Escritores
Ciro Alegría
Biografía de Ciro Alegría
Ciro Alegría Bazán (4 de noviembre de 1909 – 17 de febrero de 1967), escritor peruano. Nacido en Sartimbamba, departamento de La Libertad, Perú. Sus padres: José Eliseo Alegría y María Herminia Bazán, oriundos de Huamachuco. Ciro Alegría vivió hasta los cuatro años en una hacienda llamada Quilca, luego en la hacienda Marcabal Grande. En el mundo de la hacienda conoció e interactuó con las comunidades indígenas de la zona; evento que en un futuro sería clave para sus creaciones literarias. En su juventud pasó de los juegos con niños indígenas a faenas agrarias y rodeos con peones indígenas.
En 1917, tuvo el privilegio de ser alumno del admirado poeta César Vallejo en el colegio nacional de San Juan. Ciro se interesó tanto por las letras como por las arriesgadas faenas realizadas en su hacienda. Llegó a admirar los escritores Julio Verne y Antonio Raimondi, afirmando ser un gran seguidor. En 1920, conoció, por su padre, al pintor José Sabogal, pionero del indigenismo, movimiento artístico e ideológico que inspiró la obra de Ciro Alegría.
En 1924, toma la decisión de dedicar su vida a la escritura, alentado por su familia, comenzó a desarrollar sus primeros relatos y poemas. Pero, como al principio sabía que no iba a conseguir dinero fácilmente con la escritura, alternó las letras con un trabajo de racionero de peonaje y ayudante en la bodega que su tío Constante Bazán le ofreció, en la hacienda Galindo. Más tarde, acude a donde el escritor y filósofo Antenor Orrego, miembro de la Bohemia Trujillana y, además, director del diario El Norte, que lo acepta como reportero.
Para esa época, el país vivía un momento de aguda efervescencia política y de conflictividad entre los partidarios de Víctor Raúl Haya de la Torre y los simpatizantes de José Carlos Mariátegui, por quien Alegría siempre expresó la mayor admiración, gracias a su apropiación sobre el problema indígena en su país. Sin embargo, cuando entro a la Universidad de Trujillo decidió militar en el APRA, partido fundado por Haya y Orrego. Su nivel fue tal en el grupo que fue miembro del comité ejecutivo del APRA. Por dicha situación, durante la oposición a la dictadura de Leguía, fue perseguido y torturado.
Pasada la etapa de fuerte inestabilidad, ingresó al diario clandestino La Tribuna de Lima. Asimismo, a las revistas Panoramas, Palabra y Crónica Social. En el año 1935, se casa con su tía Rosalía Amézquita y publica Marañón. Luego, su primera novela: La serpiente de oro, por ella recibió el premio Nascimento en la capital de Chile. Luego, Ciro Alegría fue miembro del directorio de la Sociedad de Escritores de Chile y comenzó a trabajar en la editorial Ercilla, como corrector de textos; asimismo como traductor. Tradujo obras de Stefan Zweig e Ylia Ehremburg, para la editorial Zig-Zag.
En 1938, tuvo que enfrentar un suceso lamentable para su carrera profesional, sufre una embolia cerebral, que le generó la pérdida temporal de la movilidad, por ende, la capacidad de escribir. Luego de su larga recuperación, compuso la novela Los perros hambrientos. Con dicha novela, se hizo al premio Zig-Zag. La novela fue publicada en agosto de 1939, siendo un éxito rotundo. Al año, publicó la novela El mundo es ancho y ajeno, un clásico insoslayable en la literatura peruana, obtiene el reputado premio Farrar & Rinehart, dado en Estados Unidos por la editorial del mismo nombre.
Emprendió un viaje en compañía del ensayista venezolano Mariano Picón Salas a Puerto Rico, para asistir en la Conferencia Interamericana de Escritores. Desde ahí, saltan al Congreso de Escritores Americanos en la ciudad de Washington, allí conoció al escritor norteamericano Waldo Frank, con quien mantendrá una gran amistad. Esta amistad y otras alianzas le permitieron traducir El mundo es ancho y ajeno al idioma inglés. En octubre de 1941, aparece la publicación de su libro, referido por la prensa como uno de los más vendidos. Gracias a su popularidad, trabajó en la revista Selecciones del Reader’s Digest y fue coordinador en la oficina de propaganda de guerra de los Estados Unidos. También, fue traductor en la compañía cinematográfica Metro Goldwin Mayer.
Es contactado por don Federico de Onís desde la Universidad de Columbia para dictar un curso sobre la novela hispanoamericana. En este momento, llevaba una gran amistad con Gabriela Mistral, luego de la muerte de Mistral, Ciro escribió un libro póstumo que trataba sobre la vida íntima de esta importante mujer. Publica artículos en El Diario de New York y en revistas como Encore, para ese momento ya había roto lazos con el partido aprista. En 1953, Ciro Alegría acudió al Congreso Martiano de La Habana, fue reconocido entre un centenar de escritores de Europa y América. Radicado en la isla, trabajó con la revista Letras Peruanas. Ese mismo año se casó con la poetisa cubana Dora Varona.
Decidió retornar a su patria junto a su esposa, presenciando un recibimiento multitudinario. Su popularidad aumentó con la participación de sus obras en el Festival del Libro Peruano, al que asisten escritores amigos como Pablo Neruda, Jorge Icaza y Enrique López Albújar. Como consecuencia, fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Trujillo. En 1960, ingresa a formar parte de la Academia Peruana de la Lengua, comandada por Víctor Andrés Belaunde.
En septiembre de 1963, sale a la luz su libro de relatos Duelo de caballeros, en la editorial Populibros de Manuel Scorza. De regreso a su país, el crítico Antonio Cornejo Polar lo invita al Primer Encuentro de Narradores Peruanos, convocado por la Casa de la Cultura de Arequipa. El mismo año Alegría asumió el rol de presidente de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas, venciendo a Luis Alberto Sánchez, rector de la Universidad de San Marcos.
Ciro Alegría, hombre bohemio, miembro de la “generación del 30”, se codeó con artistas de diversos países y generaciones. Fue un apasionado por las tertulias que organizaba el librero Juan Mejía Baca, alternando con Martín Adán, Arturo Hernández y Francisco Izquierdo Ríos. Alegría fue un gran exponente del indigenismo y escribió sobre ellos basado en su experiencia personal y de vida.
La obra inédita de Ciro Alegría, es extensa, algunas de ellas son: Lázaro; Mucha suerte con harto palo; La ofrenda de piedra; El sol de los jaguares; El dilema de Krause; siete relatos quirománticos; Gabriela Mistral íntima; Sueño y verdad de América; El ave hechizada que canta en la noche; Fábulas y leyendas americanas; Sacha en el reino de los árboles, Nace un niño en los Andes, Fitzcarrald, el dios del oro negro y Panki y el guerrero.
Desde que nació Ciro Alegría luchó por su vida, porque su salud nunca fue muy buena. Finalmente, su vida terminó el 17 de febrero de 1967, a causa de una hemorragia cerebral, en Chaclacayo, Lima. Como homenaje póstumo fue condecorado, con las palmas magisteriales en el grado de Amauta. Sus seis hijos fueron grandes defensores de su obra y luego de su muerte realizaron varias reimpresiones de ellas.