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Biografía

Domingo Báñez

Biografía de Domingo Báñez
Biblioteca Europea di Informazione e Cultura, Public domain, via Wikimedia Commons
Nombre CompletoDomingo Báñez
Nacimientofebrero 29, 1528
Fallecimientooctubre 22, 1604
OcupaciónFilósofo, fraile dominico y teólogo
NacionalidadEspañol
Padres

Juan Báñez de Artazubiaga y Francisca López Paldón.

Alumno de

Melchor Cano y Pedro de Sotomayor

Biografía de Domingo Báñez

Domingo Báñez (29 de febrero de 1528-  22 de octubre de 1604) Filósofo, fraile dominico y teólogo español; uno de los más célebres comentadores de Tomás de Aquino. Nacido en Valladolid, cursó estudios de Arte en Salamanca y en 1546 ingresó al convento de San Esteban, estudiando más tarde teología.  En el convento enseñó artes  antes de convertirse en el lector de teología. Conoció a Santa Teresa de Jesús, a la que ayudo con sus proyectos reformadores, y tuvo varios encuentros con la inquisición. Se ocupó de la reforma gregoriana del calendario y de la revisión del índice de los libros prohibidos. En 1580 obtuvo la cátedra de teología de la Universidad de Salamanca.

Primeros años

Nacido en Valladolid, el 29 de febrero de 1528, sus padres fueron Juan Báñez de Artazubiaga  y  Francisca López Paldón. Cursó sus primeros estudios en su ciudad natal y en Mediana del campo y a los quince años se trasladó a Salamanca para estudiar artes entre 1543 a 1546. En 1546 ingresó al convento dominicano de San Esteban y un año después profeso los votos religiosos. Obligado por los frailes, cursó otro año de artes antes de comenzar sus estudios teológicos, los cuales realizó entre 1548 y 1552, teniendo como profesores a los célebres maestros dominicos Melchor Cano y Pedro de Sotomayor. Entonces, tuvo también como condiscípulo al eminente teólogo Bartolomé de Medina.

Profesor y teólogo

Terminados sus estudios, en 1552, Báñez inicia su carrera docente, enseñando artes en el convento por tres años. De 1555 a 1561, se desempeña como lector de Teología, tras lo cual recibe el grado de la presentatura en la orden. Fue entonces destinado a la recién creada Universidad de Ávila, ubicada en el convento de Santo Tomas. Allí, conoció a Santa Teresa, a la cual asesoró y también ayudo en sus proyectos reformadores.

Luego de un breve estancia en Sigüenza, para graduarse de bachiller, licenciado y doctor en Teología,  vuelve a Avila y en 1567 pasa al convento de Santo Tomás de Alcalá. Fue nombrado  rector del Colegio de Santo Tomás de Ávila en 1569, pero solo permaneció allí un año. En 1570 regresa al convento de San Esteban en Salamanca y de ahí, en 1573, pasa al  Colegio de San Gregorio de Valladolid, donde ejerció como rector.

 Sospechas inquisitoriales y la cátedra en Salamanca

Después de haber denunciado ante la inquisición (junto con Bartolomé de Medina) al fray Luis de León en 1571, Báñez tuvo su primer encuentro con el tribunal en 1576 debido a razones disciplinares. Aunque las sospechas inquisitoriales debilitaron su salud, Báñez todavía tuvo fuerzas para a opositar la cátedra  salmanticense de Durando, consiguiéndola con 49 años. Durante cuatro años, Báñez tuvo la cátedra de Durando; en esos años comentó también la Suma teológica de Santo Tomás y se ocupó de la reforma gregoriana del calendario. La muerte de Bartolomé de Medina, en 1580, lo llevó a ocupar la cátedra prima de Teología en la Universidad de Salamanca, donde permaneció hasta 1599.

Catedrático, durante esos años Báñez publicaría sus obras más importantes, entre las que caben resaltar sus comentarios escolásticos de la Suma teológica de Santo Tomás (Scholastica Commentaria in Primam Partem Angelici Doctoris D. Thomae usque ad sexagesimam quartam quaestionem, Decisiones de Iure & Iustitia…), y  su comentario sobre Aristóteles Comentaria et quaestiones in duos Aristotelis Stagyritae de generatione et corruptione libros. También de esta época data su segundo  proceso inquisitorial, luego de que fray Luis de León lo denunciase por sus afirmaciones sobre la eucaristía, mencionando al error de Lutero. Báñez tampoco resultó condenado en esta ocasión.

Con el tiempo, su salud comenzó a sufrir grandes quebrantos, probablemente a causa de la contienda que libraba con los molinistas a propósito de la gracia y la predestinación. Por este motivo, el teólogo se jubiló en 1599, retirándose a morir en Medina del Campo. Falleció el convento de San Andrés el 22 de octubre de 1604.

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