Artistas
Pedro Pablo Rubens
Biografía de Pedro Pablo Rubens
Pedro Pablo Rubens (28 de junio de 1577 – 30 de mayo de 1640), pintor alemán. Nació en Siegen, Westphalia, actualmente Alemania. Su padre era un importante abogado y funcionario municipal en Amberes. Su familia experimentó una conversión del catolicismo al calvinismo, como consecuencia fueron perseguidos y tuvieron que huir. Flandes junto a su familia debido a la persecución a los protestantes. Luego, Pedro dejo de ver a su madre porque su padre inició una relación amorosa con la princesa Ana de Sajonia, esposa del príncipe Guillermo de Orange. A la muerte del padre de Pedro en 1587, Pedro y sus hermanos se trasladan a Amberes con su madre, donde volvieron a convertirse al catolicismo.
Durante su juventud ingresó en la Escuela Católica de los jesuitas de Colonia. Al terminar, acudió a la Escuela Latina de Rombant Verdonk, donde aprendió todo lo concerniente a la cultura clásica griega y romana. Durante un tiempo estuvo al servicio de la condesa Margarita de la Ligne d´Aremberg, esta experiencia fue clave porque le brindó conocimiento sobre el mundo cortesano, en suma, le permitió conocer importantes figuras del país. Pedro Pablo Rubens tuvo la oportunidad de ser discípulo de Tobias Verhaecht, Adam van Noort y Otto van Veen, los tres manieristas del siglo XVI.
Con 21 años, Rubens se desempeña como pintor autónomo de la corporación de la Guilda de San Lucas de Amberes. Tiempo después, decidió emprender un viaje, en busca de nuevas tendencias pictóricas. Arribó a la Venecia de Tiziano, Veronés y Tintoretto, pintores que dejaron una profunda influencia en él. No podemos obviar la influencia de Miguel Ángel y Rafael en Roma. Estando en Italia es requerido por el duque de Mantua que le pidió sus servicios por nueve años.
En el ducado, ubicado en Lombardía, realizó varias obras originales, aunque también copió algunas pinturas de carácter renacentistas que hacían parte de la colección ducal. Pedro Pablo Rubens se ganó la confianza del duque, por ello fue enviado como emisario del duque en su visita al rey Felipe III de España. Este viaje también fue de gran aporte para su vida artística. Tres años después, regresó a su localidad natal para dar el último adiós a su madre. Allí conoció a su futura esposa Isabella Brant, con quien contrajo matrimonio en 1609.
Fue requerido por Alberto VII de Austria, archiduque de Austria, soberano de los Países Bajos y duque de Borgoña, apoyado por su esposa, la infanta española Isabel. El número de pinturas que se le ordenaron fueron tantas que tuvo que establecer un gran taller repleto de aprendices que se encargaban de las partes intermedias de las obras, mientras él se encargaba del inicio y de las pinceladas finales. La Iglesia contrarreformista de Flandes admiró sus obras, tales como: el Tríptico de la resurrección de la cruz (1611), por sus contundentes y emotivas interpretaciones de los hechos religiosos, además las consideraron imágenes de recuperación y renovación espiritual.
En el año 1622 tuvo que dirigirse a París, acatando un llamado de la reina francesa María de Medici. Ella le pidió una obra que mostrará su vida en un conjunto de pinturas alegóricas para decorar el palacio de Luxemburgo. Esta obra fue terminada tres años después. Durante este tiempo Rubens perdió a su esposa. En 1628 los virreyes de Flandes lo despacharon a España, en la capital de este país su nombre era muy conocido. Así que, atendió muchos encargos del rey Felipe IV. Simultáneamente fue maestro del prematuro pintor español Diego Velázquez.
Rubens se acostumbró a estar en medio de reyes, duques, princesas y personas de la aristocracia. Estuvo en Londres, en donde fue nombrado caballero por el rey Carlos I de Inglaterra, para el que también realizó diversos cuadros. Realizó unos bocetos previos del mural del techo del palacio de Whitehall en Banqueting Hall. Un año después, se casó con Elena Fourment, vivieron en Amberes. Para ese momento su problema de gota empezó a empeorar. Por ello, el Martirio de San Livino tuvo tantas dificultades para ser terminada. Finalmente, la muerte interrumpió su camino, el 30 de mayo de 1640, dejando inconcluso el lienzo Andrómeda y Perseo.
La pintura de Pedro Pablo Rubens ejerció enorme influencia en otros artistas como Jean Antoine Watteau, Delacroix o Auguste Renoir. Sus obras más destacadas son: El rapto de las hijas de Leucipo (1616), el óleo sobre lienzo Unión de Agua y Tierra (1618), Retrato de Susanna Fourment (1620), su segunda esposa. Saturno devorando a sus hijos (1637), también se encuentra su obra más importante, Las tres Gracias (1638), El jardín del Amor (1638); conocida también como el Jardín de las Gracias, El Juicio de Paris (1638).
En definitiva, el estilo de Rubens se caracterizó por los contrastes de color, gran riqueza cromática, utilizando de manera armoniosa las luces y sombras. Sus creaciones están llenas de dinamismo, sensualidad y emocionalismo. El trabajo de Rubens se sitúa en el paso entre el clasicismo y el barroco. La composición mostró una tendencia al equilibrio, al mismo tiempo lo fusionó con características del barroco, impregnándole de movimiento y dinamismo a la obra. Rubens también realizó modificaciones a obras existentes. Ejemplo las Gracias de Rafael fueron tomadas por el pintor, dotándolas de una belleza más sensual y natural; sus cuerpos femeninos son blandos y opulentos, caracterizados por la flacidez de sus carnes.