Religión
Melchor Cano
Biografía de Melchor Cano
Melchor Cano (1509 – 30 de septiembre de 1560) teólogo de Trento. Nació en Tarancón, Cuenca, España. Fue uno de los renovadores de la escolástica y tuvo acalorados cuestionamientos a las ideas de Bartolomé de Carranza, en cuya condena influyó. Animó a Felipe II a defender un catolicismo nacional sin influencia europea. Su obra más importante es De locis theologicis (1563).
Su padre fue Fernando Cano, reputado jurisconsulto y cuando enviudó fue confesor de las hijas de Carlos V. Cano estuvo en el convento de San Esteban donde fue ordenado sacerdote de la Orden de Santo Domingo (1524). Luego, estudió artes y teología en la universidad salmantina. Fue discípulo de Diego de Astudillo. Para el año de 1536 surgieron diferencias doctrinales entre Cano y Carranza, cuestión que desencadenó la división de los colegiales en “canistas” y “carrancistas”.
En 1543 obtuvo la cátedra prima de Teología de la Universidad de Alcalá de Henares y también ocupó la cátedra de Salamanca. Cano tuvo una participación vital en la controversia entre Bartolomé de Las Casas y Juan Ginés de Sepúlveda. Uno de sus labores más respetadas fue el de participar como teólogo en el Concilio de Trento.
Realizó varias intervenciones acerca de los sacramentos de la eucaristía, la penitencia y el sacrificio de la misa, en el orden respectivo. Sus postulados influyeron notablemente. Cuando volvió a España hizo parte del obispado de Canarias, preconizado por Julio III, pero tiempo después se retiró al convento de Piedrahíta. Luego, fue rector del colegio vallisoletano de San Gregorio. Escribió una obra llamada Parecer, estudia la legalidad de la guerra contra Paulo IV desde un aspecto jurídico-moral.
Fue elegido provincial de la orden el 16 de abril 1559 por Pío IV. Enfermo en el viaje de regreso a España, Melchor Cano falleció el 30 de septiembre de 1560 en un convento toledano de San Pedro Mártir.
Su figura ha sido recordada por ser uno de los representantes de un sector de la Iglesia española del siglo XVI que analizaron y mostraron su preocupación por las consecuencias de la Reforma protestante, de este sector hacen parte Luis de Molina, Domingo de Soto, Juan de Mariana, Francisco de Vitoria y Francisco Suárez. Realizaron una renovación en los estudios teológicos y elaboraron la defensa de la Contrarreforma. Cano, criticó las prácticas del escolasticismo, por ejemplo, la filosofía peripatética.
Melchor Cano acusó de hereje a Ginés de Sepúlveda. También persiguió el iluminismo y el erasmismo, de igual modo atacó la Compañía de Jesús por reencarnar al anticristo como la iglesia de Lutero. Su tratado De locis theologicis libri duodecim siguió siendo muy importante por su sabio empleo de la metodología y de los principios cercanos a la teología de la filosofía de Aristóteles.