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Escritores

Ryūnosuke Akutagawa

Biografía de Ryūnosuke Akutagawa
Yokohama045 [CC BY-SA 4.0], via Wikimedia Commons

Biografía de Ryūnosuke Akutagawa

Ryūnosuke Akutagawa (1 de marzo de 1892 -24 de julio de 1927) Nació en Tokio, Japón. Escritor japonés, considerado una de las figuras más destacadas de la literatura japonesa de la primera mitad del siglo XX. Estudió literatura en la Universidad de Tokio y leyó ávidamente las obras de escritores asiáticos y europeos como Dostoievski, Tolstoi, Poe y Balzac. Comenzó a escribir sus primeras obras en el trascurso de la década de 1910, debutando con Rashomon (1915). Posteriormente publicó Hana (1916), Kumo no ito (1917), Yabu no Naka (1922), Ojakufu (1924), Kappa (1927) y Haguruma (1927), entre otros. En sus relatos de ambientación histórica, Akutagawa habla sobre la decadencia de las tradiciones japonesas y la crisis tanto económica como existencial vivenciada tras el desenlace de la Primera Guerra Mundial.

Familia y estudios

Hijo de Fuku Akutagawa y Toshizo Nīhara, quien enloqueció poco tiempo después de darle a luz, motivo por el que fue dejado al cuidado de su tío materno, Dōshō Akutagawa. Fue criado de manera escrita y recibió una apropiada educación, la cual le permitió destacarse rápidamente en diversas áreas. Durante su infancia, Akutagawa creció temiendo padecer la enfermedad de su madre (psicosis), aspecto que marcó toda su vida y obra. A comienzos de la década de 1910, cursó estudios en la Escuela Superior Nº 1 de Tokio, en esta conoció a Masao Kume, Yūzō Yamamoto y Kan Kikuchi, reconocidos escritores que influyeron profundamente en su carrera.

En 1913, ingresó al Departamento de Literatura Inglesa de la Facultad de Letras de la Universidad de Tokio. En este estudió a detalle la obra de grandes autores occidentales como Swift, Defoe, Goethe, Poe, Dostoievski, Morris y Merimée, asimismo se interesó por las obras clásicas de la literatura china y la obra de escritores japoneses como Mori Ōgai y Natsume Sōseki. Por este mismo periodo, trabajó como editor de la revista Shinshicho, en la que publicaba traducciones de autores occidentales como William Butler Yeats y Anatole France.  En esta también publicó algunos de sus primeros cuentos como Rōnen (Vejez) y La muerte de un joven. Un año antes de presentar su tesis, Estudios sobre William Morris (1916), Akutagawa publicó su primer cuento celebre, Rashomon (1915).

Trayectoria de Ryūnosuke Akutagawa

A mediados de la década de 1910, Akutagawa debutó como escritor con el cuento Rashomon (1915), el cual fue publicado en la revista universitaria Teikoku Bungaku. En esta obra ambientada en el periodo Heian, Akutagawa presenta los dilemas morales de dos personajes que al enfrentar la pobreza y el hambre deciden convertirse en ladrones. El éxito de este relato se vio consolidado con la publicación de Hana (1916), relato corto inspirado en la colección de cuentos tradicionales, Uji Shūi Monogatari. Ese mismo año publicó los cuentos Imogayu (Gachas de ñame) y Jigokuhen (El biombo del infierno). Tras trabajar como instructor de inglés por corto tiempo, Akutagawa decidió dedicarse por completo a la escritura, publicando en poco tiempo los cuentos Tabako to akuma (El tabaco y el diablo, 1917) y Kumo no ito (El hilo de la araña, 1917).

En 1918, contrajo matrimonio con Fumi Tsukamoto y empezó a trabajar en el periódico Mainichi Shimbun, el cual lo envió como corresponsal a China y Corea a comienzos de la década de 1920. Durante su estancia en el exterior, la frágil salud de Akutagawa comenzó a resentirse, llegando a colapsar en diferentes ocasiones. En ese entonces su escritura comenzó a reflejar lo atormentado que se sentía, esto se puede apreciar claramente en los relatos publicados en sus últimos años de vida como Kappa (1927), Haguruma (1927) y El Cristo de Nankin (1927). A comienzos de la década de 1920, redactó Flores de la noche (1921), Yabu no Naka (En el bosquecillo, 1922), Vestido de primavera (1923) y Ojakufu (1924).  En ese mismo periodo tuvo a sus tres hijos, Hiroshi (1920), Takashi (1922) y Yasushi (1925). Intranquilo por los sucesos de 1924, Akutagawa decidió tomarse un año para descansar y restablecerse junto a su familia, pero esta tranquilidad le duró poco, pues al regresar a Japón tuvo que enfrentar varias críticas a su trabajo por parte de reconocidos escritores. En ese entonces las ventas de sus libros habían disminuido y su estabilidad económica se estaba viendo afectada por las desavenencias que tenía con su esposa.

Todos estos inconvenientes agudizaron los problemas de salud del escritor, que, en 1926, tuvo un grave colapso nervioso, seguido de alucinaciones y paranoia. El insomnio y las crisis nerviosas que padecía llevaron a que el escritor empezara a pensar en su madre y la enfermedad que la había llevado a la muerte, estos pensamientos fueron mencionados en Tenbiko (Crónicas de difuntos, 1926), obra en la que también habló de su infancia y su hermana. En el último año de su vida, Akutagawa trabajó de manera frenética para mantener tanto a su familia como a su hermana, la cual había perdido a su esposo. Escribió la novela corta Kappa (1927), el ensayo Bungeiteki na, amari ni bungeiteki na (Literario, todo demasiado literario) y los relatos Haguruma y Aru Ahō no Isshō, los cuales fueron publicados de manera póstuma. Akutagawa atormentado por las alucinaciones y la paranoia, se suicidó el 24 de julio de 1927, al ingerir una dosis letal de Veronal.

Ocho años después, su amigo, el editor y escritor Kan Kikuchi creó el Premio Akutagawa (1935), en honor al escritor. Este premio es considerado uno de los galardones más importantes de la literatura japonesa. Akutagawa es considerado actualmente uno de los escritores más versátiles e inquietantes del siglo XX.

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