Roberto Arlt (26 de abril de 1900 – 26 de julio de 1942) escritor y periodista. Nació en Buenos Aires, Argentina. Es considerado uno de los máximos exponentes de la literatura rioplatense y uno de los pioneros de novela moderna en su país. Su principal influencia fue Nietzsche, Dostoievski, y Gorki. Hizo parte del Grupo de Boedo, ellos mostraron su rechazo a las tendencias estéticas más formales del Grupo de la Florida, por el cual pasaron Ricardo Güiraldes y después Jorge Luis Borges, el Grupo de Boedo constituía una corriente literaria comprometida en la crítica de la sociedad, siendo imperante el pensamiento de Dostoievski, sobre todo en la concepción del destino del hombre.
Los padres eran de condición humilde. Gracias a su madre conoció los versos de Dante y de Torquato Tasso. Abandonó su hogar cuando era un adolescente a causa de la mala relación con su padre. Se inició en la lectura tomando diversos cursos en las bibliotecas de barrio, donde leyó a Rudyard Kipling, Emilio Salgari, Julio Verne, R. L. Stevenson y Joseph Conrad. Para sostenerse tuvo que trabajar como dependiente de librería, aprendiz de hojalatero, mecánico y vendedor de artículos varios.
Se trasladó a la capital donde trabajó como periodista e inventor. Su primera publicación fue en la Revista Popular se trató de un cuento, Jehová, al que le siguió un ensayo, Las ciencias ocultas en la ciudad de Buenos Aires. Tránsito por los caminos de la derecha colaborando en Patria, periódico nacionalista de derechas, pero dos años después trabajó para publicaciones de izquierda tales como Extrema Izquierda y Última Hora. Tras varios intentos logró publicar en la revista Proa dos capítulos de su novela titulada El juguete rabioso (1926), que llegaría a considerarse un hito en la literatura argentina.
En 1927 se desempeñó como cronista policial en Crítica y un año después pasó a ser redactor del diario El Mundo. Allí aparecieron sus cuentos El jorobadito y Pequeños propietarios. Fue redactor de una columna: Aguafuertes porteñas, eran textos llenos de ironía y mordacidad, retrató la sociedad porteña. Dio a conocer artículos, cuentos y adelantos de novelas resultado de su labor como corresponsal en Europa y África.
Escribió una inquietante novela que relata la impotencia del hombre frente a la sociedad que lo oprime y lo condena a traicionar sus ideales se llamó Los siete locos (1929).
En cuanto al campo del teatro le dio un impulso al teatro argentino a través de Trescientos millones (1932), a la que siguieron otras siete piezas dramáticas: Piedra de fuego (1932), Saverio el cruel, El fabricante de fantasmas (1936), La isla desierta (1937), África (1938), La fiesta del hierro (1940) y El desierto entra a la ciudad (1941), presentadas casi todas en el Teatro del Pueblo que dirigía Leónidas Barletta. Luego de su muerte se presentaron varias de sus obras en teatro.
Los sectores académicos reprochaban sus incorrecciones sintácticas. Pero entrados los años cincuenta su obra se presentó como uno de los mayores logros de la literatura argentina. El estilo arltliano se caracteriza por frases cortadas o desestructuradas y por la incorporación de jergas y barbarismos. Su obra refleja la frustración de las clases populares urbanas durante la crisis que culminó en 1930. Le da vida a personajes marginados que atraviesan situaciones límite; el mundo cotidiano de la gran ciudad aparece vinculado con un universo enrarecido.
Su obra a pesar de todas las críticas por sus errores ortográficos, o sus faltas a las normas de redacción o también por su poco “buen gusto” a la hora de expresarse no fueron impedimentos para llegar a ser considerada una de las mejores en la literatura argentina del siglo XX, justamente por la fuerza de un estilo y de unos argumentos ajenos a toda voluntad estetizante.
En la obra de Arlt confluyen discursos más significativos de su tiempo: desde las utopías socialistas y anarquistas de las primeras décadas del siglo XX a la subsiguiente irrupción de los proyectos totalitarios (especialmente, el nazismo y el fascismo), así como las ciencias ocultas. Arlt murió el 26 de julio de 1942.