Biografía de Laureano Gómez

Laureano Gómez fue un político y periodista colombiano que nació en Bogotá el 20 de febrero en 1889 y murió el 13 de julio de 1965. Arraigado conservador, fue una gran figura en la historia colombiana y se le conoció como “hombre tempestad”, “el monstruo” y “El basilisco”. Gran seguidor del neotomismo (Corriente filosófica que busca reivindicar el pensamiento de Santo Tomás de Aquino y su creencia en la realidad superior, el ser puro). Estudió ingeniería civil en 1909 y fundó el diario La Unidad que mostraba una tendencia conservadora y católica.

Sus padres fueron José Laureano Gómez Rincón y Dolores Castro Galvis nacidos en Ocaña. Fue bautizado el 15 de abril en la iglesia de San Agustín. A los ocho años ingresó al Colegio de San Bartolomé que era administrado por los Jesuitas y por eso prefirió estudiar ingeniería civil en la universidad nacional de donde se graduó a los veinte años, el 19 de julio de 1909. Al principio, comenzó trabajando en una empresa que estaba construyendo el ferrocarril de Antioquia, pero lo dejó para dirigir su periódico La Unidad.

Su vida política comenzó en 1911 cuando fue elegido como diputado a la Asamblea de Cundinamarca y representante de la Cámara. Cinco años después contrajo nupcias con María Hurtado Cajiao con quien tuvo cuatro hijos. En éste tiempo fue senador, diplomático y ministro, a veces hasta ejerció la ingeniería. Tenía grandes dotes oratorios lo que le ganó gran popularidad; fue también Ministro de Obras públicas en 1925 y 1926 hasta que viajó a Alemania como Ministro plenipotenciario. En Alemania presencio el ascenso de Adolf Hitler y al volver a Colombia arremetió contra López Pumarejo y después contra Mariano Ospina Pérez, su sucesor. En 1936, fundó junto a José de la Vega el diario El siglo. Sus críticas a esos presidentes eran por su condición de liberales pues los culpaba de la violencia política en Colombia, según él, equiparable a la guerra de los mil días.

Su visión del mundo y de desarrollo económico nacional se puede mostrar en el discurso que pronunció en Bogotá el 20 de julio de 1917 cuando se inauguró la estación de Ferrocarril de la Sabana.

“Las ideas laureanistas procuraban conservar la tradición católica heredada en Colombia desde la dominación española, pues la consideraba un elemento unificador, y de ella tomó los valores que en el transcurso de su vida identificaron su discurso: la justicia, la jerarquía y la moralidad. Estaba convencido que un Estado sólido requería que los funcionarios que hacían parte de él se comprometieran con tales principios; los cuales les otorgarían, por añadidura, esa característica indispensable para la marcha: el servicio” Cordoba Restrepo, Juan Felipe (1993).

Unió su vocación política con la escritura y el periodismo pues mientras fue diputado de la Asamblea departamental de Santander en 1927 se dedicó a escribir “El carácter del General Ospina”.

En 1944 mientras era senador, fue acusado de planear el golpe de estado contra el presidente López Pumarejo pues mostraba una clara actitud crítica frente a su gobierno y por esta razón tuvo que abandonar el país y aislarse en Brasil. En 1948, Laureano Gómez fue nombrado Ministro de Relaciones Exteriores, pero tuvo que dejar el cargo al irse a España tras el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán al sentirse en peligro y no tener una protección pues se veía a los conservadores como responsables del magnicidio. El día del asesinato de Gaitán la horda de ciudadanos enfurecida quemó su casa en Fontibón y las instalaciones del periódico El Siglo.

Un año después regresó al país y fue recibido por muchas personas, ahí dio su famoso discurso “El basilisco”. Dice sobre los liberales, dando muestra de su vocación escritural:

“Nuestro basilisco camina con pies de confusión y de ingenuidad, con piernas de atropello y de violencia, con un inmenso estomago oligárquico, con un pecho de ira, con brazos masónicos y con una diminuta pequeña cabeza comunista, pero que es la cabeza; y así tenemos que el fenómeno mayor que ha ocurrido en los últimos tiempos, el 9 de abril, fue un fenómeno típicamente comunista ejecutado por el basilisco, la cabeza pequeña e imperceptible lo dispuso y el cuerpo lo llevó a cabo para vergüenza nacional”.

En 1950 fue elegido presidente de la república, pero en esa época el país vivía en una situación muy precaria puesto la violencia azotaba los campos y las ciudades en detrimento del sueño de Gómez de una república perfecta (restricción de votación y agrupación de la sociedad por gremios) pero no puso estar mucho tiempo en el poder porque sufrió un síncope cardíaco.

Cuando regresó al poder en 1953 fue por poco tiempo puesto que el General GustavoRojas Pinilla lo recibió con la destitución mediante un golpe militar. Laureano Gómez se exilió en España desde donde aún lideraba el partido conservador. Algunos años después firmó los acuerdos que fijarían el frente nacional para restaurar el orden.

Al volver siguió al frente del Partido Conservador y daba charlas a los grupos jóvenes de éste partido. Según la base de la Registraduría Nacional del Estado Civil, Laureano Gómez fue el primer ciudadano en tener cédula por eso fue dueño de la cédula de ciudadanía no.1.

Su salud empeoró rápidamente y murió una tarde a las 2:10 en Bogotá el 13 de julio de 1965, a los 76 años.