Historia
José María Velasco Ibarra
Biografía de José María Velasco Ibarra
José María Velasco Ibarra (19 de marzo de 1893 – 30 de marzo de 1979) político. Nació en Quito, Ecuador. Se desarrolló en una familia acomodada. Por ello, estudió en en el seminario San Luis y en el colegio San Gabriel. Posteriormente, se instruyó en las universidades de Quito y tuvo la oportunidad de trasladarse a París. Se graduó como abogado y entró en política en las filas del Partido Conservador. Su padre Alejandrino Velasco Sardá, fue uno de los primeros ingenieros formados en la Escuela Politécnica de Quito, y su madre Delia Ibarra, fue la encargada de educarlo en sus primeros años de vida.
En el año de 1926 se inició en el campo del periodismo especialmente en El Comercio, escribiendo con el seudónimo La Briolle. En este punto publicó obras como: Rodó y el saber del escritor; Derecho Político; Un momento de transición política; democracia, Ética y democracia materialista; Tragedia humana y cristianismo; Caos político en el mundo contemporáneo; Derecho internacional del futuro y Experiencias jurídicas hispanoamericanas. Para el año de 1931 viajó a la capital francesa y se especializó en Derecho internacional y Filosofía del arte. A su regreso al país, en 1932, fue elegido legislador por el ala conservadora; al año siguiente, fue presidente de la Cámara de Diputados, encabezó la oposición contra el gobierno de Juan de Dios Martínez Mera.
En 1933 ganó su primera elección presidencial. En su primer mandato intentó poner en marcha una reforma agraria, pero ante la resistencia que encontraron sus planes, asumió poderes dictatoriales y tuvo que usar la fuerza para reprimir la oposición. Sus primeras decisiones políticas fueron tomadas en un ambiente de aprietos y presiones. Esto generó que descuidara algunos problemas económicos del país, lo cierto es que su gobierno tuvo aspectos positivos. Pronto la oposición fue liderada por Carlos Arroyo del Río y fue llevada a cabo desde el Congreso. Velasco perdió la serenidad y, en apresurada decisión, determinó desconocer al Congreso y convocar a una nueva Asamblea Constituyente. Este ciclo político terminó con consecuencias negativas porque fue apresado y obligado a renunciar el 20 de agosto de 1935, así que se exilió.
Intentó volver a su cargo en 1940, pero fue derrotado por Arroyo del Río. Posteriormente se radicó en Chile, desde donde establecía contacto con sus partidarios, que le mantenían informado de la situación política en Ecuador, y luego residió en Pasto, Colombia. En mayo de 1944 desde Ipiales, se encaminó a Quito, apoyado por una delegación ecuatoriana y donde fue recibido por el pueblo en forma apoteósica. Fue nombrado jefe supremo el 1 de junio, y para el 10 de agosto una Asamblea Constituyente le eligió presidente constitucional. Realmente su figura era de gran importancia en la política ecuatoriana: Concentración de Fuerzas Populares, comandadas por Guevara Moreno y algunos disidentes conservadores.
Para ese momento, Ecuador formó parte de la Flota Mercante Grancolombiana y Velasco ingresó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Velasco Ibarra condujo la economía con prudencia y rectitud; entre otras cosas: autorizó la creación de la Casa de la Cultura y la Universidad Católica de Quito, atendió la enseñanza pública, dictó la Ley de Escalafón y Sueldos para el Magisterio Nacional e inició varias obras públicas. Mientras asumía la presidencia en el año de 1971 fue depuesto por los militares en cabeza del coronel Carlos Mancheno, quien era su ministro de defensa. En tal sentido, Argentina fue el país que le brindó refugio.
Durante este tiempo instauró un régimen autoritario que se enfrentó con los Estados Unidos (esto generó una etapa de inestabilidad y caos), lo que le llevó a establecer alianzas con la Cuba revolucionaria de Fidel Castro a cambio de una coparticipación gubernativa. El acuerdo inicialmente funcionó, pero el presidente, luego resquebrajó la alianza. Sus ambiciones y su afán por cumplir con gigantescos proyectos propiciaron una devaluación monetaria, que provocó la protesta y el descontento popular.
En el año de 1977, se le propuso a Velasco comandar el sexto velasquismo, pero por su avanzada edad y su mal estado de salud decidió rechazar dicha labor. Finalmente, falleció el 30 de marzo de 1979, a los 86 años de edad, por una gran depresión después de haber sufrido la trágica pérdida de su esposa, Corina Parral.