Biografía de Jacinto Benavente y Martínez

Jacinto Benavente y Martínez (12 de agosto de 1866 – 14 de julio de 1954) dramaturgo, director, guionista y productor de cine. Nació en Madrid, España. Su padre era un médico llamado Mariano Benavente. Comenzó a estudiar en la Universidad Central de Madrid la carrera de Derecho, pero, en 1885 su padre murió y él aprovechó la herencia para dedicarse a la literatura y a viajar por Francia y Rusia. Durante un tiempo fue empresario de circo, en su labor se enamoró de una trapecista inglesa, la Bella Geraldine. Aunque muchos discrepan de esta afirmación porque aseguraban que era homosexual, aunque nunca se declaró como tal. Sus obras fueron censuradas durante un periodo tras la Guerra Civil producto de la discriminación y por haber sido cofundador en 1933 de la Asociación de Amigos de la Unión Soviética.

Su primera obra fue: Teatro fantástico, al poco tiempo publicó Versos, Villanos y Cartas de mujeres. En 1984 lanzó: El nido ajeno, lamentablemente no tuvo éxito. La razón es que la obra marcó un precedente en lo que estaba acostumbrado en el mundo literario del momento, generando confusión y rechazo. Azorín fue el único que supo valorar las primeras obras del dramaturgo. Benavente atacó las altas clases de la sociedad. Aunque, no fue regla general porque en La comida de las fieras (1898) la situación fue diferente.

El español es el responsable de la creación del Teatro Artístico en Madrid, cuyo objetivo era representar un repertorio guiado por los intereses exclusivos del arte y por su intencionalidad regeneracionista en toda la amplitud del término. Tomó como influencia André Antoine en el Teatro Libre, creado años antes en París. A los treinta y dos años ya era un autor conocido formó una tertulia en la Cervecería Inglesa de la Carrera de San Jerónimo. En el año 1903 acarició el éxito gracias a La noche del sábado (1903), luego reafirmó su calidad con Rosas de otoño (1905) y Los intereses creados (1907), considerada su obra maestra. Logró conseguir la aprobación de críticos tan difíciles como Unamuno y Ortega y Gasset.

Por su influencia en el mundo de la literatura, fue presidente de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles por un largo periodo. Luego, ingresó en la Real Academia Española en 1912. Luego, ocupó un puesto público en el Congreso de los Diputados. Al poco tiempo, viajó al país argentino para desarrollar un puesto como director artístico de una compañía de teatro y fue, precisamente durante su viaje, cuando llegó la noticia que era el ganador del Premio Nobel de Literatura. Fue homenajeado y recibió el título de hijo predilecto de Madrid (1924). Decidió viajar a Egipto, Tierra Santa, Oriente Medio y Rusia. Así como fue muy admirado también recibió muchas críticas, especialmente, cuando molestó a la derecha de su país por crear relatos sobre las conquistas y los problemas del socialismo en la URSS en la Asociación de Amigos de la Unión Soviética.

Obra de Jacinto Benavente y Martínez

Tuvo que presentar sus obras en el anonimato. No ahorró demostraciones de adhesión al nuevo régimen en piezas como Lo increíble (1940), Aves y Pájaros (1941) y Abuelo y nieto (1941). Abordó diversos géneros teatrales como la tragedia, comedia, drama, sainete. Recreó todos los ambientes posibles: el rural y el urbano, el plebeyo y el aristócrata. Su teatro constituye una galería completa de tipos humanos. Su comedia es descrita como benaventina típica, costumbrista, moderna, incisiva, Benavente construye sus obras tomando como fundamento la vida. Los tres supuestos de su obra son: Realismo, naturalidad y verosimilitud. En su obra se refleja su gran conocimiento sobre los recursos escénicos. Con El nido ajeno (1894), dio paso a un nuevo periodo en la dramaturgia española.

En Cartas de mujeres (1893) se advierte ya su interés por la psicología femenina. Ahora bien, es necesario mencionar que, Gente conocida (1896) y La comida de las fieras (1898) constituyen una reacción contra el teatro moralizador de Manuel Tamayo y Baus o de Benito Pérez Galdós. Comenzando el siglo estrenó La noche del sábado (1903), novela escénica impregnada de poesía; El dragón de fuego (1903) y Los intereses creados (1907), hábil combinación de sátira y humor. En estas realizó una leve y perspicaz crítica del positivismo imperante en la sociedad contemporánea.

Siguieron obras como; Señora ama (1908) y La malquerida (1913) pertenecen al subgénero del drama rural. Para escribirlas se inspiró en sus periodos en la Aldea en Cabo. Su obra realmente es extensa, al morir el registro de sus obras llegó a 172. También, escribió artículos en el periódico El Imparcial, algunos son: De sobremesa (1910), El teatro del pueblo, Acotaciones (1914) y Crónicas y diálogos (1916). Los intereses creados en 1911, es la mejor traslación a la pantalla de una obra suya. También quedan en la memoria adaptaciones de La malquerida por Emilio Fernández; Vidas cruzadas (Luis Marquina); La noche del sábado (Rafael Gil); Pepa Doncel (1969, Luis Lucia Mingarro).

Se expone que, su teatro tiene una serie de limitaciones por su excesiva verbosidad retórica en detrimento de la dramaturgia y la acción; lo que limita el consumo solo a la burguesía. De tal manera, su teatro muere con la sociedad a la que iba destinado. El escritor español murió el 14 de julio de 1954.