Inventores
Sakichi Toyoda
Biografía de Sakichi Toyoda
Sakichi Toyoda (14 de febrero de 1867 – 30 de octubre de 1930), inventor, pensador y empresario. Nació en la región de Kosai, prefectura de Shizuoka, Japón. Toyoda se desarrolló en un hogar humilde, su padre era un carpintero japonés. Este hombre era muy inteligente y gozaba de la compañía de su hijo en el taller, solía diversos conocimientos sobre su oficio. Esto generó que desde pequeño tuviera curiosidad por la creación de artefactos, luego puso su atención en los artefactos mecánicos. En su adolescencia, aplicó las instrucciones de carpintería heredadas de su padre con el fin de modernizar el viejo telar de su madre, un entretenimiento que con el tiempo se convertiría en un lucrativo negocio.
Para 1891, Sakichi Toyoda patentó su primer telar automático. Al ver lo que logró, se mudó a Tokio con el objetivo de dar a conocer su invento y comercializarlo. Al principio no fue fácil, pero poco a poco y con patrocinios logró fundar una pequeña compañía, la cual despegó con la invención de un mecanismo que hacía que la máquina de tejer se suspendiera mecánicamente al detectar una falla en la tela, este mecanismo se conoce con el nombre de Jidhoka, que significa: automatización de los defectos; por lo cual se le considera un precursor de la Ingeniería Industrial. Sakichi Toyoda supo que debía venderlo, al principio, a un bajo costo. Como resultado, este moderno telar empezó a competir de la mano contra los artefactos de origen francés y alemán. Con las ventas arriba, gracias a los correctos principios que impuso en su empresa: parar las operaciones si no trascurrían con normalidad y nunca comercializar productos defectuosos o en mal estado. Sakichi Toyoda cerró un contrato con la exportadora Mitsui para exportar sus productos. Ciertamente, esta máquina de tejer provocó en Japón una auténtica revolución en la industria textil.
Más adelante, con el ánimo por las nubes, fundó la compañía Toyoda Automatic Loom Works en el año 1907, una empresa dedicada a la venta de variadas maquinas textiles, que rápidamente se convirtió en el número uno del mercado por sus precios más económicos y, seis años más tarde, con la ayuda de su hijo Kiichiro Toyoda, Sakichi emprende la construcción de un telar automatizado, logrando así uno de sus proyectos más soñados. Desde este momento comienza la historia de Toyoda (actualmente conocida como Toyota). En 1910, Toyoda emprende un viaje, buscando que la empresa se instalará también en los Estados Unidos.
Al volver a Tokio, llega motivado al conocer algunas fábricas de automóviles que lo dejaron perplejo. Veía esta máquina como algo fenomenal. Años después, Sakichi vende los derechos de sus patentes a la empresa británica Pratt Brothers, con el fin de reinvertir el dinero en el desarrolló del primer vehículo Toyota. Por desgracia, cuando los proyectos estaban tomando forma Sakichi fue sorprendido por la muerte y claramente no pudo ver concretado su sueño. Así que, su hijo Kiichiro para honrar la memoria de su padre continuó con el proyecto, adelantó investigaciones para el desarrollo de motores a combustión interna. En aquellos años, Kiichiro bautiza la empresa con el nombre de Toyota.
Su hijo había heredado el espíritu emprendedor y aventurero de su padre, además, era un gran apasionado del mundo del motor y la mecánica. Con el fin de adquirir mucho conocimiento sobre esto, viajó casi por 20 años a visitar las fábricas de autos más exitosas del mundo. Especialmente Europa y Estados Unidos, donde adquirió muchas herramientas que tomó al favor de Toyota. Por otro lado, siempre llevó muy presentes los dos principios que su padre había postulado, Kiichiro aumentó su propia visión: observar, probar, equivocarse y triunfar.
Kiichiro aplicó su metodología a un Chevrolet del 33, lo desmontó por completo para conocer su funcionamiento y las piezas que lo componían. Algunos años después, en 1936, presentó un primer modelo denominado A1. Este sería el primer Toyota de la historia, bautizado el Toyota AA, contenía un sedán de 6 cilindros en bloque y un cambio manual de tres velocidades con 3.389 cc y 62 CV de potencia.
Más tarde, utilizó las 100.000 libras que su padre le había dado por la venta de las patentes, para crear un Toyota Tipo A con una potencia mayor de 65 CV. Con este nuevo modelo la empresa despega. Y decidió fundar Toyota Motor Company. En su compañía aplicó un sistema de producción basado en la filosofía “just in time”, que básicamente era producir las cantidades justas y necesarias con el fin de reducir el nivel de inventario y el número de errores. Era una contra al modelo de fabricación en serie utilizada en Estados Unidos. Este sistema fue importante en el desarrollo de la compañía, ya que comenzó a extenderse por la industria automovilística mundial.
Durante la II Guerra Mundial, el gobierno japonés los instó a producir camiones para el Ejército Imperial. Pero los camiones militares no tuvieron mucho éxito porque fueron fabricados de un modo simple, debido a la inclemente escasez en Japón de los materiales por los efectos de la Guerra. La Guerra trajo pésimas consecuencias. En 1948, la compañía experimentó una grave crisis financiera que llevo a Kiichiro a abandonarla. Tomando el puesto Taiichi Ohno, quien desarrolló el sistema de producción pull, las producciones ya no dependían de los pedidos actuales, sino que se reponían en función de los pedidos ya vendidos y registrados.
Tras la debacle industrial, Toyota poco a poco fue floreciendo y adquirió cada vez más importancia como fabricadora de vehículos en Japón, llegó incluso a convertirse en el máximo fabricante de vehículos, con más del 40% de ventas en el mercado. Tal fue el éxito cosechado, que Toyota decidió expandirse a otros países. Así pues, la producción de vehículos internacionalmente empezó en Brasil en 1959, y continuó creciendo con una red de plantas industriales alrededor de varios países de primer orden, alcanzó reconocimiento mundial durante los 60, debido a la instalación de plantas industriales y centros de desarrollo en los Estados Unidos, Canadá y Reino Unido. En ese sentido, el primer Toyota importado a Europa arribo en 1963.
Poco a poco se ingeniarían nuevos modelos como: el Supra, el Crown, el Corolla y el Prius. Toyota acumuló una reputación y unas cifras de ventas tan importantes como para postularse como grandes competidores europeos y americanos. En 1980, Toyota logró producir una cantidad extraordinaria de más de 30 millones de vehículos en todo el mundo. Actualmente es la quinta empresa más grande del mundo.
El éxito de esta empresa no hubiera sido posible sin la ingeniosa mente de Sakichi Toyoda, por su perseverancia y luego, por la entrega de su hijo. Vemos que a pesar de la muerte de su fundador el 30 de octubre de 1930, su legado siguió. Y hoy los frutos de esta gran compañía están reflejados en su éxito mundial.