Giorgione (1477 – 1510) pintor italiano del Alto Renacimiento. Nació en Castelfranco Véneto, Venecia, Italia. Su nombre de nacimiento fue Giorgio Barbarelli da Castelfranco. Es aceptado como uno de los exponentes de la escuela veneciana. Debemos mencionar que, aunque su carrera fue corta debido a su temprano fallecimiento sus obras fueron muy destacadas. Algunas de sus pinturas quedaron inconclusas y fueron culminadas por otros artistas. Sus pinturas despertaron misterio y curiosidad. En ocasiones, su mensaje era indescifrable.
Fue educado en Venecia. Se caracterizó por su espíritu romántico y su pasión por el laúd, su voz era muy hermosa, por lo cual fue invitado a varias reuniones de nobles para amenizar con su voz. A la edad de 10 años ingresó como aprendiz en el taller de Giovanni Bellini, por entonces el pintor más famoso de la ciudad. En este taller desarrolló poco a poco su estilo, bautizado como giorgionesco. Más adelante, recibió influencias de Antonello da Messina.
Se interesó mucho por la pintura del reconocido Leonardo da Vinci de quien introdujo la técnica de la pintura al óleo en Venecia. A los 23 años fue elegido para pintar los retratos del dux Agostino Barbarigo y del condotiero Consalvo Ferrante. Realizó por esos tiempos un retablo en memoria de Matteo Constanzo, para la catedral de su ciudad natal, Castelfranco. En 1507 recibió un encargo, por orden del Consejo de los Diez, para la decoración de la nueva Sala de Audiencias de Palacio Ducal.
De 1507 a 1508 trabajó en los frescos de la fachada del nuevo edificio del Fondaco dei Tedeschi, sede de los mercaderes alemanes en Venecia, realizó trabajos parecidos en el exterior de la Casa Soranzo, en la Casa Grimani alli Servi y en otros palacios venecianos. Lamentablemente las inclemencias del tiempo han ido destruyéndolos. A diferencia de otros artistas de su tiempo, no fue contratada tanto por grandes instituciones públicas o para la Iglesia sino por personas particulares.
Su aporte fue muy notable en el avance de la pintura veneciana de manera análoga. Trabajó al lado de Tiziano en los frescos del Fondaco dei Tedeschi y Tiziano debió de terminar algunas pinturas de Giorgione tras su muerte.
La peste que asolaba Venecia en el otoño de 1510 fue la causante de su prematura muerte a los 34 años de edad. Murió en la isla del Lazzaretto Nuovo, mientras se encontraba en cuarentena. En el momento de su muerte causó mucha tristeza, esto demuestra su popularidad. Se dice que se contagió por mantener cercanía con una mujer de la cual se enamoró.
Se caracterizó por su gran maestría tanto en la técnica del fresco como en el empleo tradicional del temple y el óleo sobre tabla, así como en el innovador uso del lienzo. Se pueden identificar dos etapas dentro de la evolución de su estilo:
Relación con la pintura de los maestros del quattrocento veneciano, los temas religiosos pertenecen a este período. Destaca así el Retablo de Castelfranco. En esta fase se revelan ya innovaciones en la disposición de las figuras, sin salirse de la tradicional Sacra conversazione.
Libertad de ejecución y riqueza de efectos cromáticos. Arriesgado en la técnica a cambio de mayor expresividad. Destaca el uso del paisaje no como marco sino como protagonista de la obra. Ejemplos de esto son sus obras La tempestad o Los tres filósofos.
La Riqueza cromática: usó una gran gama de colores porque consideraba que de este modo ganaría expresividad.
Empleo del lienzo: utilización del lienzo como soporte con el que sustituiría a la tabla tradicionalmente empleada en la pintura italiana. La tela unía a su facilidad en el transporte y una mayor economía, sobre su textura era posible conseguir efectos de color más adaptados a su estética.
Paisaje como parte fundamental: Giorgione pintó paisajes con figuras en vez de figuras en paisajes. Esto sentará una base importante para el desarrollo del arte moderno.
Giorgione también introdujo nuevos temas, por ejemplo: cuadros sin historia, sea bíblica o clásica, o si pretendían narrar una historia, a través del color personifica estados de ánimo, de sentimiento lírico o romántico, como un músico podría encarnarlos en sonidos. Giorgione nunca subordinó la línea y el color a la arquitectura. Sin duda fue el primer italiano que pintó paisajes con figuras como cuadros móviles en sus propios marcos, también el primero en incluir colores intensos que pronto caracterizarían la obra de toda la escuela veneciana.
Giorgione despojó la pintura de la rigidez arcaica y la dotó de mayor libertad en colores y temática. Su obra le dio la bienvenida al cinquecento en la república veneciana. Por ello, tuvo enorme influencia en sus contemporáneos y en sus inmediatos sucesores de la escuela veneciana, como Tiziano, Sebastiano del Piombo, Palma el Viejo, Giovanni Cariani y Domenico y Giulio Campagnola. Sus obras más destacadas son: El juicio de Salomón (1500), La tempestad (1508) y Los tres filósofos (1509).