Síguenos en redes

Historia

Publicación del Manifiesto Comunista

Historia de la publicación del Manifiesto Comunista
Dominio Público

Historia de la publicación del Manifiesto Comunista

El Manifiesto comunista escrito por Marx y Engels se publicó por primera vez en febrero de 1848. El tratado que nacía como programa del incipiente Partido Comunista fue publicado un año después de ser encargado a sus autores por la Liga de los Justos, en 1847. Fue escrito en base los Principios del Comunismo de Engels y sentó las bases del movimiento comunista siendo publicado inicialmente en alemán. Debido a esto, su difusión estuvo limitada primeramente a los círculos comunistas alemanes. No fue hasta entrada la segunda mitad del siglo XIX que empezó a traducirse y difundirse con el crecimiento del movimiento obrero en Europa y otras áreas de influencia.

El pedido de la Liga de los Justos

Fundada por inmigrantes alemanes en París, en 1847 la sociedad revolucionaria  secreta la Liga de los Justos aceptó a Karl Marx y Friedrich Engels entre sus miembros. Ambos expusieron sus ideas en el congreso de junio, donde se aprobó la adhesión de su Comité Comunista de Correspondencia, creado un año antes. Entonces, la organización pasó a tener el nombre de la Liga de los Comunistas, por lo que para orientar su nueva doctrina, se encargó a Marx y Engels la elaboración de un nuevo manifiesto que sirviese a la vez como programa de partido. Pronto la sociedad sustituyó las ideas del socialismo utópico de Weitling por las tesis marxistas.

El manifiesto de Marx y Engels

Inspirándose en los Principios del Comunismo escrito por Engels en 1847, Marx redactó durante este periodo el Manifiesto comunista.  Un panfleto de veintitrés páginas bajo el titulo de Manifiesto del Partido Comunista se publicó por primera vez en febrero de 1848 por la Workers’ Educational Association de Londres. Aunque el Manifiesto anunciaba su publicación en inglés, francés, italiano y danés inicialmente solo tuvo su distribución en alemán. Debido a ello, su difusión se vio limitada primeramente los círculos comunistas alemanes. El manifiesto fue así reimpreso tres veces y publicado de forma serializada en periódicos alemanes antes del auge de su traducción.

Durante las siguientes dos décadas el manifiesto no llegó lejos. A fines de la década de 1840 se publicó su traducción al sueco y en 1850 al inglés, pero de estas no quedo rastro. Posteriormente se publicaron dos ediciones de poco tiraje en Londres y Berlín. No fue hasta entrados los años 1860 que el interés por la obra reavivó con el surgimiento de la Asociación Internacional de Trabajadores y la fundación de los partidos obreros comunistas en Alemania y otras partes de Europa. La obra alcanzó así la notoriedad durante la consolidación del movimiento obrero socialista en Europa.

El proletariado y la revolución comunista

En la obra, Marx abarca la existencia de dos clases sociales: la burguesía, dueños de los medios de producción y el proletariado, los trabajadores asalariados que son obligados a vender su fuerza de trabajo al  no disponer de los medios de producción en manos de la burguesía. También introduce el concepto de lucha de clases, que terminaría con la revolución comunista en manos de un proletariado emancipado, la consiguiente abolición de las clases sociales, la propiedad privada y el Estado basado en el orden capitalista. Estos preceptos revolucionarios marcaron para siempre el desarrollo de la historia mundial.

Numerosos conflictos, guerras e intentos revolucionarios fueron realizados en base a las ideas declaradas por Marx en el Manifiesto, siendo quizás el mas destacado la Revolución Rusa, que llevó al poder a los bolcheviques  y demostró al mundo que existe una alternativa diferente a la vía capitalista.

Auge del Manifiesto

El auge del Manifiesto comenzó en 1872, cuando durante el juicio por traición a los socialdemócratas Wilhelm Liebknecht, August Bebel y Adolf Hepner, se leyó parte del  Manifiesto del Partido Comunista. Gracias a esto los socialdemócratas alemanes tuvieron la oportunidad  de publicar legalmente la obra, en forma de actas del juicio. Varias ediciones con nuevos prefacios y actualizaciones vieron la luz durante este periodo, publicadas en diferentes idiomas.

Con el aumentó la influencia del pensamiento de Marx entre los partidos obreros,  la obra vio un nuevo auge en la década 1880. La circulación del Manifiesto del Partido Comunista se extendió así por por todo el mundo, entre 1871 y 1917. Entonces se publicaron cientos de ediciones en una treintena de idiomas, incluyendo: más de sesenta ediciones en ruso, una decena en polaco, cinco  en ucraniano, cincuenta y cinco en alemán, ocho en checo, treinta y cuatro en inglés, veintiséis en francés, once en italiano, y una en chino.

Desde su publicación, la obra no dejo de actualizarse aunque su esencia permaneció intacta. Pese al crecimiento y consolidación de la obra de Marx, no fue hasta 1918 que los partidos socialistas adoptaron la denominación de Partido Comunista incluida en el titulo del manifiesto. Esto ocurrió tras la Revolución de Octubre, cuando los bolcheviques transformaron el Partido Obrero Socialdemócrata ruso por el Partido Comunista de Rusia. La revolución marcó así el inicio de una nueva etapa para el Manifiesto con los partidos de la Tercera Internacional dispuestos a eliminar la brecha entre teoría y práctica del comunismo. Se esperaba entonces que todos los miembros del partido comunista entendieran la teoría marxista; por ello, la difusión de los textos de Marx y Engels se convirtió en un ejercicio fundamental del movimiento. Los partidos de la Tercera Internacional editaron textos en tiradas masivas y multitud de idiomas, en gran parte con el apoyo de la Unión Soviética.

Clásico de la política

Tras la Segunda Guerra Mundial y con el ascenso de la Unión Soviética a superpotencia, el Manifiesto dejo de ser un clásico del marxismo comunista para convertirse en un clásico de la política mundial. A partir de entonces,  la obra fue incluida en programas universitarios  para su estudio y  publicada por editoriales para el público en general. Su difusión ha permanecido globalmente, incluso tras el fin de la Unión Soviética, con  el  establecimiento en China y Cuba de distintos modelos de comunismo.

En  2013 el Manifiesto fue incluido en el Memoria del Mundo de la Unesco.

Artículos recomendados

Advertisement

Escritores

Celebridades