En 1750 nace Francisco de Miranda, el precursor de la emancipación Hispanoamericana. Hijo de un comerciante que hizo una vida en Venezuela, Miranda habría de vivir, estudiar y servir a su país. Estudió en la Universidad de Caracas y se enlistó en el ejército español en 1771, donde ascendió a teniente coronel y gracias a ello conoció África, las Antillas, Estados Unidos y Cuba. Pero en esos años de guerra, y después de ayudar en la independencia de los Estados Unidos, Miranda comenzó a ver en ello un trasfondo útil que venía de los enciclopedistas y los filósofos ilustrados, el pensamiento liberal que lo lleva a pensar en la libertad de América hispana y la lucha contra la colonia española.
Sus estudios se enfocaron en el latín, la gramática de Nebrija y el catecismo de Ripalda. Pero después se expandiría a los clásicos literarios latinos, la historia, la aritmética, la geografía y el arte. Así obtiene su título de bachiller en 1767.
Sin haber tenido aún los 21 años llega al Ejército Real, donde participa en la independencia de los Estados Unidos y la Revolución Francesa, para luego hacer parte de la Revolución de Independencia Hispanoamericana en el lugar que llamaría después Colombia. Por tanto, fue el creador del proyecto geopolítico de la Gran Colombia que Bolívar intentaría llevar a cabo después con lo que hoy es Colombia, Ecuador y Venezuela, aspirando a unirlos y crear una sola gran nación.
“La tiranía no puede reinar sino sobre la ignorancia de los pueblos.” Francisco de Miranda
Durante su estadía en Francia, lo nombraron mariscal de campo por sus servicios a Francia (casi pierde la cabeza en la guillotina, pero logró defenderse de los cargos), y después se dedicaría a buscar personas influyentes para su idea de independencia. En esa época (1784) se dedica además a perfeccionar su cultura, puesto que emprende el aprendizaje de seis idiomas y construye una biblioteca de más de 6.000 volúmenes (muchos representativos del siglo de las luces como Voltaire, Rousseau, Locke y Hume). Por eso hoy en día su nombre hace parte de los nombres grabados en el arco del triunfo de París, y su retrato forma parte de la galería de los personajes en el palacio de Versalles; además su estatua se encuentra frente a la del general Kellerman en el campo de Valmy. Todos estos son homenajes que se le dan por su papel en las guerras revolucionarias francesas.
Durante 4 años (1785-1789), emprende un largo viaje a través de Europa. Visita parte de Holanda, Prusia, Italia, Alemania, Francia, Suiza, Bélgica y Grecia. Pasa al Asia Menor y al Imperio Turco (Constantinopla). Sus ideas comienzan a ser escuchadas en España, por lo cual intenta ocultarse bajo el nombre de Monseiur Meyrat.
En 1808, mientras Napoleón invadía España, las colonias americanas aprovecharon el desconcierto y los independistas aprovecharon para hacer su primer levantamiento en conjunto. Francisco de Miranda fue el que fundó el periódico El colombiano, desde donde coordinó los movimientos independistas. Después volvió a instancias de Bolívar y de la junta revolucionaria formada en Caracas.
A pesar del apoyo de Francisco de Miranda, éste fue tomado en cuenta después de proclamada la independencia de Venezuela para manejar el ejercito que habría de defender la insurrección de las colonias, y fue también el líder del Bando Patriota y gobernante de la Primera República de Venezuela, en calidad de Dictador Plenipotenciario y Jefe Supremo de los Estados de Venezuela… Se declaró entonces la independencia definitiva el 5 de Julio de 1811, y se adoptó la bandera nacional traída por Miranda en 1806. Pero no salió del todo bien puesto que, con un ejército poco organizado, tuvo que negociar tras la caída de Puerto Cabello. Lo que llevó a la Capitulación de San Mateo el 25 de julio de 1812 y la pérdida de la Primera República. Por esto fue considerado un traidor tanto para los republicanos radicales como a los terratenientes conservadores. Fue arrestado y enviado a España donde murió. Se cuenta que iba rumbo a Curazao cuando un grupo de militares y civiles (Bolívar entre ellos) lo arrestan por traición y a fines de 1813 es enviado a España y muere en la madrugada del 14 de Julio de 1816
“El tamaño de tu éxito será del tamaño de tu esfuerzo.” Francisco de Miranda
Se dice que Napoleón dijo de Miranda “Este Quijote, que no está loco, tiene fuego sagrado en el alma…” Y al que el mismo Bolívar calificó como: “… el más ilustre colombiano…”. Así su imagen ha pasado a la historia no solo como un revolucionario (que luego fue considerado traidor) sino como un pensador que dejó huella en grandes personajes de la historia universal occidental. Daniel Florencio O’Leary, edecán de Simón Bolívar, dijo sobre la muerte de Miranda: “Miranda era un hombre del siglo dieciocho cuyo genio levanta el sentido y la confianza de sus conciudadanos americanos. Aunque él se enorgulleció de ser soldado, sus batallas más grandes fueron libradas con su pluma”. Así vivió y murió el que sería conocido como el “primer venezolano universal”, el precursor de la independencia y el “criollo más culto de su tiempo”.