Historia
Historia de la Jabalina

Historia de la jabalina
La jabalina es una lanza diseñada para ser aventada por una persona. A lo largo de la historia ha tenido principalmente tres usos: para la caza, para la guerra y para el deporte. De la misma forma, ha estado dotada de diferentes materialidades, pesos y puntas.
Se tiene evidencia de que los seres humanos del bajo paleolítico ya hacían uso de ella. De hecho, siete jabalinas fueron encontradas en una mina de carbón en la ciudad alemana de Schöningen. Estas databan de una era de al menos 400.000 años antes de nuestros días, y estaban hechas de madera proveniente de Piceas (árboles cuya madera es usada normalmente para fabricar guitarras y violines), cada una con una longitud de entre el metro ochenta y tres y los dos metros veinticinco. El uso que se le daba a estas era el de armas para la caza, ya que el fósil de un caballo encontrado en Boxgrove, Inglaterra, que databa de unos 500.000 años atrás, reveló estar herido por una jabalina similar.
En la Antigua Grecia, una facción del ejército denominado como Peltasta usaba jabalinas. Esta facción era representativa por su armadura ligera, o nula, y por ir únicamente con un escudo (pelta) y varias jabalinas. Su función era similar a la de los futuros hostigadores, consistía en acompañar a un gran grupo de hombres, ya fuera al frente o a los costados, para romper las filas enemigas lanzándoles jabalinas. Algunos peltastas usaban, además de su equipo tradicional, una correa (amentum) que les ayuda a potenciar la fuerza de cada lanzamiento. Sin embargo, esto era mal visto por la mayoría del ejército porque lo consideraban digno de hombres débiles.
Luego de ser derrotados en Italia por galos, las fuerzas romanas modificaron sus líneas de combate. A partir de ese momento, su ejército en batalla estuvo compuesto por tres categorías de soldados: los Hastati, los Príncipes y los Triarios. Mientras estos últimos continuaban usando el Hasta, una lanza que no era para arrojar sino para ensartar a los enemigos, los dos primeros fueron reequipados con espadas cortas y jabalinas pesadas, conocidas como Pila. Estas medían alrededor de los dos metros y pesaban entre dos y cuatro kilogramos, especialmente debido a sus puntas piramidales de hierro. Algunos estudios recientes han revelado que las pilas tenían un rango de 30 metros, aunque sólo resultaban fatales entre los 15 y los 20 metros. Desde entonces, la pila fue usada en las diferentes etapas del Imperio Romano, pasando por la República y sus legionarios, aunque siendo rediseñada en cuestiones de peso y en la forma de su punta, que pasó a ser plana.
Las jabalinas como armas las podemos encontrar en la Edad Media siendo usada tanto por los ibéricos, como por los nórdicos, los galeses o los anglosajones. En estos últimos, las personas encargadas de lanzar las jabalinas ya no eran guerreros con armaduras ligeras, sino todo lo contrario, llegando a estar equipados con hachas, espadas pesadas, mazos, y con escudos, con los que innovaron gracias a su estrategia militar conocida como muro de escudos. Esta estrategia consistía en juntar los escudos de todos los guerreros del frente para formar una barrera, detrás de la cual se lanzaban las jabalinas a los soldados contrarios.
En la actualidad podemos encontrar jabalinas para uso de la cacería o de la guerra en tribus africanas, indígenas y asiáticas. Por otro lado, podemos verla como protagonista del lanzamiento de jabalina, un deporte enmarcado dentro de la modalidad de atletismo.
En la Antigua Grecia ya se encontraba el lanzamiento de jabalina dentro de la prueba de pentatlón, una competición conformada por cinco tipos diferentes de prueba. Dicha competencia tuvo lugar tanto en los juegos Panhelénicos como en los Juegos Olímpicos de la Antigüedad. Para la prueba de lanzamiento de jabalina en aquel entonces, a diferencia del actual, estaba permitido el uso del amentum. Este deporte fue introducido en los Juegos Olímpicos de nuestra época en el año de 1908.
Las jabalinas usadas para este deporte están hechas de fibra de vidrio, tienen un mango hecho en cordel para evitar deslizamientos accidentales, y poseen una punta metálica que sirve como centro de gravedad para equilibrarla en el aire y evitar lanzamientos superiores al tamaño del campo. Su longitud y peso varía según sea para competencia femenina o masculina. Las mujeres lanzan jabalinas con un tamaño desde los 2 metros con 20 centímetros hasta los 2 metros con 30 centímetros, que pesan un total de 600 gramos; los hombres lanzan jabalinas con una longitud desde los 2 metros con 60 centímetros hasta los 2 metros con 70, con un peso de 800 gramos.
El lanzamiento de esta debe realizarse en un minuto, siendo la jabalina tomada por la encordadura y aventada por encima del hombro. Cada deportista tiene tres intentos, en los cuales se buscará la mejor marca. Por supuesto, el atleta que tenga la mejor marca de todas es el ganador.
