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Demetrio Románov
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Biografía de Demetrio Románov
Demetrio Pavlovich Románov (18 de septiembre de 1891 – 5 de marzo de 1942), duque de Rusia. Nació en Illinskoie, Rusia. Demetrio nació en la privilegiada dinastía de los Románov, esta familia dinástica estuvo en el poder desde el Gran Interregno generado por la muerte de Iván IV. En 1613 una asamblea de nobles el sobrino de Iván, Miguel I de Rusia fue elegido como nuevo zar de Rusia. Desde ese momento, los Románov ostentaron el poder. Demetrio es hijo del Gran Duque Pablo Aleksándrovich de Rusia y de la Gran Duquesa Alejandra Georgievna, princesa de Grecia, lamentablemente Demetrio no la conoció porque murió al darlo a luz.
En el momento en que su padre se casa con la princesa Paley, Olga Valerianovna von Pistolkors, fue enviado a donde sus tíos, el Gran Duque Sergio Aleksándrovich de Rusia y la Gran Duquesa Isabel Fiódorovna, para completar su crianza. Durante su juventud se destacó en el deporte, tanto que participó como jinete en los Juegos Olímpicos de Estocolmo en 1912. Luego, inició la carrera militar, desempeñándose como combatiente en la Primera Guerra Mundial. Durante este periodo de guerra la opinión pública estuvo en contra de Nicolás, Zar de Rusia, y su esposa Alejandra por las inútiles medidas para afrontar los azotes de la guerra.
En 1909, se independizó y se trasladó a San Petersburgo, residiendo primero en el palacio de su padre y, luego, en el palacio Beloselsky-Belozersky, propiedad heredada de su tío el gran duque Sergio Aleksándrovich, que había sido asesinado por un extremista miembro del Partido Social-Revolucionario llamado Iván Kalyáiev. En esta casa recibió con los brazos abiertos a la viuda de Sergio, su tía Isabel Fiódorovna, con quien creo un fuerte vínculo emocional. Como buen Románov, Demetrio estudió en la Escuela de Caballería Nikoláievsky y, tras su finalización, ingresó al Regimiento de la Guardia Montada, que antes había dirigido su padre.
En 1916 Demetrio Románov junto al príncipe Félix Yusupov, sobrino del zar, el diputado Vladímir Purishkevich y otros se encargó de asesinar a Grigory Rasputín. Este hombre hizo parte de la familia Románov, y se decía que era una especie de brujo, fue el responsable de remediar la hemofilia que padecía el único hijo varón del matrimonio del Zar Nicolás II y la zarina Alejandra Fiódorovna, que claramente seria el heredero del trono. Este hombre de descendencia campesina supo ganarse la amistad y la confianza del Zar Nicolás y de su esposa, a tal punto que se le consultaba toda clase de asuntos tanto públicos como privados. Por ello, llegó a ser el hombre más poderoso de Rusia en el reinado de dicho zar.
Debido a la participación del Zar en el ejército rojo durante la Guerra Mundial, Rasputín tuvo que asumir el poder. Pero muchos aristócratas cercanos a la corte imperial, como Demetrio, estuvieron en desacuerdo con su poder e influencia en la corte imperial y su pésima actuación por sus actos de depravación y vicio, específicamente por las orgías que realizaba públicamente, situación que provocaba escándalo y malestar. Además, se mostraba desafiante ante las críticas de estos hombres. En ese sentido, Demetrio decidió como solución asesinarlo, fue invitado, Rasputín, a una cena donde fue envenenado con arsénico.
Tras la muerte de Rasputín, se dice que había expresado que si algún día moría en manos de nobles, la dinastía Románov perecerá durante veinticinco años, deberán abandonar Rusia, se enfrentaran entre hermanos y el país quedará en manos de otra dinastía. Misteriosamente, Demetrio fue desterrado a la frontera persa, y casi al tiempo estalla la Revolución Rusa, por ello, se trasladó a Europa Occidental. Mientras tanto en Rusia, el Zar Nicolás II abdicó y al año siguiente él y su familia fueron ejecutados. Los aristócratas, entre los que se encuentra Yusúpov, fueron expulsados del país.
Mientras estuvo refugiado en una frontera rusa, estuvo a las órdenes del general Nikolái Barátov en sus cuarteles en Kazvin. Luego, recibió la ayuda del jefe de la División de Cosacos persa para refugiarse en Gran Bretaña. Sumido en una crisis económica tuvo que trabajar como vendedor de champán. Para ese entonces, su padre fue asesinado en las Fortaleza de San Pedro y San Pablo, en San Petersburgo, en este ataque también perdieron la vida otros miembros de la dinastía Románov, muchos aseguraron que hacia parte de la maldición conjurada por Rasputín.
Demetrio con el fin de mejorar su vida, se mudó a los Estados Unidos, allí conoció a la heredera norteamericana Audrey Emery, con quien se casó, ella recibió el título de princesa Romanovskaya-Ilinskaya concedido por el Gran duque Cirilo. De este matrimonio, nació un hijo, el Príncipe Pablo Ilinsky, que en un futuro se convirtió en alcalde de la ciudad de Palm Beach, Florida (Estados Unidos). Finalmente, Demetrio se muda con su esposa a Davos, Suiza para vivir una vida tranquila, pero este deseo fue interrumpido con su muerte el 5 de marzo de 1942, a causa de una tuberculosis.
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