Rodrigo Lara Bonilla (11 de agosto de 1946-30 de abril de 1984) Nació en Neiva, Huila, Colombia. Político y abogado colombiano, recordado por su férrea lucha contra el narcotráfico en Colombia; fue asesinado a los 38 años por sicarios del Cártel de Medellín, bajo órdenes del famoso y temido, Pablo Escobar. Lara se desempeñó en diversos cargos políticos a lo largo de su vida, llegando a ser nombrado Ministro de Justicia, puesto desde el cual esperaba acabar con la creciente industria del narcotráfico, dominada por los cárteles de Medellín, Cali y el Norte del Valle, sin embargo, como muchos de los políticos y militares que se enfrentaron al narcotráfico, fue asesinado por sicarios.
Hijo de Jorge Lara Trujillo y Raquel Bonilla, tuvo como hermanos a Jorge, Cecilia, Sofía y Raquel. Cursó estudios primarios en el Colegio La Presentación, seguido asistió al Instituto Bolívar de Neiva, posteriormente, acudió al Colegio Salesiano San Medardo de Neiva; tras terminar los estudios secundarios, ingresó a la Universidad Externado de Colombia, en donde estudió Derecho. Mientras cursaba estudios universitarios militó en el partido Movimiento Revolucionario Liberal (M.R.L), partido conformado por jóvenes estudiantes que junto a Alfonso López Michelsen, sentaron oposición al Frente Nacional.
La carrera política de Lara Bonilla inició a temprana edad, con solo dieciocho años empezó a militar en el M.R.L, partido de corte liberal encabezado por López Michelsen; por medio de este dio sus primeros pasos en el ámbito político. En 1969, fue elegido alcalde de Neiva
A comienzos de la década de 1970, fundó el movimiento Dignidad Liberal; por medio de este obtuvo un puesto en la Asamblea Departamental en 1974, ese mismo año contrajo matrimonio con Nancy Restrepo, con la cual tuvo a Rodrigo, Jorge Andrés y Pablo José; posteriormente, presidió el cabildo de la localidad de Campoalegre por dos años, entre 1974 y 1976. Durante el gobierno de Alfonso López Michelsen (1974 – 1978), participó activamente en la política del Departamento de Huila, siendo parte de la Junta directiva de Caminos Vecinales y más tarde fue nombrado por López, consejero en la embajada de Colombia en Francia.
Lara estuvo en este cargo por nueve meses, durante este periodo visitó diversos países como Italia, Austria y Alemania, entre otros. En 1977, regresó a Colombia y poco tiempo después se lanzó como candidato al Senado en la circunscripción electoral del Huila, Caquetá y Amazonas, por medio de esta campaña obtuvo su primera curul en el Senado. Mientras ejercía como senador tuvo una posición crítica frente al gobierno de Julio César Turbay Ayala
En 1982, Lara fue reelegido como Senador de la República, ese mismo año fue elegido como presidente Belisario Betancur (1982-1986), quien el siguiente año nombró a Lara, Ministro de Justicia (1983- 1984). Durante los nueve meses que ejerció este cargo luchó fuertemente contra el narcotráfico, denunciando las redes que tenía este con la política del país, destacando la participación de Pablo Escobar, como suplente en la Cámara; Lara demostró el papel de Escobar en el Cártel de Medellín, asimismo, denunció la infiltración de dineros del narcotráfico en clubes deportivos. La lucha entre Escobar y Lara, terminó con la expulsión de Escobar y la reapertura de los procesos existentes contra el criminal y otros capos ligados con este; Lara logró que se decomisaran propiedades relacionadas con la producción de la droga y más tarde formó parte de la discusión en la que se debatía la aprobación de la extradición de los capos.
El actuar de Lara lo convirtió en un blanco de los cárteles, especialmente el de Medellín, bajo el mando de Escobar; fue este quien ordenó el ataque perpetrado contra el político. El 30 de abril, Rodrigo Lara Bonilla fue asesinado en su auto, por sicarios del Cártel de Medellín; el encargado del ataque fue capturado pocos minutos después del ataque. Con la muerte de Lara se dio inicio a una de los periodos más violentos de la historia colombiana.