, situación que provocó su muerte. Como consecuencia, terminó la época dorada de los atenienses.