Historia
Historia de motor de combustión interna
Motor de combustión interna
Motor de combustión interna. Es la parte sistémica de una máquina que tiene la capacidad de convertir la energía para procurar el funcionamiento de dicha máquina. Este motor evolucionó de la máquina de vapor. El motor de combustión interesa aprovecha una mezcla de aire y combustible. El primer motor de combustión interna fue construido por Etienne Lenoir, un ingeniero de origen belga. Lo anterior sucedió en el año de 1860.
El motor solo podía consumir el 3 % de la energía producida por la combustión. En 1876 el alemán Nikolaus Otto realizó varias mejoras del mismo motor, logró que funcionara en un ciclo de cuatro tiempos. Era encendido por chispa externa y accionamiento por pistones alternativos. Así que, su fabricación empezó a ser masiva, a pesar de su gran tamaño para ser utilizado en automóviles.
Luego llegó el escocés Dugald Clerk con el primer motor con ciclo de dos tiempos. Es necesario indicar que cada aporte de los mencionados anteriormente fue muy significativo porque permitió el avance poco a poco. Para el año de 1885 Daimler realizó un montaje de un motor de gasolina de alta velocidad, este ya había sido desarrollado por el ingeniero alemán Wilhelm Maybach, quien había experimentado sobre un vehículo de dos ruedas; la motocicleta.
Karl Benz patentó el primer automóvil; un triciclo de chasis tubular, propulsado por un motor en disposición horizontal monocilíndrico y la potencia era de 2/3 CV a 250 rpm. Al poco tiempo, se presentó públicamente un vehículo autopropulsado de cuatro ruedas y dos velocidades de transmisión hecho por Gottlieb Daimler. El mismo, luego, aplicó el motor de Maybach sobre un carruaje de cuatro ruedas. Estos fueron comercializados en 1889.
En 1892, el alemán Rudolf Diesel inventa un motor que hoy es conocido como motor Diesel. Fue utilizado en una locomotora y en 1923 en un camión. A pesar de todas las innovaciones, los motores de combustión interna, siguieron teniendo protagonismo, a pesar de problemas tales como las crisis energéticas, dependencia del petróleo, contaminación del aire, y el aumento de los niveles de CO2. Estos todavía resultan imprescindibles y se siguen fabricando con diseños muy diferentes y una gama muy amplia de potencias, llega hasta miles de kW.
Los motores de combustión interna jugaron un papel fundamental en la Primera Guerra Mundial y en la Segunda Guerra Mundial. Podemos decir que el afán de ganar hizo que se realizaran constantes innovaciones y mejoras a los motores. Ahora bien, hace algunos años se conoció una de las patentes sobre el sistema Gerotor; una especie de turbina con compresor y expansionador de gases a base de engranajes que no se rozan para evitar las pérdidas aerodinámicas del álabes de las turbinas convencionales.