Rodolfo Hernández Suárez (26 de marzo de 1945 – 2 de septiembre del 2024) fue un político y empresario colombiano, ex alcalde de la ciudad de Bucaramanga. Nacido en Piedecuesta, Santander. Tras sus años en la Universidad Nacional, comenzó su carrera como empresario fundando en 1971 la constructora Hernández Gómez y Cía. Ltda. Para los 90’s, ingresó a la política, sirviendo como concejal de Piedecuesta y miembro del Partido Liberal. En 2016, fue alcalde de la ciudad de Bucaramanga, pero tuvo que renunciar tres años después debido a varios escándalos. En junio de 2021, se convirtió en candidato a la Presidencia y obtuvo el segundo lugar en las elecciones de mayo de 2022.
Rodolfo Hernández nació el 26 de marzo de 1945 en Piedecuesta, Santander. Es hijo de una pareja de orígenes campesinos. Sus padres son Luis Jesús Hernández Rojas y Cecilia Suárez de Hernández. Tenía tres hermanos llamados Humberto, Alfonso y Gabriel; los dos últimos también eran ingenieros. Inició sus estudios en la escuela anexa a la Normal Superior de Varones, en Piedecuesta. Posteriormente viajó a Bucaramanga y cursó estudios secundarios en el Colegio de Santander. Una vez graduado, ingresó a la Universidad Nacional en Bogotá, donde se graduó como ingeniero civil en 1970.
En 1971 fundó la compañía Hernández Gómez y Cía. Ltda, junto con Guillermo Gómez y Abelardo Serrano. La empresa llevó a cabo obras en Floridablanca, Piedecuesta y Bucaramanga. Tiempo después, Hernández compró la totalidad de las acciones de la empresa, interesándose principalmente en la construcción de viviendas de interés social en Bucaramanga, Piedecuesta, Girón, Barranquilla, Barbosa y Bogotá.
Su primera incursión en la política fue como concejal de Piedecuesta, entre 1990 y 1992. Luego de algunos problemas, Hernández fue destituido en 1994 por la Procuraduría de Bucaramanga. En 2011, financió la campaña de Luis Francisco Bohórquez, un político liberal que ganó la alcaldía de Bucaramanga y luego fue privado de la libertad en 2017. Durante los siguientes años, Hernández se centró principalmente en el sector industrial. En 2012, fue miembro de la junta directiva de la empresa Entorno Verde
En 2015, Hernández creó su propio partido con miras a las elecciones a la alcaldía de Bucaramanga. Ganó con un gran porcentaje de los votos, algo más de 77.000. En la alcaldía, lideró bajo su lema “Movimiento Lógica, Ética y Estética”, se reunió con líderes y jóvenes, y fue conocido por entregar parte de su sueldo a estudiantes de universidades públicas de los estratos 1 y 2 que tuvieran promedios superiores a 4.0. Sus problemas como alcalde comenzaron en 2018, cuando la Procuraduría General de la Nación lo suspendió por tres meses tras agredir al concejal Jhon Claro.
Más tarde enfrentó una segunda suspensión provisional con la apertura de una investigación disciplinaria. Hernández fue investigado por presunta participación en política mientras era alcalde, lo que lo llevó a renunciar al cargo el 17 de septiembre del 2019. Durante su administración, logró reducir la deuda pública y el déficit de tesorería; sin embargo, no escapó de los rumores de corrupción, y su temperamento se convirtió en un problema.
A mediados de 2021, Hernández anunció que sería candidato a la Presidencia de la República de Colombia para el periodo 2022-2026. Su candidatura recibió reacciones mixtas. Desde un principio, contó con el apoyo de los sectores más tradicionales y algunos empresarios; no obstante, sus sanciones como alcalde y comentarios erróneos minaron el apoyo de otras bancadas.
El político declaró estar a favor del matrimonio igualitario, la legalización de la marihuana medicinal y recreativa, el aborto bajo las condiciones estipuladas, la eutanasia y el suicidio asistido. En cuanto a política exterior, anunció que, de ser elegido, cerraría al menos unas veintisiete embajadas de Colombia en el exterior. En cuanto a la corrupción, Hernández planeaba reestructurar el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), con el objetivo de mover varias cárceles hacia sitios con actividades agropecuarias e industriales, donde la mano de obra fuera necesaria y esto sirviera como ejemplo de resocialización.
Su fórmula vicepresidencial fue la educadora Marelen Castillo, Licenciada en Biología y Química por la Universidad Santiago de Cali. En las elecciones de mayo de 2022, Hernández quedó en segundo lugar, enfrentando a Gustavo Petro en la segunda vuelta en junio.
En el año 2015, durante su campaña para la alcaldía de Bucaramanga, Hernández repartió en barrios de bajos recursos una carta numerada en la que prometía organizar un programa llamado “20 Mil Hogares Felices”, que otorgaría lotes adecuados para viviendas. Hernández montó una página donde las personas se inscribían con el número incluido en la carta, esperando ser beneficiadas una vez él resultara electo. Al final de su mandato, Hernández admitió no haber entregado ninguna de las veinte mil viviendas prometidas, por lo que fue demandado.
Mientras aún era alcalde, Hernández se vio involucrado judicialmente en un proceso por corrupción, el caso Vitalogic. Según la fiscalía, durante su mandato, Hernández ejecutó contratos de la Empresa de Aseo Municipal en Bucaramanga que beneficiaban a su hijo, Luis Carlos Hernández. De acuerdo con las investigaciones, su hijo suscribió un acuerdo en el que acordaba repartir comisiones una vez su compañía resultara beneficiada con contratos relacionados con el relleno sanitario de El Carrasco. Hernández y su hijo se declararon inocentes; no obstante, el juicio estaba programado para el 21 de julio de 2022.
En su campaña a la presidencia, Hernández tuvo varios momentos controversiales, muchos de ellos ocasionados por sus declaraciones. Una entrevista del 2016, en la que manifestó ser admirador de Adolf Hitler, resurgió durante la campaña. Al respecto, mencionó que se había tratado de un lapsus mental y que en realidad se refería al científico Einstein y no al dictador alemán.
También se conocieron grabaciones en las que utilizaba lenguaje violento y amenazas. Asimismo, se le acusó de misoginia luego de que se refiriera a uno de sus rivales políticos como una “mujer prostituta”.
Rodolfo Hernández estuvo casado con Socorro Oliveros. Juntos tuvieron cuatro hijos: Mauricio y Juliana, quienes fueron adoptados, así como Luis y Rodolfo, sus hijos biológicos. La familia enfrentó una tragedia en el 2004 cuando Juliana, su hija adoptiva, fue secuestrada y presuntamente asesinada. Aunque se culpó al ELN del secuestro, el grupo guerrillero negó cualquier participación en el caso.
Fallecimiento
El 2 de septiembre del 2024, Rodolfo Hernández falleció tras complicaciones derivadas de una extensa batalla contra el cáncer de colon. Su salud se había deteriorado significativamente en los meses previos a su muerte, requiriendo hospitalización en una Unidad de Cuidados Intensivos. Aunque inicialmente mostró signos de recuperación y pudo regresar a su hogar, su estado se agravó nuevamente debido a una neoplasia metastásica de colon. A pesar de los esfuerzos médicos, Hernández no logró superar las complicaciones.