Realeza

Alfonso XII de España

Biografía de Alfonso XII de España

Alfonso Francisco de Asís Fernando Pío Juan María Gregorio y Pelagio (28 de noviembre de 1857-25 de noviembre de 1885) Nació en Madrid, España. Rey de España perteneciente a la Casa de Borbón. Vivió con su madre, la reina Isabel II, en el exilio tras ser desterrados por la Revolución de 1868. Curso estudios en España, París, Viena e Inglaterra.  Tras la abdicación de su madre en 1870, Alfonso accedió al trono con el nombre de Alfonso XII (1874-1885). Su llegada al poder significó el fin de la Primera República Española y el inicio de la Restauración borbónica, periodo que se extendería hasta el reinado de su hijo, Alfonso XIII (1902-1931). Durante su reinado se promulgo la Constitución de 1876 y se sentaron las bases del modelo monárquico parlamentario.

Familia y estudios

Hijo de la reina Isabel II y el rey consorte Francisco de Asís de Borbón. Paso su infancia en España junto a su hermana menor Eulalia de Borbón. En 1868, con solo once años, Alfonso fue forzado a vivir en el exilio junto a su madre y el resto de la Casa de Borbón debido al surgimiento de la Revolución de 1868 y el est ablecimiento de la Primera República española. Mientras vivía en el exilio, el infante recibió una esmerada educación académica y militar. Asistió a las mejores escuelas europeas como el Stanislas de París, el Theresianum de Viena, la Academia Pública de Ginebra y la Royal Military Academy of Sandhurst. En 1870, la reina Isabel II abdico en su favor

y tres años más tarde el consejero y político, Antonio Cánovas del Castillo gestó el movimiento Alfonsino, cuyo único propósito era preparar el regreso de la Casa de Borbón a España en la figura de Alfonso de Borbón.

Camino a la Corona

Con apenas 17 años, el príncipe de Asturias se enfrentaba a una situación bastante compleja, debía reparar la imagen de la Casa de Borbón y legitimar su lugar en el poder, tras la mala experiencia monárquica de Amadeo de Saboya y la gestación de los movimientos republicanos asentados en la Primera República (1873-1874). También debía restablecer la paz, acabar con las sublevaciones carlista y cubana y devolver a España la estabilidad política y económica de la que carecía en los últimos años. Con esto en mente, el príncipe y Casanovas se dieron a la tarea de persuadir y ganar adeptos en España, aludiendo a los problemas que enfrentaba el país y la necesidad de un líder adecuado.

En 1874, la crisis de la Primera República permitió que Casanovas sentara las bases para el regreso de la casa de Borbón,

por medio del Manifiesto de Sandhurst, documento en el que el joven príncipe guiado por su asesor comunicaba al pueblo español su interés en regresar y convertirse en un monarca conciliador que llevara a la reconciliación nacional y la paz. Tras su publicación, el manifiesto calaría hondo en la sociedad española al punto que poco después el militar Arsenio Martínez Campos proclamaría rey a Alfonso. Una vez fue nombrado, Alfonso inicio su viaje de regreso a España, entrando a Madrid formalmente como rey poco después.

Reinado de Alfonso XII

Ya en territorio español, el monarca iniciaría su periodo de gobierno dirigiendo las campañas militares contra las carlitas; y una vez finalizada la guerra comenzó el proceso de restauración sentando las bases de monarquía parlamentaria en la Constitución de 1876. Desde entonces Alfonso seria la imagen del país y el mediador entre los partidos gobernantes, conservador y liberal. En 1878, mientras se consolidaba el nuevo gobierno, Alfonso puso fin a los enfrentamientos en Cuba por medio de la Paz del Zanjón (1878), documento que establecía el poder español sobre el territorio cubano. No obstante, la paz duraría poco tiempo dando paso a la Guerra de Cuba (1898). Una vez restablecida la paz, el reinado de Alfonso XII solo sería alterado por algunos alzamientos republicanos y los atentados de 1878 y 1879.

Desde la promulgación de la constitución del 76, el rey se comportaría a la altura de su posición, ejerciendo su poder de manera prudente mientras vigilaba las acciones de los gobernantes.  Inicialmente confió el poder a los conservadores, Antonio Cánovas del Castillo, Joaquín Jovellar Soler y Arsenio Martínez-Campos; y desde 1881 a los liberales, Práxedes Mateo Sagasta y José de Posada Herrera. En 1884, devolvió el poder a Cánovas, quien gobernaría hasta noviembre de 1885. Tras gobernar de manera pacífica por alrededor de once años, Alfonso XII falleció el 25 de noviembre de 1885, debido a la tuberculosis. Su fallecimiento prematuro provoco preocupación debido a la ausencia de un heredero varón. Sin embargo, pocos meses después de su muerte su segunda esposa, María Cristina de Habsburgo-Lorena, dio a luz al heredero de la corona Alfonso XIII, quien llegaría al poder en 1902.