Historia
Historia del México Virreinal
Historia del México Virreinal
El virreinato en México da comienzo con la toma de Tenochtitlán por el ejército de Hernán Cortés en 1521 y termina en 1821 con la independencia de México. El virreinato comprendía los territorios de América Central, las Antillas, el centro y sur de los actuales Estados Unidos y Filipinas; en el territorio conquistado fundaron la Nueva España, que en sus primeros días estuvo bajo el mando de Cortés, el cual es posteriormente fue sustituido, puesto que había abusado de su autoridad en diversas ocasiones y dirigía un gobierno desordenado, por esto, Carlos V, nombra a Don Antonio de Mendoza, primer Virrey de la Nueva España (1535-1550).
El virreinato abarcó 300 años, el cual ha sido dividido en tres periodos: el primero empieza en 1521 hasta 1600 (XVI – XVII); el segundo desde 1601 a 1700 (XVII – XVIII) y el ultimo, entre 1701 y 1800, los 21 años restantes hacen parte del periodo de transición y lucha independentista impulsada por Miguel Hidalgo y Costilla. En el comienzo los españoles se asentaron el centro de México, luego, expanden hacia los actuales estados de Michoacán y Jalisco, siguiendo hace la costa del Pacífico, después ocuparon la región zapoteca y mixteca y posteriormente la península de Yucatán.
Durante el primer periodo, la colonia española se preocupó por la construcción de asentamientos y la aplicación de un sólido gobierno, enviando funcionarios y estableciendo un orden jerárquico en el territorio, paralelamente se da inicio al sistema de encomiendas, el cual forzaba a los aborígenes a pagar tributos a la colonia, bajo este mismo sistema comienza el proceso de evangelización de los nativos indígenas, quienes a lo largo de la colonia sufren el proceso de aculturación, perdiendo sus saberes y creencias, se vieron forzados a aceptar el catolicismo y practicarlo a través de numerosas ceremonias; para llevar a cabo este proceso, los españoles quemaron y destruyeron toda evidencia de las creencias y deidades politeístas de estos, sustituyeron y mezclaron nociones del catolicismo con las prácticas religiosas nativas; este proceso tomo largo tiempo, sin embargo, las costumbres y cosmovisión de estos pervivieron hasta la actualidad, siendo rescatadas por descendientes con el paso del tiempo.
Para comienzos del Siglo XVIII, el virreinato sufre un gran cambio al ser sustituida la casa de los Habsburgo por los Borbones, los cuales impulsaron una serie de reformas en el virreinato, llamadas “Reformas Borbónicas”, estas leyes administrativas buscaban reformar y consolidar el poder español, minimizando la influencia de la Iglesia en las colonias, motivo por el cual son expulsados los jesuitas, al mismo tiempo se desamortizan parte de los bienes de la Iglesia; estas reformas cambiaron la forma en que se organizaba el virreinato creando intendencias y centralizando el poder, en relación a la economía aumentaron el monto que se recaudaba y crearon escuelas para la profesionalización de los mineros. Las reformas fueron poco aplicadas en las colonias, o fueron matizadas por los encargados en el territorio de la colonia.
Los últimos años del virreinato están marcados por la influencia que tuvo la Revolución francesa en los habitantes de las colonias, en el virreinato de Nueva España, esta influyó profundamente en el movimiento independentista que se empezaba a sentir para comienzos del siglo XIX; para este entonces las tensiones entre españoles y criollos se habían intensificado, el trato diferencial y la explotación de los nativos llevaron a que se alzaran en contra del gobierno español; en septiembre de 1810 empieza la guerra por la independencia de México y los territorios del virreinato, esta termina el 27 septiembre de 1821, día en que Juan O’Donojú, virrey número 62, firma los Tratados de Córdoba que daban por terminado el virreinato.
Organización política
El virreinato era manejado por los funcionarios asignados por el rey y el virrey que se instalaba en el territorio de la colonia, el virreinato de Nueva España tuvo 62 virreyes, la mayoría de estos eran españoles, en algunas ocasiones se encogieron criollos hijos de nobles españoles. La cabeza del gobierno era el virrey, a este le seguían los alcaldes, que posteriormente fueron sustituidos por intendentes; después del alcalde se encontraban los corregidores seguido de los funcionarios como los encomenderos, administradores, militares etc.
Mestizaje
La colonia tuvo un gran impacto demográfico, miles de nativos perecieron al entrar en contacto con los españoles, otros fueron atacados o murieron en la lucha contra las fuerzas de los conquistadores y los nativos que quedaban estaba siendo afectados por el sistema de encomiendas, por el cual era sobreexplotados, posteriormente los nativos fueron defendidos por los frailes franciscanos los cuales sugieren la esclavización de africanos como sustitutos de los nativos; con el asentamiento de los españoles comienza el mestizaje, entre españoles, esclavos africanos y nativos indígenas, como resultado de este proceso los mestizos fueron la etnia predominante en el virreinato. Este mestizaje no fue solo genético, sino también cultural, al adoptar las nociones del catolicismo, la lengua y la dieta de los españoles y mezclarlas con la cosmovisión y creencias nativas, esta situación se ve reflejada en la celebración de las posadas, y la narrativa de la leyenda de la llorona y del nahual.
Economía
En el virreinato la economía giraba entorno a la minería, la agricultura y el comercio, en el transcurso de este, se encontraron numerosos yacimientos mineros, se establecieron minas en Zacatecas, Pachuca, Fresnillo y Guanajuato, de etas se extraía oro, plata, hierro y cobre; estos yacimientos generaron abundantes ingresos los cuales fueron usados en la construcción de sistemas de calles, acueductos, capillas y otros. El comercio era limitado, lo que dio paso a la creación de comercios ilícitos y contrabando que era apoyado por autoridades locales.