Explorador
Bartolomé Díaz
Biografía de Bartolomé Díaz
Bartolomeu Dias de Novaes (1450 -1500) Nació en Algarve, Portugal. Navegante y explorador portugués, conocido por ser el primer navegante en doblar el cabo de Buena Esperanza (1488), suceso que marcó la historia de la navegación en vela. Dias de Novaes, fue llamado por los españoles Bartolomé Díaz, nombre con el que fue reconocido como uno de los navegantes más destacados de su época. La expedición de Díaz es considerada uno de los acontecimientos más destacados acaecidos en el siglo XV, dado que esta creó una nueva ruta desde Europa hasta Asia, la cual permitió la llegada de Vasco da Gama a la India. Tras su gran hazaña, Díaz se unió a las expediciones de otros destacados navegantes como Vasco da Gama y Pedro Álvares Cabral.
Nació en el seno de una familia de marineros reconocida en el país, entre sus parientes se encuentra Dinis Dias, famoso navegante que descubrió la península Cabo Verde en África. Sobre la vida del navegante se conocen pocos detalles, aunque es probable que contara con una buena educación y posición, la cual le permitió acceder a cargos de renombre; durante su juventud fue acompañante de la Corte Real de Portugal, asimismo, se desempeñó como superintendente de los depósitos de la familia real. Con el paso de los años dio sus primeros pasos como navegante, realizando numerosas expediciones; por su experiencia fue elegido como maestro navegante del San Cristóbal, un barco de guerra. Entre sus primeras expediciones más conocidas está el viaje por la costa de África a comienzos de la década de 1480.
Expedición a África (1487 -1488)
A finales de la década de 1480, el rey Juan II le encargó navegar por la costa africana hacia el sur, observando si el continente africano estaba unido a la India, como fue mencionado por el geógrafo Ptolomeo o si este era un territorio independiente. Díaz partió de Lisboa en 1487, con una flota de tres navíos, uno de estos destinado al trasporte de víveres, medida que tomó para evitar la escasez de suministros en el viaje. Para realizar la misión encomendada Diaz, reclutó a varios nativos africanos que se desempeñarían como interpretes al llegar al continente; pasado un tiempo la flota de Díaz llegó a la costa de Guinea en donde dejó el navío con los suministros, seguido continuó navegando en búsqueda del paso que les permitiera llegar a India.
Por este entonces la flota enfrentó una dura tormenta la cual los llevó a cruzar el cabo de Buena Esperanza y entrar al océano Índico, sin percatarse. Tras superar la tormenta el navegante se dirigió hacia el este buscando tierra, pero no avistó ningún lugar cercano por lo cual cambio el rumbo del viaje hacia el norte. En febrero de 1488 desembarcó en una bahía, a la cual nombró bahía dos Vaqueiros, esta estaba ubicada en el extremo sur del continente en los alrededores del Cabo de las Agujas. Poco tiempo después se vio forzado a salir de la bahía, debido al asedio de los nativos, continuó su viaje hacia el este bordeando la costa, sin embargo, pocos días después su tripulación se negó a seguir navegando.
Sin lograr convencer a estos de continuar con el viaje, les instó a firmar un acuerdo en donde se establecía que él no tenía responsabilidad en el cese de la empresa; tras la firma del acuerdo regresaron a Portugal, durante el camino el joven navegante estaba consciente del enfado que desataría la no culminación del viaje, sin embargo, al cruzar el cabo de Buena Esperanza, entendió que había logrado navegar por el extremo sur del continente africano, con lo cual regresó tranquilo a Portugal, país al que arribó en diciembre de 1488. Al pasar por el cabo le nombró Cabo de las Tormentas, debido a que en ese lugar tuvo que superar una dura tormenta.
En los siguientes años Diaz, continuó explorando la costa africana como acompañante de otros destacados marineros portugueses; hacia finales de la década de 1490 preparó a la flota de Vasco da Gama, reconocido navegante encargado de la expedición que llegó a India en 1498. Díaz participó activamente en la expedición de Gama (1497-1499), desempeñándose como guía y navegante de uno de los navíos de la flota. Al llegar a Cabo Verde, se estableció en el territorio en donde se encargó de la construcción de un puesto comercial, años después se unió a la expedición de Pedro Álvares Cabral hacia India. En el trascurso del viaje capitaneó uno de los navíos de la flota, tras pasar algunos días la tripulación de Álvares enfrentó diversos problemas debido a los vientos, que terminaron por desviar a la flota hacia la costa de Brasil, pasado un mes retomaron el viaje hacia India, cruzaron el Atlántico y se encaminaron hacia el cabo de Buena Esperanza, en donde una tormenta sorprendió a la flota de Álvares, varios barcos se hundieron, entre estos el de Díaz, quien pereció en las aguas alrededor de su descubrimiento, Cabo de Buena Esperanza.