Ferdinand Lassalle (11 de abril de 1825 – 31 de agosto de 1864) fue un político y pensador socialista alemán, uno de los fundadores del movimiento obrero alemán. Proveniente de una familia de comerciantes judíos, estudió en Breslau y Berlín. Durante una breve estancia en París, entró contactó con el movimiento socialista francés y vuelto a Alemania, se unió a Liga de los Justos. Más tarde fue encarcelado por su participación en la revolución alemana de 1848, donde entabló amistad con Karl Marx, si bien sus ideas discreparon. Se le debe la fundación del primer partido de trabajadores, la Asociación General de Trabajadores Alemanes, en 1863.
Lassalle nació en Breslau en 1825, hijo de Heymann Lasal, un comerciante mayorista de seda y concejal, y de Rosalie Heitzfeld. Cursó estudios en una escuela secundaria de Breslau,y en una escuela de oficios en Leipzig. En 1843 aprobó su examen final. Luego continuó estudios en Berlín, donde conoció por primera vez las ideas de los filósofos alemanes Hegel y Feuerbach y de los pensadores utópicos franceses. Con la intención de obtener su título y calificar como profesor universitario con una tesis sobre la filosofía de Heráclito, visitó París entre 1845 y 1847. Durante su estancia conoció al poeta alemán, Heinrich Heine y al teórico social francés Joseph Proudhon, lo que lo acercó aún más al socialismo utópico francés.
Después de unirse a la Liga de los Justos (1845), y ya en Düsseldorf para 1846, Lassalle conoció a la infelizmente casada condesa Sophie Hatzfeldt, quien intentaba divorciarse de su esposo. Aunque no era abogado, Lassalle llevó a cabo 35 juicios en su nombre y en 1854 obtuvo finalmente su divorcio. Por sus servicios, recibió desde entonces una pensión anual de 4.000 táleros de parte de la condesa, obteniendo así la independencia económica. Su relación con la condesa, aunque no era más que una amistad, provocó rumores y obstaculizó inmensamente su carrera política.
Con todo, Lassalle vivió en Düsseldorf desde 1848 hasta 1857. Fue precisamente durante ese periodo que participó en la Revolución alemana, entablando contacto con Karl Marx y Friedrich Engels, ambos los líderes socialistas. Por instar y participar en la revuelta, Lassalle estuvo encarcelado desde noviembre de 1848 hasta julio de 1949.
Pese a ello, los años en Düsseldorf fueron algunos de los más felices ya que pudo estar activo tanto como escritor como organizador laboral. Pasó los años que siguieron a la fallida revolución, viajando a a Suiza, a París en 1855 y a Oriente en 1856. De vuelta en Berlín, en 1857 completó el manuscrito sobre la filosofía de Heráclito: Heráclito Oscuro y en 1859 se instaló definitivamente en la capital, donde trabajó inicialmente como periodista.
Para entonces, aunque seguía carteándose con Marx, sus ideas se distanciaron poco a poco. A diferencia de Marx, Lassalle creía que la fase revolucionaria había llegado a su fin y que sólo un enfoque legal y evolutivo podía albergar esperanzas de éxito. Con este objetivo en mente, defendió la unificación alemana e inició conversaciones con Otto von Bismarck, entonces primer ministro prusiano. Esto por supuesto lo situó al lado del Estado y frente a la burguesía, posición que quedó más que clara en su obra La guerra italiana y la misión de Prusia
Lassalle, también discrepó con Marx al defender el sufragio universal como herramienta de democratización del Estado. Más tarde, cansado de la insensibilidad y poca atención que prestaba el gobierno a sus ideas, comenzó a agitar a la masa de trabajadores llamando la atención con sus objetivos políticos. De esta manera, en 1862 fue invitado a participar escribiendo el programa para el Congreso General de Trabajadores Alemanes. Un año después fundaba la Asociación General de Trabajadores Alemanes, el primer partido constituido netamente por trabajadores, y que sirvió como ejercito para la organización del sufragio.
De 1863 a 1864, elegido presidente de la Asociación, Lassalle se lanzó a la lucha por los derechos de los trabajadores, especialmente en Renania. Con el tiempo, muchos se rebelaron contra el liderazgo autoritario y el culto a su personalidad .
Agotado y desilusionado por los insignificantes resultados de su actividad propagandística, Lassalle se se retiro a Suiza en julio de 1864. Allí conoció a Helene von Dönniges, de quien se enamoró. Pero, al encontrar la oposición de la familia, desafió a duelo a su padre y a su antiguo prometido, muriendo a causa del enfrentamiento.
Lassalle falleció tres días despues del duelo, el 31 de agosto de 1864, en Suiza. Fue enterrado en un cementerio judío de Breslau.