Biografía de Gilles de Rais

Gilles de Montmorency-Laval (1404 – 1440) Nació en Bretaña, Francia. Noble y militar francés, considerado uno de los primeros asesinos en serie y pedófilos de la historia, según los archivos de la época asesinó a más de 100 varones menores de edad, a los cuales torturó y violentó tras su muerte. Recibió una esmerada formación académica e inició su carrera como militar siendo joven. Estuvo bajo las órdenes del duque de Bretaña, Juan V, durante el periodo de tensiones entre Montforts y los Penthièvres; y posteriormente defendió al rey Carlos VII de Francia, luchando junto a Juana de Arco en el marco de la Guerra de los Cien Años (1337 – 1453). Tras retirarse de la carrera militar en 1435, llevó una vida desorganizada y criminal que le llevó a ser juzgado años más tarde. La figura de este popular asesino se ha relacionado con Barba Azul, espeluznante personaje de la obra de Charles Perrault.

Familia e inicios

Nacido en el seno de una familia adinerada establecida en la región de los Países del Loira; Gilles tuvo como padres a Guy de Laval y Marie de Craon, descendientes de las familias más poderosas de la región. Esta adinerada pareja engendró a Gilles y su hermano Rene, quienes quedaron huérfanos a mediados de la década de 1410, momento en el que su abuelo, ignorando la voluntad de su padre tomó su custodia. Antes de morir Guy de Laval, dejó como encargado de sus hijos a uno de sus familiares, quien debía alejar al suegro de Laval de la inmensa fortuna de sus hijos, sin embargo, al morir este su suegro, Jean de Craon, se convirtió en tutor legal del heredero de la familia, obteniendo así el control de la inmensa fortuna de los Montmorency-Laval.

Por ese entonces el heredero contaba con una gran extensión de territorio, la cual abarcaba desde Maine hasta Anjou y de Bretaña hasta Poitou. Bajo el cuidado de Jean de Craon, Gilles recibió una esmerada formación académica y entrenamiento militar. Dominó el latín, leyó la obra de los clásicos y se convirtió en aficionado a la música. Ya que su abuelo estaba concentrado en el manejo de la fortuna de sus padres, Gilles dio rienda suelta a sus deseos sin ninguna supervisión, no tuvo a alguien que le guiara, por lo que estaba acostumbrado a hacer lo que quería cuando lo quería.

Carrera militar y vida personal

Gracias a su entrenamiento militar comenzó su carrera a finales de la década de 1410. Con sólo catorce años se puso al servicio de Juan V, duque de Bretaña, participando en los pequeños enfrentamientos causados por las tensiones entre Montforts y los Penthièvres. A los diecisiete regresó al castillo de la familia, para cumplir con los deseos de su abuelo quien buscaba unirle en matrimonio con una joven descendiente adinerada, pero al no lograr tal unión se le ordenó raptar a su prima Catherine de Thouarscon de 15 años, con la cual contrajo matrimonio en abril de 1422.

Negándose a aceptar tal unión la familia Thouarson, buscó ponerle fin al secuestro negociando con el abuelo del joven, sin embargo, este encerró a los negociadores en las mazmorras hasta que la familia aceptara sus términos. En poco tiempo el padre de Catherine murió y la iglesia avaló la unión, lo cual los convirtió en dueños de la fortuna de la familia. En los siguientes años Gilles, desatendió a su esposa y a su única hija, Marie, nacida en 1429. Se cree que su poco interés por Catherine se debió a las tendencias homosexuales del joven, aunque cabe resaltarse que no hay información que lo confirme.

Alejado de su familia y concentrado en su carrera militar, Gilles se unió a la campaña de los soldados franceses en el marco de la Guerra de los Cien Años (1337 – 1453). Defendió los intereses del delfín de Francia, Carlos VII, luchando junto a la destacada heroína francesa Juana de Arco, a quien conoció a finales de la década de 1420; por ese entonces fue nombrado Mariscal de Francia.  Fascinado por la destreza y la belleza de la heroína, Gilles se convirtió en su mano derecha, luchando junto a esta en cada batalla hasta que fue capturada y condenada a la hoguera en Ruan en 1431. Afectado por la muerte de la heroína y de su abuelo en 1432, Gilles decidió retirarse de la vida militar para dedicarse al manejo de sus propiedades.

Radicado en el castillo de la familia, Gilles llevó una vida desordenada marcada por los excesos, su obsesión por el sexo y la brujería. Su estilo de vida llevó a que su fortuna decreciera y tuviera que vender gran parte de sus propiedades, lo que exaspero a sus familiares quienes decidieron limitar su poder para poder conservar algo de la fortuna familiar. La caótica situación del joven fue aprovechada por sus pares, quienes esperaban hacerse con algo de su fortuna. Entre los interesados estaba el duque de Bretaña, quien consiguió hacerse con uno de sus castillos, lo que provocó la ira del militar. Humillado Gilles, secuestró a un joven sacerdote, hermano del tesorero del duque, acto que se convirtió en la excusa perfecta para acusar al joven ante las autoridades.

Crímenes

Ilustración de Jean-Antoine-Valentin Foulquier

A raíz del secuestro del sacerdote, se inició una ardua investigación sobre las actividades del noble, llevada a cabo por el prelado y el duque. Esta investigación permitió que los crímenes perpetrados por el noble en sus propiedades salieran a luz, según los testimonios de la época, cada vez que el noble visitaba una propiedad un menor de edad desaparecía. Se encontraron numerosos casos de desapariciones, secuestros y brujería, por lo cual la autoridad intervino. Tras será acusado de asesinato, brujería y sodomía en septiembre de 1440, se interrogó a sus empleados, quienes dieron cuenta de los terribles actos realizados por el noble en sus castillos.

Estos comentaron que el noble usaba a una de sus sirvientas para atraer a varones pequeños, a los cuales torturaba y asesinaba usando diversos métodos. Una vez muertos abusaba de ellos o usaba sus cuerpos para otros actos. Finalizando la investigación se interrogó al noble, quien aceptó haber perpetrado tales atrocidades en los pequeños. Cabe mencionarse que el noble y sus empleados fueron interrogados en una época en la que la tortura era usada para conseguir confesiones, por lo que en la actualidad algunos investigadores han puesto en entredicho la investigación y las conclusiones de la misma.

Asimismo, muchos historiadores han comentado que su juicio y muerte se debió a los intereses que tenía el duque por sus territorios y no por los crímenes de los que se le acuso. Gilles falleció en la horca, el 26 de octubre de 1440 en Nantes, tras haber sido condenado por el asesinato de más de 140 niños (la cifra oscila entre los 80 y 200).