Julia de Burgos (17 de febrero de 1914 – 6 de julio de 1953) poetisa. Nació en Carolina, Puerto Rico. Se trasladó con su familia a un pueblo humilde llamado Santa Cruz. Desde muy pequeña desarrolló una gran pasión por la naturaleza de su país. Cuando terminó sus estudios escolares ingresó a la universidad. Fue la primera de la familia en cursar estudios universitarios. A los 19 años empezó a escribir poesía. Sus primeras influencias han sido Luis Llorens Torres, Luis Pales Matos, Clara Lair, Rafael Alberti y Pablo Neruda.
Posteriormente, se desempeñó como maestra en la escuela Feijoo en Naranjito. Julia de Burgos tenía un gran compromiso político y, por ello decidió unirse a una facción del Partido Nacionalista de Puerto Rico llamado Hijas de la libertad. El promotor de este grupo político era Pedro Albizu Campos, quien se destacó por ser un promotor de la independencia. En el año de 1934 trabajó en la Agencia para la Rehabilitación Económica de Puerto Rico en Comerío, como empleada de una estación de leche, tuvo un acercamiento con los niños de bajos recursos porque ellos les daban desayuno a estos niños.
Se casó con Rubén Rodríguez Beauchamp. En 1935, cerraron la PRERA, y se dedicó a la docencia. Para ese momento, había publicado tres colecciones de poemas. Viajó a La Habana, en donde residió por dos años y mantuvo correspondencia constante con una de sus hermanas más cercanas, y allí organizó varios recitales. También estudió griego, latín y francés. Su tercer libro se publicó en 1954. Sus trabajos más populares son: Río Grande de Loíza, Poema para mi muerte, Yo misma fui mi ruta, Alba de mi silencio y Alta mar y gaviota.
Tuvo una atracción por el historiador, médico y político dominicano Juan Isidro Jimenes Grullón, nieto del expresidente dominicano Juan Isidro Jimenes. El amor que sentía por él le inspiró varios de sus poemas. Lamentablemente, tuvo varios problemas de adicción con el alcohol. Trabó amistad con Luis Llorens Torres, Luis Palés Matos y Evaristo Ribera Chevremont, entre otros poetas boricuas, compartió con ellos: Es nuestra la hora, gracias a esto se dio a conocer en el ambiente literario. También fue conocida en el círculo de literatos cubanos, entre ellos: Juan Marinello, Juan Bosch, Raúl Roa y Manuel Luna. Este mismo año pronunció el discurso La mujer ante el dolor de la Patria en la primera asamblea general del Frente Unido Pro Convención Constituyente, en el Ateneo de Puerto Rico.
Para ese momento, escribió los dramas cortos Llamita quiere ser mariposa, Paisaje marino, La parranda del sábado y Coplas jíbaras. Su matrimonio con Rubén terminó, esto afectó notablemente su situación emocional y acrecentó su adicción al alcohol. En ese tiempo perdió una edición personal de Poemas exactos a mí misma. Para el año de 1938, publicó Poema en veinte surcos y, al año siguiente la Canción de la verdad sencilla, gracias a esta obra recibió un premio dado por el Instituto de Literatura Puertorriqueña.
En el año de 1940 concedió una entrevista al periódico La Prensa, titulada Julia de Burgos, poetisa puertorriqueña, en misión cultural en Estados Unidos. El 5 de abril de 1940 la Asociación de Periodistas y escritores puertorriqueños rindió un homenaje público a Julia de Burgos en el Wadleigh High School Auditorium, en Nueva York. La relación particular con Juan Isidro Jimenes terminó en 1942. La decepción amorosa, hizo que Julia de Burgos se estableciera definitivamente en la gran manzana. Consiguió un empleo como inspectora de óptica, luego en un laboratorio químico, hasta fue costurera.
Julia de Burgos falleció en la ciudad de Nueva York, el 6 de julio de 1953. Su muerte sigue siendo un misterio: fue encontrada inconsciente y sin identificación entre la Calle 106 y la Quinta Avenida fue trasladada al Hospital de Harlem, pero llegó sin signos vitales. Su cuerpo fue sepultado como NN hasta que se reconoció su cuerpo y fue trasladada al Cementerio de Carolina, lugar donde nació.
Posterior a su muerte se publicó El mar y tú y otros poemas (1954) y Yo misma fui mi ruta (1986). Además, el Instituto de Cultura Puertorriqueña recogió su lírica en 1961. Varios fragmentos de su obra se publicaron en Antología de la poesía cósmica puertorriqueña, publicada por Manuel de la Puebla en 2002, y en las grandes colecciones de poesía hispanoamericana, al lado de importantes artistas como Alfonsina Storni, Juana de Ibarbourou, Gabriela Mistral y otras grandes poetisas del siglo XX. Su obra ha sido admirada por su singular fuerza expresiva; su apasionado romanticismo, sus temas como la naturaleza y el amor. Definitivamente, es una de las figuras más fascinantes de la literatura puertorriqueña de la primera mitad del siglo XX, y de la literatura hispanoamericana contemporánea. Fue también una feminista que estimuló en las mujeres la liberación femenina: plasmó los problemas de las mujeres de su país. Siempre tuvo una visión rebeldía y critica, escribió obras que iban en contra de la norma de la sociedad y los convencionalismos de su época: Yo misma fui mi ruta, por ejemplo.