Historia
Ramón Emeterio Betances
Biografía de Ramón Emeterio Betances
Ramón Emeterio Betances (8 de abril de 1827 – 16 de septiembre de 1898) escritor, médico y político. Nació en Cabo Rojo, Puerto Rico. Fue criado dentro de una familia acomodada (su padre era un poderoso hacendado esclavista). Fue reconocido por ser uno los intelectuales más representativos del siglo XIX en las Antillas. Manejo con maestría la lengua francesa, tanto así que escribió una obra literaria en francés. Betances también fue presidente del primer gobierno provisional independiente de Puerto Rico.
Estudió medicina en Francia y estuvo en este país hasta el año de 1855, el joven Ramón Emeterio Betances construyó una postura política de marcado sesgo liberal, que lo llevó a tomar parte activa en los acontecimientos revolucionarios desatados durante 1848. Al mismo tiempo desarrolló una vocación literaria. Sus primeras publicaciones fueron: Les deux indiens y Courtissanes, y una comedia en verso (Un cousin de Louis XIV). En su carrera medica se ocupó del estudio científico para encontrar las causas del aborto. Narra la historia romántica de una mujer española que pudo perder la vida por un indio.
Cuando retornó a Puerto Rico, puso en práctica sus conocimientos médicos. En el año de 1856 colaboró con una fuerte epidemia de cólera que azotó la población de Mayagüez, su activismo le granjeó un merecido reconocimiento entre la población menos favorecida. En cuanto a la esclavización de las personas traídas de África se mostró en rechazo a tal situación y ante esto creó un grupo clandestino para orientar a estas personas a conseguir su libertad. Como consecuencia fue arrestado por las autoridades antillanas en 1858. Tuvo que volver a Francia y se casó con su sobrina María del Carmen Heuri. El matrimonio duro poco porque ella murió por fiebre tifoidea, desgracia que lo sumió en una aguda fase de desesperación que quedó bien plasmada en la narración titulada La vierge de Boriquen, relato con mucha influencia de Edgar Allan Poe.
De nuevo volvió a Puerto Rico para centrarse fundamentalmente en actividades médicas y ese implicó en asuntos sociales, le era inevitable según su espíritu de patriotismo nacionalista. Con el paso del tiempo Betances se perfilo como uno de los liberales y revolucionarios más populares de la isla. En 1868 participó en el movimiento independentista conocido como Grito de Lares cuando culminó se convirtió en el primer presidente independiente del gobierno provisional. Pero este movimiento de independencia rápidamente fracaso al no contar con el apoyo de todas las fuerzas liberales. Luego, Betances participó en las luchas en favor de la independencia de Cuba.
Participó en la creación de la Sociedad Republicana de Cuba y Puerto Rico, desde la cual emprendió una campaña periodística y difundió sus artículos emancipadores por Venezuela. Numerosos artículos fueron firmados bajo el pseudónimo de “El Antillano”. Debemos decir que fue uno de los intelectuales y políticos más leídos en todo el Caribe por su manera sencilla y directa de expresarse, obviando los complejos términos y la grandilocuencia retórica.
Postuló la necesidad de fundar una Confederación de las Antillas y supo advertir el peligro que suponía el establecimiento de fuertes vínculos de dependencia con el emergente imperialismo de los Estados Unidos de América. Expuso su idealismo revolucionario con decisión y valentía en una publicación parisina (la Revista Latinoamericana). Claramente Ramón Emeterio Betances dejó un notable influjo en los intelectuales y políticos progresistas caribeños posteriores, quienes le reconocieron como uno de los forjadores de la conciencia antillana y le situaron a la altura de Simón Rodríguez y el cubano José Martí.
No abandonó su vocación medica e investigativa. Así, en 1872 publicó en Francia un tratado sobre los orígenes del tétanos, luego fue el autor de una memoria sobre uretrotomía (1887), un libro sobre el cólera. Sobre el proceso de revolución cubano escribió La République Cubaine publicado en Francia siempre caracterizado por una ideología republicana, independentista, antillanista y antianexionista.
Por desgracia, su sueño de ver convertidas las Antillas en una poderosa Confederación fiel al equilibrio entre el norte y el sur del continente americano, se derrumbó luego de la intervención de los Estados Unidos en la lucha anticolonial, circunstancia que le sumió en una gran depresión y luego falleció el 16 de septiembre de 1898.