Escritores
Manuel Acuña
Biografía de Manuel Acuña
Manuel Acuña (13 de agosto de 1849 –6 de diciembre de 1873) poeta. Nació en Saltillo, Coahuila, México. Fue uno de los más destacados representantes del romanticismo mexicano. Se caracterizó por su estilo romántico, el lirismo era parte de sus anhelos literarios. Tal vez motivado por la turbulencia de sus amores y desamores. Tuvo una visión filosófica liberal y positivista en la que influyó Ignacio Manuel Altamirano, mentor de la generación romántica.
Estudió en el Colegio Josefino. Al cumplir 17 años se trasladó a la capital de la República para estudiar latinidad, matemáticas, francés y filosofía. Luego, ingresó a la Escuela de Medicina. En ese momento también desarrolló una pasión por las letras, y comenzó una prolongada y fecunda serie de colaboraciones en distintos diarios y revistas mexicanas tales como: El Renacimiento (1869), El Libre Pensador (1870), El Federalista (1871), El Domingo (1871-1873), El Búcaro (1872) y El Eco de Ambos Mundos (1872-1873).
Fue un gran lector de Gustavo Adolfo Bécquer. Acuña llegó a cuestionar la existencia de Dios y tocó temas como el origen y el destino del hombre, el sentido de su vida en la Tierra, las razones del amor y el desamor, poco a poco, Acuña va adoptando un tono de encendida protesta existencial y revolucionaria. Fundó Cuenca la Sociedad Literaria Nezahualtcóyotl, inspirado en el ferviente ideario nacionalista del escritor, educador y diplomático Ignacio Manuel Altamirano. Sostenía que las letras mexicanas debían ser una la fiel expresión de la patria y un elemento activo de integración cultural.
Vive un amor apasionado, pero no correspondido por Rosario de la Peña, quien fue musa de todos sus escritos. Este amor no correspondido empezó a afectar su vida artística y su estado emocional. Paulatinamente Acuña se extinguió. El 6 de diciembre de 1873 decide suicidarse. Durante muchos años sus escritos continuaron llenando las paginas amarillentas de los periódicos o revistas de la época.
Varios de sus poemas fueron recopilados bajo el título de Poesías (París, 1884), y luego se cambió por el de Obras (México, 1949). Sus poemas fueron calificados como revolucionarios y otros de carácter amoroso, patriótico, humorístico, descriptivo. Entre los primeros, es uno de los mejores Resignación, motivado por su ruptura con Laura Méndez. Su pasión por Rosario de la Peña le inspiró el Nocturno, la más conocida de sus composiciones. Acuña censuró el fanatismo, la tiranía y los crímenes de la sociedad y exaltó el progreso y las luces de la razón; cree en la ciencia y en la redención de los hombres por la enseñanza.