Historia
Batalla de Dunkerque
Batalla de Dunkerque
La operación militar lleva el nombre del lugar en que las tropas nazis rodearon a más de 330.000 soldados Aliados —pertenecientes a los países unidos en contra de las potencias del Eje. En ese momento se encontraba enfrentada la Alemania nazi contra el Frente Occidental; la prioridad era la defensa de la población y la evacuación de las fuerzas militares aliadas en Francia, que se encontraban allí, entre el 26 de mayo y el cuatro de junio del año 1940. El inicio de la invasión alemana se debe la pronúnciese droldeguér o guerra falsa; declaración hecha por Francia y el Reino Unido hacia Alemania en 1939. Entre el 39 y el 40 no se hicieron ataques directos de parte de Inglaterra o Francia; las batallas contra el Tercer Reich eran navales. La invasión de la Alemania nazi se dio en 1940 tanto en Francia como Bélgica, incluyendo a Luxemburgo y los Países Bajos. El movimiento alemán se dio con el Grupo de Ejércitos B, desde los Países bajos, hacia el oeste. La respuesta más inmediata consistía en la fortaleza de la Línea Maginot, muralla construida para la defensa entre los límites de Francia con Italia y Alemania.
Cuando el ejército francés se movilizaba a Bélgica rumbo a los Países Bajos, encontró que las tropas alemanas ya habían atravesado el territorio. Había que detener el avance: Gamelin, cambiando de estrategia: desplegó dos ejércitos, francés (Primero) y británico (Séptimo) (BEF), en el río Dyle, afluente del río Rupel en Bélgica. La entrada de los alemanes se dio a través de Ardenas, llegando a Sedán y de allí hasta el Canal de la Mancha, flanqueando a las tropas aliadas. Muchos enfrentamientos se dieron entre los ejércitos aliados y los intrusos alemanes, incluyendo la batalla de Arrás, sin que estos lograsen parar el avance del flanco alemán. El 20 de mayo los alemanes alcanzaron las cosas dividiendo, alrededor de Armentières al Primer, Séptimo y BEF; incluyendo al ejército belga. La presencia enemiga amenazaba con tomar los puertos de la costa norte, y con ello, aprisionar las tropas francesas y británicas sin que pudiesen volver a Inglaterra.
Günther von Kluge y Gerd von Rundstedt proponen a Hitler detener el ataque y consolidar las posiciones a favor de aprisionar a los Aliados. La orden es dada y se mantiene durante tres largos días. Los ejércitos planearon, durante el tiempo en que se les detuvieron, la operación Dinamo. La evacuación estuvo a cargo de John Vereker Gort, jefe de la BEF (Fuerza Expedicionaria Británica) El bombardeo alemán hizo imposible la defensa aérea de Dunkerque, estableciendo la derrota de Francia. Grupos civiles atendieron el llamado de acercarse, con pequeñas embarcaciones, para trasportar a los soldados a través del canal. William Tennat tuvo la idea de usar la playa, (las escolleras) en vista de los daños a los muelles, para anclar los barcos. Diario, muchos soldados pudieron ser embarcados gracias a esta idea. De las 861 embarcaciones, 243 fueron hundidas en la operación. Se perdieron 177 aviones británicos. Más de 6800 hombres se embarcaron el 31 de mayo y el 3 de junio se telegrafió a Ramsay para confirmar el éxito de la misión. El 4 de junio regresó la Marina Real en busca de los 26000 soldados franceses. Lastimosamente se quedaron más de 30000 hombres rendidos ante los alemanes.
La reagrupación alemana se dio, después de la operación Dunkerque, para partir al sur de Francia. Las tropas británicas restantes fueron retiradas del territorio francés luego del 14 de junio en la operación Ariel; misma fecha en la que el flanco alemán entró en París pese a los intentos franceses por defender los ataques, lo que llevó al gobierno a la negociación de un armisticio, el 22 de junio, en Compiègne. En la operación también se perdieron equipamientos y utensilios, el ejército británico dejó, en las playas francesas, el equipamiento equivalente para suministrar 10 divisiones enteras. Entre las pérdidas se encuentran cañones antitanques, cañones antiaéreos, ametralladoras, tanques, motocicletas, camiones y automóviles. Esta situación significó un periodo de meses enteros en los que el ejército británico se abastecería nuevamente. Se vivió la escases de vehículos que puso en crisis a Inglaterra; se reutilizaron camiones recuperados de chatarrerías para movilizar las tropas inglesas.
El éxito de la operación no se hizo esperar en los medios: la prensa, en Inglaterra, se propagó con la noticia. Se dio luz a los pequeños barcos en Dunkerque que eran embarcaciones particulares; entre los que se encontraban yates, barcazas y navíos que venían de lugares alejados como Glasgow y la isla de Man. Por ser embarcaciones tan pequeñas, pudieron acercarse lo suficiente a las playas para rescatar a los soldados británicos. A este gesto de generosidad se le conoce como el espíritu de Dunkerque presente en el pueblo británico. La Asociación Nacional Francesa, perteneciente a los veteranos del sector de Dunkerque y Flandes, en 1960, presentó una medalla que conmemoraba las acciones presentes durante la evacuación. Se les otorgó a los defensores de Dunkerque y, posteriormente, en 1970, también se entregó a los británicos que estuvieron presentes durante la operación, incluyendo a los civiles que prestaron su ayuda con las embarcaciones.