Científicos
William Harvey
Biografía de William Harvey
William Harvey (1 de abril de 1578- 3 de junio de 1657) Médico, embriólogo y fisiólogo inglés. William nació en la ciudad de Folkestone, Inglaterra. Inicia sus estudios básicos en el Grammar School de Canterbury a los 10 años. Posteriormente, se traslada al Caius College, donde empezó a experimentar una pasión por la ciencia, desde allí decide orientar su vida hacia la ciencia. Para 1590 Harvey inicia sus estudios superiores en Cambridge, donde a pesar de ciertas dificultades consigue terminar su carrera de medicina. Viajó a Italia, para estudiar en la escuela de medicina de Padua, considerada una de las mejores de Europa. En Padua conoció al profesor Fabrizio, quien lo animó aún más a desarrollar el campo de la embriología y fisiología, pasaban largas horas observando hallazgos anatómicos que resultaron decisivos en su orientación.
Al regreso a su país de origen, obtuvo la documentación necesaria para ejercer la profesión médica en 1604 e ingresó en el Royal College de Londres. Años después, el amor toca su puerta, al conocer a la hermosa e inteligente hija del médico personal del rey Jacobo I, Elizabeth Browne, en cuestión de meses optan por casarse. Esta unión no solo le trajo felicidad sino muchos beneficios en su vida médica, entró como residente en el hospital de St. Bartholomew, donde pudo desplegar todas las investigaciones que tenía en mente desde su etapa universitaria.
Más tarde, William Harvey ejerció su rol como catedrático de anatomía y cirugía, causando asombro y admiración entre sus pupilos. El 17 de abril de 1618, Harvey pronunció su primera y afamada alocución sobre la circulación de la sangre, dicha conferencia causó el efecto de una bomba en el mundo científico. Los estudiosos se interesaron en seguida por la teoría revolucionaria de este científico y profesor de 40 años. La mayoría de los médicos de esa época abrazaban, en efecto, las teorías de Galeno que, en lo referente a la circulación, ya no eran válidas. Harvey demostró con pruebas exactas esta afirmación. Al mismo tiempo en 1618 el doctor Harvey fue asignado médico personal de Jaime I y, décadas más tarde, Carlos I le nombra médico de Cámara, y en la guerra civil le encarga el cuidado de sus hijos. Por la gran lealtad que le tenía al rey decidió acompañarle en su retirada a Oxford. En los momentos de inestabilidad de la monarquía sufrió la persecución gubernamental durante el Protectorado de Cromwell.
“Aquellos que están en guerra con otros, no están en paz con ellos mismos.” William Harvey
La publicación de su obra Anatómica de motu cordis en 1628, generó un punto de quiebre en la historia de la medicina. Ya que derrumbaba las concepciones y postulados de la filosofía griega y daba la entrada a una forma de concebir la ciencia, ya no desde la mera suposición sino desde la experimentación. En cuanto a la obra científica de Harvey, hay que subrayar dos aspectos primordiales: la descripción de la circulación sanguínea y sus doctrinas embriológicas. La obra se hizo rápidamente famosa en todo el continente europeo, aunque engendró una fuerte polémica, de la que William Harvey permaneció al margen.
En 1642, William Harvey se traslada al Reino Unido para ejercer como catedrático en el Merton College. Allí comienza a desarrollar su obra sobre la concepción de la embriología, que titula Las Generaciones Animales, en el cual describe el proceso de la fecundación de estos seres vivos, y la publica finalmente en 1652.
Los adelantos de Harvey contienen gran importancia porque rebaten la entonces incuestionable teoría ortodoxa sobre la circulación sanguínea de Claudio Galeno, heredada de Aristóteles. Por ejemplo, su obra Ejercicio anatómico concerniente al movimiento del corazón y la sangre en los animales, fue un clásico de la ciencia y aun en la actualidad se estudia para entender el avance de la medicina. En ella se expone un modelo correcto de circulación sanguínea, explicando el papel de las válvulas, el corazón, los procesos de succión y bombeo de la sangre, el mecanismo de intercambio entre sangre usada y sangre oxigenada. Esto contrastaba con el concepto ortodoxo que decía que la sangre se producía constantemente en el hígado y se consumía en el cuerpo. Galeno se centró en pensar lo que ocurría. Harvey por el contrario se centró en comprobar, llevando a cabo disecciones, lo que ocurría.
Otro de los aportes de Harvey fue afirmar que las válvulas de la vena impiden que la sangre avance en otro sentido que no sea hacia el corazón, y demostró matemáticamente, siguiendo a Galileo, la realidad de la circulación cerrada. Midió la capacidad del corazón y halló que la suma de sangre empujada en el cuerpo por cada sístole es de dos onzas. Concluyó que la sangre transita siempre por la misma ruta y vuelve a su punto de partida, siendo este proceso infinito. Sus investigaciones, nacieron de experimentos auténticos, no imaginados en la época. Podemos afirmar con justicia que su descubrimiento de la circulación sanguínea fue la primera explicación ajustada de un proceso orgánico y el punto de partida hacia la fisiología experimental.
En su edad avanzada fue nombrado presidente del Colegio de Médicos, pero William no aceptó el cargo debido a su delicado estado de salud. Harvey murió a los 80 años en Roehampton, Londres el 3 de junio de 1657.