Alfonso León Fernando María Isidro Pascua Antonio de Borbón – Alfonso XIII (17 de mayo de 1886-28 de febrero de 1941) Nació en Madrid, España. Rey de España perteneciente a la Casa de Borbón. Recibió una esmerada educación orientada al ámbito militar, mientras su madre ejercía la regencia. Comenzó su reinado al cumplir la mayoría de edad en 1902, enfrentándose en ese entonces a la difícil situación económica que atravesaba el país. A pesar de jurado la Constitución de 1876, ejerció su reinado afirmándose sobre los partidos gobernantes e inclinándose a la acción militar. Apoyó la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) y el gobierno fascista de Benito Mussolini. Tras la proclamación de la II República en 1931, el rey se exilió en Italia, donde unos años más tarde abdicó en beneficio de su hijo Don Juan de Borbón (1941-1977).
Hijo de Alfonso XII y su segunda esposa, María Cristina de Habsburgo-Lorena. La prematura muerte de su padre poco antes de que el infante naciera, llevó a que su madre fuera nombrada regente mientras éste llegaba a la mayoría de edad. Ésta ejerció la regencia por alrededor de dieciséis años, en el trascurso de los cuales abolió la esclavitud (1886) y se enfrentó contra Estados Unidos en el desarrollo de la Guerra de Cuba (1898). Durante esos años, el infante recibió una estricta formación académica y militar. Una vez cumplió la mayoría de edad en 1902, accedió al trono
Una vez nombrado jefe de Estado, Alfonso XIII tuvo que enfrentarse a la crisis económica que atravesaba el país tras la pérdida de sus territorios coloniales en Cuba, Filipinas, Guam y Puerto Rico. Alfonso XIII continuó con el modelo de gobierno amañado entre los partidos dinásticos, los cuales eran conocidos por el falseamiento de las elecciones y otras prácticas corruptas. Inicialmente confió el poder a los conservadores, Francisco Silvela (1902-03) y Fernández Villaverde (1903-05) y luego a los liberales, Eugenio Montero Ríos (1905), Segismundo Moret (1905-06), José López Domínguez (1906) y Antonio Aguilar y Correa (1906-07).
Terminado el periodo de Correa, Alfonso abrió paso a los intentos de modernizar el sistema político y acabar con el caciquismo por parte del conservador Antonio Maura y Montaner (1907-09) y el liberal José Canalejas Méndez (1910-12). Tras el asesinato de éste último, el bipartidismo empezaría a romperse, lo que llevaría al surgimiento de varias facciones dentro de cada partido, además de un profundo sentimiento de inestabilidad. En los siguientes años, el rey confió el poder a los liberales Manuel García Prieto (1912) y Álvaro de Figueroa (1912-13) y posteriormente al conservador Eduardo Dato (1913-15), quien gobernaría nuevamente en 1917 y 1920.
El desmoronamiento del bipartidismo aunado a los ataques terroristas por parte de los anarquistas, llevaron a que el sistema de la Restauración colapsara tras la crisis de 1917, año en el que los parlamentarios y ciudadanos se alzaron en busca de reformas democratizadoras. En respuesta a la caótica situación, el gobierno convocó a elecciones generales en 1918, quedando entonces como presidente el liberal Álvaro de Figueroa (1918) y ocupando la mayoría de los escaños el partido conservador de Eduardo Dato. Tras el fracaso del gobierno de Unión Nacional de Figueroa, el reinado se caracterizó por la inestabilidad política y el incremento de los ataques terroristas. Desde entonces y hasta el final de su reinado, Alfonso confiaría el poder a los conservadores, Manuel Allendesalazar (1919-20), Eduardo Dato (1920-21), Gabino Bugallal (1921), Antonio Maura (1921-22) y José Sánchez Guerra (1922). No obstante, la labor de estos se vería interrumpida con la elección del liberal Manuel García Prieto (1922-23) y el golpe de Estado orquestado por el general Miguel Primo de Rivera, quien gobernaría con el apoyo del rey hasta 1930.
Su apoyo al dictador y la deslealtad que mostró para con los partidos tradicionales le llevaron a ser visto negativamente por la opinión publica, la cual en 1931 se mostró a favor del cambio de sistema de gobierno inclinándose al modelo republicano. En 1931, le fueron removidos todos sus derechos como Jefe de Estado al ser proclamado el establecimiento de la II República. Forzado a dejar el país y renunciar a todos sus poderes, Alfonso partió hacia el exilio en Italia, donde en 1941 abdicó en favor de su hijo Don Juan de Borbón. Pocos días después de su abdicación, Alfonso falleció a causa de angina de pecho.
Antes de su muerte el monarca había sobrevivido a tres atentados, dos en Madrid y uno en París (1905,1906 y 1913). Los restos del rey reposaron en Roma hasta 1980, año el que su nieto Juan Carlos I, hizo efectiva la repatriación de su cuerpo. Una vez en España, sus restos fueron depositados en el Panteón de Reyes de El Escorial.
Alfonso contrajo matrimonio con Victoria Eugenia Julia en 1906, con esta tuvo a sus hijos Alfonso, Jaime, Beatriz Isabel, María Cristina Teresa, Juan y Gonzalo. También tuvo un hijo fuera del matrimonio con la actriz Carmen Ruiz Moragas, llamado Leandro, quien recientemente fue aceptado como miembro oficial de la familia.