Realeza
Juana Enríquez
Biografía de Juana Enríquez
Juana Enríquez (1245-1468) Reina de Navarra y de Aragón. Nació en Torrelobatón, Valladolid, España. Fue la segunda esposa de Juan II de Aragón y Navarra, hijo de Fernando de Trastámara, rey de Castilla, y de Leonor de Alburquerque, descendiente también de la dinastía Trastámara. Gobernó Cataluña en nombre de su hijo Fernando II de Aragón o el Católico entre 1461 y 1468, provocando en ese periodo la intensificación de las tensiones internas entre los sectores populares de Busca y Biga y el conflicto entre remeses y señores que llevaría al estallido de la Guerra Civil catalana (1462-72). Posteriormente se dedicó a negociar la unión de su hijo con la que sería su futura esposa Isabel I la Católica, aunque no llego a presenciar su unión.
Familia
Hija del almirante de Castilla Fadrique Enríquez y de Marina de Ayala, Juana Enríquez sería la segunda esposa de Juan II de Aragón y Navarra, quien había enviudado en 1441 de su primera esposa, Blanca de Navarra. Se educó junto a su abuela Inés de Ayala y paso su infancia en el castillo de Torrelobatón, donde años más tarde fueron celebrados sus esponsales con Juan II. Cabe mencionarse que, si bien contrajeron matrimonio en 1443, no sería hasta 1447 que su unión se consumaría, puesto que en ese entonces el rey estaba enfrascado en la guerra contra Álvaro de Luna.
Reinado
Tras contraer nupcias con Juan, Juana tendría que enfrentar junto a su esposo la guerra por el trono de Navarra, territorio que para ese entonces era gobernado por el primogénito de Juan, Carlos de Viana. Después de varios enfrentamientos y estratagemas Carlos seria capturado por su padre y puesto bajo detención, provocando no solo la ira del pueblo sino también algunos sinsabores con la Generalitat catalana. En medio de los conflictos entre los beaumonteses y los agramonteses, Juana seria llamada a ayudar a su esposo como Lugarteniente del reino de Navarra en 1451.
En ese periodo se la vería intervenir en las negociaciones entre el rey y la Generalitat por la detención del heredero al trono Carlos de Viana en Lérida hacia 1460. Como resultado de estas negociaciones sería puesto en práctica la Concordia de Vilafranca, pacto que la misma Juana firmaría en nombre del rey en 1461. En el acuerdo entre otras cosas se estipulaba que si Carlos de Viana moría sin dejar herederos el futuro rey seria el primogénito de Juana, el infante Fernando (Fernando el Católico).
Regencia de Cataluña
Tras la muerte de Carlos de Viana (1461) y como estaba estipulado en pacto Villafranca, Fernando accedió al trono, sin embargo, en ese entonces solo contaba con nueve años de edad, por lo que Juana quedaría encargada de su tutoría y regencia. Ese mismo año se trasladó con Fernando a Barcelona y juró los privilegios y costumbres del principado. No obstante, al llegar Juana no solo se encontraría con la oposición de varios sectores seguidores del anterior regente (a quien culparon de envenenar) sino también con un clima político inestable provocado por el conflicto entre remeses y señores y las tensiones entre los sectores populares de Biga y Busca.
En poco tiempo su gestión contribuyó al empeoramiento del clima político, situación terminaría con el estallido de la Guerra Civil catalana en 1462 y los levantamientos en contra del entonces rey Juan II. Asustada por los ataques en contra de su hijo, saldría de Barcelona y se refugiaría en Gerona en 1462, territorio en el que poco después seria sitiada por un ejército encabezado por el conde de Pallars, Hugo Roger. Este sitio sería levantado poco después por un ejército francés liderado por el conde de Foix.
Posteriormente participó en las negociaciones entre Enrique IV de Castilla y Luis XI de Francia, por el trono de Cataluña, el cual en ese entonces había sido entregado al rey castellano. Como resultado, el Enrique IV renunciaría al principado de Cataluña en favor de Juan II a cambio del territorio de la Estella (Merindad de Navarra). Por lo que en ese entonces Juana, tuvo que permanecer como rehén hasta el cumplimiento de lo pactado en 1464.
Tras ser liberada ayudaría a su esposo en el sitio de Lérida contra el condestable de Portugal y regente de Cataluña Pedro IV. Seguido juró en nombre de Fernando las libertades y fueros de Aragón (1464) y de Sicilia (1468). Al morir Pedro IV, Juana se trasladó a Ampurdán para dirigir la lucha contra los partidarios de Renato de Anjou, rey de Cataluña 1466-71. Juana participaría en el sitio de Rosas y colaboraría en la liberación de Gerona, la cual esta sitiada por el hijo de Renato de Anjou, Juan II de Lorena.
En sus últimos años Juana impulsaría el matrimonio de su hijo Fernando II con Isabel de Castilla, sin embargo, no llegaría a presenciar su unión. Además del infante, Juana daría a luz a tres hijas con Juan II; Mariana, Leonor y Juana a la que caso en 1474 con su primo Fernando I de Nápoles. Siendo considerada una dama negra (por su belleza y fuerza), Juana Enríquez falleció el 13 de febrero de 1468 en Tarragona, España.