Franz Kafka (3 de julio de 1883 – 3 de junio de 1924) escritor. Nació en Praga, Imperio austrohúngaro. Creció en una familia de comerciantes judíos, su familia estaba influida por la cultura alemana. Su padre, Hermann Kafka, al casarse adquirió una cómoda posición y pudo costear una buena formación para Franz en un colegio alemán ubicado en Praga. Cuando terminó sus estudios su padre le obligó a cursar estudios de leyes, realmente no estuvo de acuerdo porque nunca se sintió interesado por esta rama, por el contrario si por la literatura, en todo caso obtuvo su título en derecho en 1906.
Franz aprovechó la vida en la universidad para reforzar sus habilidades literarias y aprender sobre las cuestiones filosóficas; leyó a numerosos autores y conoció a Max Brod, con quien trabó una grata amistad que duró toda la vida. La personalidad de Brod era enérgica y activa, totalmente opuesta a la del temeroso e introvertido Kafka, Brod lo sacó un poco del aislamiento. Cuando Franz se graduó comenzó a trabajar en diversos bufetes de abogados y, desde 1908, en una compañía de seguros de Praga. Allí se destacó entre los demás abogados, por ello recibió un ascenso; sin embargo, carecía por completo de ambición profesional. Uno de los motivos por los cuales no abandonaba el empleo era su deteriorada salud que requería costosos medicamentos.
Además este trabajo le permitía dedicarse a la literatura. En ese sentido, pudo escribir su primera novela corta, Descripción de una lucha, narra una lección de danza en Praga, trasladando al héroe al Japón y le sitúa en el centro de salvajes aventuras espirituales; algunos fragmentos de este relato se publicaron en 1909 en la revista Hyperion, dirigida por Franz Blei. Posteriormente, se publicó gracias al editor Rowohlt su primer libro, Meditaciones, este contenía un estilo profundamente innovador, mezclando lo lírico, dramático y melodioso. Fueron inspirados en su diario personal. El libro pasó desapercibido.
En 1911 conoció a Yitzchak Lowy, quien le compartió sobre la religión judía, esto cambió su vida porque decidió adherirse al sionismo. Su compromiso religioso fue tal que tenía en mente emigrar a Palestina pero comenzó a padecer tuberculosis, cuestión que le impidió ejecutar su proyecto. El diagnóstico impactó a Kafka notablemente tanto así que decidió terminar rotundamente su compromiso matrimonial con Felice Bauer, aunque esta relación tendía a abandonarse y retomarse debido a las interminables vacilaciones de Kafka.
Luego de esta etapa le llegó a Kafka una ola de creatividad prolífica en la que redactó sus obras más relevantes. Esta etapa se caracterizó por una extrema y deliberada claridad estilística, como se observa en la más conocida de sus narraciones, La metamorfosis (1915). Relata la historia de un mediocre comerciante, Gregorio Samsa; un mañana, al despertarse, Samsa descubre que se ha transformado en un enorme insecto, Kafka lo narra con normalidad pese a la monstruosidad de la situación. Este doble juego fue muy admirado en los lectores.
Este libro realmente tuvo un éxito contundente y actualmente sigue siendo considerada una gran obra literaria. Posteriormente, escribió La condena (1913), narra la historia de un padre viejo y aparentemente enfermo que logra recobrar de repente su vitalidad y autoridad opresiva para maldecir a su hijo, que tan sólo deseaba vivir su propia vida. Esta obra tiene mucha influencia de su propia experiencia. Años después aparecerían impresos el cuento En la colonia penitenciaria (1919)
Kafka pasó largas temporadas en diversos sanatorios, desde los Alpes italianos hasta Kierling, cerca de Viena. En uno de ellos conoció a una joven checa, Julie Wohryzek, de la cual se enamoró, pero la radical oposición del padre de Kafka imposibilitó el matrimonio. Este episodio dio origen a la célebre Carta al padre que Kafka escribió en 1919. Publicada póstumamente, su padre nunca llegó a leerla. Un año después, conoció a la traductora y periodista checa Milena Jesenská con la que mantuvo una profunda relación, testimoniada en las Cartas a Milena, publicada en 1952. Pero ni Kafka ni la propia Milena, comprometida, tuvieron el aliento necesario para romper el matrimonio, y decidieron distanciarse.
Al salir del sanatorio Kafka se mudó a la casa de campo de su hermana, en la que escribió El castillo. En 1923, la tuberculosis lo tenía muy afectado, conoció a la jovencísima y vital Dora Diamant, el gran amor que había anhelado siempre, y que le logró darle esperanzas para continuar. Pero sus esperanzas decayeron en abril de 1924 cuando sus dolencias se agravaron; en compañía de Dora Diamant, de su amigo Max Brod y de su tío Siegfried, Franz Kafka falleció, el 3 de junio de 1924 mientras estuvo internado en el sanatorio de Kierling.
Realmente las obras de Kafka fueron publicadas la mayoría póstumamente. Aunque su amigo Brod dio la orden de quemarlas, esto no sucedió. Por ejemplo algunas de las obras publicadas luego de su muerte son: La obra (1923-1924), América (1927), La muralla china (1931), Descripción de un combate (1950), Cartas a Felice (1967)
Claramente, Franz Kafka es un pionero de la renovación que emprendió el género novelístico en las primeras décadas del siglo XX. Su originalidad irreductible y el inmenso valor literario de su obra le han valido una posición privilegiada en la literatura contemporánea. La metamorfosis, ha sido objeto de múltiples interpretaciones trazadas desde el enfoque existencialista, sociológico o psicoanalítico. Franz Kafka dejó de lado el realismo decimonónico al convertir sus narraciones en parábolas de inagotable riqueza simbólica, donde sus protagonistas fueron antihéroes extraviados en un mundo incomprensible, plasmando magistralmente las angustias e incertidumbres que embargan al hombre contemporáneo.
Entre sus autores favoritos estaban Flaubert, Dickens, Cervantes y Goethe.