Arte
Historia de la Ilustración en España
Historia de la Ilustración en España
La Ilustración en España (1700/1714 – 1808) movimiento intelectual. A lo largo del siglo XVIII en España se pretendía abandonar completamente la ignorancia mediante el estudio y el conocimiento. Tal movimiento ilustrado ocurrió principalmente en la élite de las sociedades, pero afectó a la sociedad en general. A diferencia de la ilustración europea, la española mantenía su firme creen religiosa y no desconocían la obra de Dios. Los ilustrados y la Corona tuvieron una estrecha relación, por ello se buscaba la iluminación sin dejar las tradiciones. Aunque, existió posteriormente un grupo minoritario que buscó reformar algunas cuestiones en el campo religioso.
Luego de la muerte de Carlos II en el año 1700, sin hijos que pudieran heredar el trono de España se desató la Guerra de Sucesión Española, entre la casa de Borbón y la casa de Asturias. Durante esos 15 años de guerra se involucraron grandes potencias europeas, al final los borbones salieron triunfantes. Su triunfo significó el establecimiento de un nuevo régimen monárquico en España. Así que, se adelantaron varias reformas; entre ellas culturales.
Debemos mencionar que, Carlos III fue una de las piezas claves para instaurar el movimiento ilustrado en España. Desde que tomó la corona, adelantó un proceso de modernización del pensamiento español mediante un programa ilustrado capaz de aplicar reformas a la educación. Con la expulsión de los jesuitas, la monarquía aprovechó para realizar reformas en la enseñanza, fundamentadas en la disciplina de las ciencias y la investigación. En 1779, se creó en Madrid los Estudios de San Isidro como centro moderno de enseñanza media.
Las nuevas ideas de la época ilustrada se crearon y propagaron en espacios como las tertulias, los espacios academias y en los espacios públicos. Las universidades fueron las primeras en involucrarse a las nuevas ondas intelectuales; todo lo que involucrase educación rápidamente se transformó al nuevo pensamiento de la Iluminación. La nobleza y el clero no estuvieron ajenas al proceso de renovación intelectual. Baste como ejemplo las Sociedades Económicas de Amigos del País, una organización cuyo fin fue difundir las nuevas ideas y el conocimiento en las áreas científicas, filosóficas y técnicas a lo largo de todo el período ilustrado.
Durante la dinastía borbónica se inauguró la Biblioteca Nacional, la Real Academia de la Historia y la Real Academia Española. A finales del siglo XVIII, se fundaron instituciones con la finalidad de promover el conocimiento científico como el Real Jardín Botánico en Madrid. La cuestión también impactó las zonas coloniales: la Corona fundó la Escuela de Minas, a fin de conocer más sobre la extracción de la plata. También, se adelantaron varias expediciones científicas dentro de España encabezadas algunas por Alexander Von Humboldt.
El arte
Se destacaron artistas como Rafael Mengs, quien fue muy reconocido por su obra El triunfo de la aurora. Junto a él trabajaron Francisco de Goya, quien evolucionó desde la pintura rococó, hacia el neoclasicismo y posteriormente a la pintura pre romancista. Todavía se pueden apreciar construcciones arquitectónicas de esa época como la Puerta de Alcalá, el Museo de la Reina Sofía y la Real Casa de Aduana de Madrid.
La literatura
La ilustración española también afectó la literatura, particularmente en sus ideas, las cuales pasaron a orientarse al neoclasicismo. Los autores barrocos fueron atacados por la sociedad por poseer una retórica retorcida. Los escritores ilustrados se encargaron de imitar a los autores como Horacio, Ovidio o Virgilio. El ensayo fue el género literario más común de aquel momento, siendo Benito Feijoo y Gregorio Mayans, los dos autores más reconocidos. Otros exponentes de la literatura de la ilustración fueron: Francisco de Goya, y Gaspar Melchor de Jovellanos. Por otro lado, la prensa tomó mucho protagonismo en este periodo, como muchos eran analfabetas se popularizó la lectura en voz alta, especialmente en las tertulias o espacios públicos.