Filósofos
Marco Aurelio
Nombre Completo | Marco Aurelio Antonino Augusto |
---|---|
Ocupación | Emperador y filósofo |
Apodo/Pseudónimos | el Sabio, el Filósofo |
Nacionalidad | Romana |
Cónyugue | Faustina la Menor |
Padres | Marco Annio Vero (biológico); Antonino Pío (adoptivo) / Domicia Lucila |
Biografía de Marco Aurelio
Marco Aurelio (20 de abril del 121 d. C- 17 de marzo del 180 d.C) emperador y filósofo romano. Nació en Roma, Italia. Su nombre de bautizo fue Marcus Annius Verus. Desde niño llamó la atención del emperador Adriano, quien lo definió como un ser franco e inteligente. Por ello, le dio la orden a Antonino Pío que lo adoptara, quedando como el futuro sucesor del trono. Desde joven recibió enseñanza en retórica griega y latina bajo la tutoría de Herodes Ático y Marco Cornelio Frontón; este último se convirtió en su amigo y consejero espiritual. Marco Aurelio desarrolló las ideas estoicas (véase estoicismo); desde el 133 d. C fue reconocido como un filósofo.
Carrera política
En el año 139 fue nombrado césar y luego, cónsul en el 140 y 145. Durante esa etapa se casó con su prima Faustina la Joven, hija de Antonino Pío. Así que cuando Antonino Pío falleció, Marco Aurelio fue designado emperador, en el 161. La tarea para Marco Aurelio era compleja ya que debía mantener un imperio prospero, logró obtenido por Antonino Pío durante veintitrés años de reinado.
Emperador
Cuando Marco Aurelio fue nombrado emperador, lamentablemente inició un período enormemente conflictivo para el imperio. Los ataques de los bárbaros se intensificaron y salieron de control; las revueltas populares y las epidemias azotaron a la población. A la serie ininterrumpida de guerras y calamidades que tuvo que soportar, el emperador opuso su serenidad y su fuerza moral.
Marco Aurelio y los cristianos
En cuanto a su relación con los cristianos, Marco Aurelio siguió los pasos de Trajano al evitar la persecución. No obstante, reprimía las manifestaciones públicas de su fe y castigaba a los fieles que eran denunciados por negarse a celebrar el culto de la religión ancestral. Siempre estuvo más interesado por eliminar el proselitismo y sus prácticas rituales que el cristianismo como tal. Es por esto que los cristianos nunca lo incluyeron en su lista de perseguidores.
Su actitud mientras dirigía el imperio siempre fue pacífica y centró su preocupación en la economía. Por lo anterior, se vio forzado a concertar empréstitos y a utilizar parte del patrimonio imperial ante la urgente necesidad de constituir un ejército de esclavos, gladiadores, extranjeros y fugitivos con el fin de hacer frente a la presión de los bárbaros.
“Acuérdate también de esto siempre; para vivir felizmente basta con muy poco” Marco Aurelio
Enfrentamientos con lo bárbaros
Afortunadamente ,Marco Aurelio consiguió hacerles frente a los germanos hasta más allá del Danubio en el 168 y vencer a los partos y arrebatar parte de Mesopotamia en el 161. También sometió a marcomanos (172), cuadros (174) y sármatas (175). Ese mismo año (175), se concretó la paz general y la ocupación de una franja de seguridad al norte del Danubio, admitió en el imperio a bárbaros como colonos y soldados. Sin embargo, una revuelta en el norte de Italia le prohibió temporalmente dicha práctica. Dos años después, los bárbaros acabaron con la paz, por lo que, Marco Aurelio emprendió una nueva campaña. Durante esta el pueblo fue sucumbido por una peste, así que el propio emperador fue azotado por ello, su hijo Cómodo asumió el poder.
Escritos
Marco Aurelio siempre tuvo el hábito de escribir durante sus viajes: escribió cartas frecuentes a su maestro Marco Cornelio Frontón, a quien comentaba cuestiones de estilo y retórica e informaba sobre el curso de sus estudios y acerca de su salud; más tarde decidió escribir en griego, ya que solo lo hacía en latín. Su estilo, aunque bajo la influencia de los maestros estoicos, no tuvo la dureza dogmática de Epicteto, de quien adoptó el elogio de la libertad humana, o del tono docto y académico de Séneca. Sus textos parten de una reflexión íntima y crítica, y tiene una tendencia a transformar la doctrina en un constante examen de la conciencia.
Su gran obra, las Meditaciones o Pensamientos, es considerado su mayor legado que muestra el resultado de las reflexiones morales que fue dejando por escrito hasta los últimos días de su vida. Nunca tuvo un plan estricto o preestablecido para construir dicha obra. Esta se encuentra dividida en doce libros y redactada en griego, contiene una serie de reflexiones inspiradas por su experiencia cotidiana, sacando a flote la influencia estoica, en particular la de Epicteto. Marco Aurelio considera que su visión del hombre es pesimista, ya que para él sus pasiones son el factor principal de la corrupción del mundo. Es muy diciente el hecho de que se inspirara tanto en un esclavo como Epicteto y que detestara el poder despótico, cuyo ejercicio él mismo ejerció.
“La vida de un hombre es lo que sus pensamientos hacen de ella” Marco Aurelio
Muerte
Finalmente, Marco Aurelio, murió el 17 de marzo del año 180 en Vindobona, al lado de su hijo y sucesor Cómodo. Tras su muerte fue deificado y sus cenizas llevadas a Roma, específicamente al Mausoleo de Adriano, estuvieron allí hasta el saqueo visigodo de la ciudad en el año 410. Se construyó además una columna conmemorando sus victorias contra los sármatas y los germanos. Cómodo asumió el poder. Este nombramiento puso fin a una serie de «emperadores adoptivos», fue muy criticado posteriormente debido a que Cómodo se convirtió en un líder político y militar paranoico, egoísta y afectado por problemas neuróticos. Así que, la muerte de Marco Aurelio es vista como el fin de la época de mayor prosperidad del Imperio, conocida como Pax Romana.
Frases célebres de Marco Aurelio
- No gastes más tiempo argumentando acerca de lo que debe ser un buen hombre. Sé uno.
- La primera regla es mantener el espíritu en calma. La segunda es ver las cosas frente a frente y saber qué son.
- Lo que no es útil para la colmena, no es útil para la abeja.
- Si no es correcto, no lo hagas. Si no es verdad, no lo digas.
- Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no la verdad.
- No obres como si fueras a vivir mil años; obra como si el fin estuviera muy cerca.
- El arte de vivir se asemeja más a la lucha que a la danza.
- El que vive en armonía consigo mismo vive en armonía con el Universo.
- En ninguna parte puede hallar el hombre un retiro tan apacible y tranquilo como en la intimidad de su alma.
- Cuando te levantes por la mañana, piensa en el privilegio de vivir: respirar, pensar, disfrutar, amar.
- Observa constantemente todas aquellas cosas que toman lugar por el cambio, y acostúmbrate a pensar que nada ama tanto la naturaleza del universo como cambiar las cosas existentes y crear nuevas cosas semejantes.
- El mundo no es más que transformación, y la vida, opinión solamente
- Cuánto tiempo ahorra el que no se da la vuelta para ver lo que su vecino dice, hace o piensa.
- El verdadero modo de vengarse de un enemigo, es no asemejársele.
- La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos; por lo tanto, actúa como corresponde, y ten cuidado de no entretenerte en nociones inadecuadas para la virtud y la naturaleza razonable.
- Mira bien dentro de ti. Allí está la fuente del bien, jamás exhausta si la vas ahondando.
- No permitas que tu memoria se enajene de las cosas que tienes, sino de las que te hagan falta.
- La adversidad no es una desgracia, antes bien, el sufrirla con grandeza de ánimo es una dicha.
- El valor de un hombre no es más grande que sus ambiciones.
- Si algún hombre me odia, ese es su problema. Mi única preocupación es no hacer o decir nada que merezca ese odio.