Filósofos
Jean le Rond d’Alembert
Biografía de Jean le Rond d’Alembert
Jean le Rond d’Alembert (16 de noviembre de 1717 – 29 de octubre de 1783) matemático y filósofo, uno de los máximos exponentes de la Ilustración. Además, es un gran referente en la historia de las ciencias. Nació en París, Francia. No creció con sus padres porque fue abandonado al nacer en una iglesia, se dice que fue en la de Saint Jean le Rond, allí lo acogieron y lo bautizaron y luego fue adoptado por un vidriero llamado Alembert, que le dio su apellido, y cuya esposa lo crio. Nunca conoció a sus padres biológicos, aunque ellos se encargaron de los gastos de su educación. Él estudió en el Collège des Quatre Nations, de tendencia jansenista.
Cuando cumplió 18 años de edad, estudió artes y pasó por varias carreras: derecho, medicina, hasta encontrar su verdadera vocación como matemático, desde su adolescencia fue muy bueno, comenzó de forma autodidacta. Su habilidad por las matemáticas eran tales que en la Academia de Ciencias de París, señaló un error en el Análisis demostrado de Charles René Reyneau; a éste siguió en 1740 otro sobre mecánica de fluidos que fue muy bien mencionado por el matemático Alexis Clairaut.
Ahora bien, en 1739 presentó su primer trabajo a la Academia de Ciencias de París y dos años después, fue elegido miembro. Más adelante, escribió en 1743 su Tratado de dinámica, allí se encuentra el teorema conocido como Principio de D’Alembert. En su teoría, relacionó la dinámica y la estática, confirmando la existencia de la inercia como reacción a fuerzas que actúan sobre un determinado punto. esta no fue su única aportación, pero si la más importante.
En álgebra demostró que el cuerpo C de los números complejos es suficiente para todo el cálculo analítico. en suma, propuso un método para resolver los sistemas de ecuaciones diferenciales y realizó un ejemplo de ecuación con derivadas parciales. Para 1744 publicó los resultados de sus estudios sobre fluidos en Tratado del equilibrio y el movimiento de los fluidos, alternativa a las teorías del suizo Daniel Bernoulli, en el que aplicó su principio sobre el movimiento; significó el descubrimiento del cálculo integral de derivadas. Planteó entonces una serie de ecuaciones diferenciales parciales que no resolvió completamente.
En 1747, junto con Diderot, empezó a formar la reconocida Enciclopedia. Al poco tiempo, tuvieron que hacerle frente a los reaccionarios que obstaculizaron la campaña de la Enciclopedia y consiguieron que se prohibiera su edición de 1759. Decidió retirarse y dejarlo todo en manos de Diderot, quien asumió la dirección. Lo anterior no quiere decir que haya dejado su pensamiento crítico, humanista y reformista de los ilustrados. D’Alembert fue el encargado de la redacción del Discurso preliminar y de escribir varios artículos de matemáticas y literatura. Lo anterior lo ubica como precursor positivista de la historia de las ciencias. D’Alembert era muy tolerante pero escéptico en cuanto a los temas de la religión y de la metafísica, siempre estuvo inclinado por la filosofía natural.
En 1749 publicó la primera de sus grandes obras sobre astronomía: Mecánica celeste, Investigaciones sobre la precesión de los equinoccios y sobre la rotación del eje de la tierra, reimpreso más tarde entre 1754 y 1756 con el título: Estudios sobre diversos puntos importantes del sistema del mundo. Varios años después, publicó Diferencial, artículo incluido en el volumen 4 de la Enciclopedia. Sus conocimientos al respecto aportaron la llamada prueba del cociente de D’Alembert. Sus aportes al tema del problema de la atracción de tres cuerpos entre sí, muy estudiado por los matemáticos de la época.
Sus investigaciones en mecánica, acústica y astronomía condujeron a profundizar y perfeccionar la construcción analítica de los ilustrados. Fue un hombre muy apegado a su madre, con quien vivió hasta que falleció. También se le conoció mucha cercanía con su prima Julie de Lespinasse, quien posiblemente era su amante. Durante su vida colaboró con grandes personajes como Voltaire, Montesquieu, Rosseau o Adam Smith. Durante su vida este personaje logró muchos reconocimientos y logros en el ámbito intelectual e ilustrado. Por ejemplo, publicó un nuevo tipo de ecuación diferencial, y fue premiado por la Academia de Berlín. Así que, el rey de Prusia Federico II, le ofreció el puesto de presidente de la propia Academia berlinesa, aunque no lo aceptó.
Su estado de salud no fue muy bueno. Por ello, a partir del año 1765 su producción intelectual mermó considerablemente. Sus aportaciones filosóficas fueron publicadas en la Miscelánea de literatura, historia y filosofía en 1767. En sus escritos filosóficos declaró su escepticismo en las cuestiones metafísicas; aunque en ocasiones aceptó que la inteligencia no podía tener origen en únicamente la materia, y por tanto no negaba rotundamente la existencia de Dios. Así que, cuando falleció el 29 de octubre de 1783 en París a causa de una enfermedad de la vejiga, fue enterrado en una fosa común sin nombre.