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Arte

Benozzo Gozzoli

Bennozo Gozzoli
Tomado de: https://www.instagram.com/p/BtcDprGFuHq/

Biografía de Benozzo Gozzoli

Benozzo Gozzoli (1421 – 1497) pintor cuatrocentista. Nació en Florencia, Italia. Su nombre de nacimiento es Benozzo Lese di Sandro. Fue uno de los más importantes pintores del Renacimiento Quatrocentista florentino. Fue discípulo de Fra Angelico, con el que habría colaborado en la decoración de alguna de las celdas del Convento de San Marcos de Florencia. También colaboró en varias obras en Roma. Posteriormente, conoció el campo de la orfebrería gracias a Lorenzo Ghiberti con quien participó en el proyecto de las Puertas del Paraíso del baptisterio florentino.

En su etapa de madurez abrió su propio taller independiente, sus obras fueron solicitadas en varias ciudades como Toscana y la Umbría. Realizó entonces trabajos artísticos de tipo particular y comunal. Benozzo Gozzoli fue uno de los pintores más solicitados y más afamados dentro del ambiente quatrocentista toscano, pudiendo atribuírsele un centenar de obras pictóricas. En un tiempo de su trayectoria practicó la pintura sobre tabla, conservándose numerosos retablos, polípticos y altares salidos de su taller. Pero es claro que, Gozzoli destacó sobre todo en la suerte de la pintura mural al fresco. En sus obras, aún con ciertas reminiscencias goticistas, se percibe la influencia de su maestro Fray Angélico; se destaca el brillo y la intensidad en el uso de los colores, o en la suavidad en el tratamiento de los rostros.

Tuvo una breve estancia en el taller orfebre de Lorenzo Ghiberti, gracias a esto adquirió el gusto por el detallismo que denotan sus trabajos, sobre todo en las vestimentas de los personajes. Igualmente, es marca personal el naturalismo de sus paisajes y el interés por lo anecdótico. Gozzoli retomó su formación con el Beato Angélico, ambos trabajaron en la ciudad de Orvieto en 1447 para la decoración de la Capilla de San Brizio de la Catedral. Lamentablemente, no completaron el proyecto. Este fue culminado por Luca Signorelli medio siglo después.

A finales de la década de los cuarenta y de nuevo junto a Fray Angélico, Gozzoli participó en la decoración mural de la llamada Capilla Nicolina, en los Palacios Vaticanos. El encargo fue recrear las escenas de la vida de San Esteban y San Lorenzo. Su influencia y estilo artístico se refleja con mayor fuerza en los pasajes que ilustran la Condena a muerte y al Martirio de San Lorenzo. Con el paso del tiempo, Gozzoli comenzó a hacerse un nombre dentro del ambiente artístico centroitaliano del Quattrocento. En la década de los 50, y su nombre se popularizó en diversas ciudades como Perugia, Narni o Foligno.

Sin embargo, fue en la localidad de Montefalco donde dejó una inmensa huella en las obras murales. Allí, además de puntuales intervenciones en los conventos Santa Clara y San Fortunato, desplegó en la Iglesia de San Francisco un completísimo ciclo de pinturas sobre la vida de San Francisco dividido en 12 escenas. En el mismo templo, también le han sido atribuidas puntuales intervenciones en la Capilla de San Jerónimo.

Hacia 1459 Gozzoli se encargó de la decoración (el cortejo de los Reyes Magos) de la capilla privada del suntuoso palacio Medici-Riccardi en Florencia.  Fue su obra más famosa. En este cuadro religioso logró retratar la vida social florentina de la época. Gozzoli toma como inspiración el momento en que el opulento cortejo de los patriarcas de las iglesias latina y bizantina reunidos en Ferrara, se desplazan a la ciudad de Florencia, donde continuarán con la reunión conciliar bajo el patrocinio de los Medici.

A lo largo y ancho de la composición mural son perfectamente reconocibles destacados miembros de las cortes eclesiásticas católica y bizantina, personajes notables de la sociedad del momento: miembros de familias nobles como los propios Medici, los Sforza o los Malatesta; humanistas como Marsilio Ficino, o el propio pintor Benozzo Gozzoli, quien se autorretrata en un discreto segundo plano.

Entre 1464 y 1464 Gozzoli emprendió la tarea, por encargo del mecenas Domenico Strambi, de representar en los muros absidales de la iglesia de San Agustín de la localidad de San Gimignano, 17 escenas de la vida del santo titular del templo. Durante estos años compuso también varias Vírgenes y crucificados sobre tabla tanto para los diferentes templos de la localidad.

En su madurez recibió ayuda artística de dos de sus hijos. El pintor italiano emprendió su labor artística en Pisa: decoró los muros del cementerio, hoy prácticamente desaparecidos por los bombardeos que sufrió la ciudad durante la II Guerra Mundial. Dei Giustiziati en la provincia de Certaldo; el de Legoli, o el de Castelfiorentino, conocido como de la Visitación fueron obras realizadas en ese tiempo. Cuando estaba en Pistoia se contagió de una peste que se encargó de acabar con su vida. Murió en el año de 1497.

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