Historia del grito de Independencia de Colombia

La Independencia de Colombia fue un suceso histórico que tuvo lugar en Santa Fe de Bogotá el 20 de julio de 1810. Pero este suceso tiene unos antecedentes y representó un proceso que llevó varios años. Colombia como una colonia de la metrópolis española, sufría las inestabilidades de la Corona española, en esa medida, el control de la Corona estaba en peligro, debido a que Napoleón Bonaparte logró la abdicación de Carlos IV en apoyo a Fernando VII. La autoridad sobre los mares y los territorios conquistados estaba en peligro. Posteriormente Fernando VII, otorga el poder de varios territorios a Bonaparte.

Con el gobierno de Bonaparte se dieron fuertes cambios en la administración de la Nueva Granada,  la exclusión total de los criollos, hijos de españoles nacidos en las Américas, de la política gubernamental; el alza abismal de los impuestos; el mal funcionamiento del monopolio del comercio que generaba recesión; así como el absolutismo, que se encontraba en contra de las nuevas ideas liberales que ciertos criollos ilustrados venían definiendo, la independencia de las colonias inglesas de Norteamérica, consolidada en 1783, la independencia de Haití, la primera de América latina liderada por un hijo de esclavizados, Toussaint L’Ouvertur.  Todos estos fueron factores que hicieron colchón a la independencia de Colombia.

El inicio del proceso independentista no se vivió exclusivamente en Santa Fe, sino que, casi de manera sincrónica o escalonada, se fue dando en otras regiones del país. Como en el valle geográfico del río Cauca, por ejemplo, el 3 de julio de 1810, se realizó en esta ciudad una proclama y se firmó un decreto para reclamar su autonomía de la provincia de Popayán de corte realista, aunque no dejaron de reconocer la autoridad del rey Fernando VII. Además, levantamientos y movilizaciones civiles de este tipo también se dieron en Cartagena en 1811, como también en Tunja, Cundinamarca, Antioquia y Neiva, entre otras localidades. Podemos afirmar que, desde el levantamiento popular de los Comuneros, en la Nueva Granada se estaba gestando un espíritu pro independentista.

En la Nueva Granada, en ciudades como Cartagena y Mompox se habían conformado encuentros políticos de criollos, llamadas Juntas independentistas, que buscaron mayor autonomía ante las autoridades peninsulares e incluso, surgieron ideas que veían la solución en conseguir una independencia absoluta de España. En la provincia de Santa fe se creó una junta de notables integrada por autoridades civiles y criollos ilustrados. Estas reuniones fueron tomando un carácter cada vez más serio, comenzaron debatiendo en las casas de los integrantes y luego en el observatorio astronómico, cuyo director era Francisco José de Caldas. Los integrantes más notables eran: José Miguel Pey, Camilo Torres, Acevedo Gómez, Joaquín Camacho, Jorge Tadeo Lozano y Antonio Morales.

En este contexto surge el famoso “Memorial de Agravios”, libro redactado por Francisco José de Caldas, allí plantea que los criollos tienen el mismo derecho que los españoles. Sin dejar de enaltecer la autoridad del rey, criticó su política y exigió la igualdad de derechos políticos para criollos y peninsulares. Este libro es la ventana para entender el pensamiento de muchos criollos y también personas del común.

Muchos afirman que los sucesos del 20 de julio, un día de mercado y de aglomeración en el centro de la ciudad, fue un acto planeado por la junta de notables, a fin de crear una situación conflictiva que fuera el vehículo para demostrar el descontento que habitaba en Santafé contra la audiencia española. Lo esencial era conseguir que el Virrey, obligado por la perturbación del orden, constituyera una Junta Suprema de Gobierno conformada por los regidores del Cabildo de Santafé.

El día 20 de julio de 1810 en horas de la tarde, un grupo de criollos, encabezados por Pantaleón Santamaría y los hermanos Morales, fueron a la tienda de José González Llorente para pedirle prestado un florero, que les sirviera para decorar la mesa de un notificado banquete en nombre de un criollo destacado, Antonio Villavicencio, un militar prócer de la independencia de Ecuador. Pero el hombre se negó de modo cortés, de todos modos, los hermanos Morales iniciaron una polémica que terminó en un tono aireado por parte de Llorente.

En consecuencia, los hermanos Morales gritaron por la calle que Llorente estaba insultando a los americanos, arengaban también, ¡Viva el Cabildo! ¡Abajo el mal gobierno! ¡Mueran los bonapartistas! La ira se tomó al pueblo.  El altercado se dispersó por todos lados, algunas personas atacaron con piedras la tiende de Llorente. El Virrey, las autoridades militares y los peninsulares, quedaron perplejos ante esta horda violenta.

Luego de esto, Acevedo Gómez, uno de los dirigentes de la oligarquía criolla, reunió al Cabildo, construyeron gradualmente la famosa Junta de Gobierno, institución que reemplazó el virreinato, posteriormente se firmó el Acta de Independencia. Cabe aclarar que esta no contemplaba la separación con el reino español, sino la idea de que los criollos gobernaran los territorios americanos bajo el dominio del Rey. En otras provincias pasaba lo mismo, aunque todo con sus particularidades, en la ciudad de Mompox, el 6 de agosto del mismo año, se firmó el Acta, en esta hubo un notable deseo de una real independencia de España.

La descentralización del gobierno de la Nueva Granada, los conflictos internos entre regiones realistas y patriotas fueron un obstáculo para unificar el proyecto político. El 16 de julio de 1813, Cundinamarca y posteriormente Antioquia, Neiva y Tunja.  Firmaron su respectiva Acta de independencia, luego de este suceso se vivió el inicio del primer periodo de vida independiente de la Nueva Granada, llamado Primera República, que va de 1810 a 1816 y es conocida popularmente como la Patria Boba. Antonio Nariño es elegido presidente de la provincia de Cundinamarca, afirmó que en la naciente patria debía haber un gobierno centralista, esto generó enfrentamientos en las provincias de Antioquia, Cartagena, pamplona, Neiva y Tunja, que se declararon independientes.

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