Amonio de Hermia, en latín Ammonius Hermiae (c. 440 – c. 520 d. C) fue un filósofo neoplatónico y astrónomo griego, miembro de la Escuela neoplatónica de Alejandría. Hijo de neoplatónicos, fue discípulo de Proclo en Atenas y enseñó gran parte de su vida en Alejandría. Entre sus discípulos se encontraban Simplicio de Cilicia y Olimpiodoro de Tebas. Escribió varios comentarios sobre Aristóteles y Platón, así como algunos tratados sobre astronomía, de los cuales solo nos han llegado fragmentos.
Nacido en Alejandría, hacia mediados del siglo V d. C, Amonio era hijo de los filósofos neoplatónicos Hermias y Edesia. Fue hermano de Heliodoro de Alejandría y nieto del filósofo Siriano,
Amonio enseñó a numerosos filósofos neoplatónicos, incluyendo a Damascio, Juan Filópono Olimpiodoro de Tebas, Simplicio de Cilicia y Asclepio de Tralles. También enseñó al historiador Zacarías Escolástico y el médico Gessius de Petra. Al igual que su maestro, Amonio se distinguió como comentador de las obras de Aristóteles y Platón
Según cuenta Olimpiodoro en sus Comentarios, Amonio dio conferencias sobre Platón, Aristóteles y Porfirio de Tiro. También se interesó en la astronomía y geometría y fue autor de un tratado sobre el astrolabio.
De acuerdo a Damascio, durante las persecución de los paganos en Alejandría a finales de los años 480, Amonio hizo concesiones con las autoridades cristianas para mantener su posición. Se dice limitó sus enseñanzas.
De los numerosos escritos de su autoría, solo se conserva intacto su comentario sobre la obra De Interpretatione