Anton van Leeuwenhoek (24 de octubre de 1632 – 26 de agosto de 1723), considerado como el padre de la microbiología. Nació en Delft, Países Bajos. Bautizado en la Iglesia reformada protestante. Sus padres se desempeñaron como comerciantes de cestas, Philips Teunisz Leeuwenhoek y Margriete Jacobsdr van den Berch. La ocupación de sus padres impedía que pudiera estudiar, por ello recibió una instrucción básica en casa. Su padre murió cuando Anton Van Leeuwenhoek tenía apenas cinco años. A raíz de ello su madre contrajo matrimonio por segunda vez, y decide enviar a Anton a un internado, ubicado en Warmond. A la edad de 16, su padrastro muere, y simultáneamente abandona el internado.
Al salir del internado regresó a su ciudad de origen, allí encontró un trabajo en una pequeña tienda de telas y tejidos. Gracias a su trabajo conoció por primera vez un microscopio simple, conformado por una pequeña lupa instalada en un soporte, empleado por los negociantes de tela para comprobar la calidad del tejido. A partir de ese momento nació su interés por el funcionamiento de este aparato.
Aunque al parecer su vida transcurrió entre el trabajo, las salidas de observación y el laboratorio. Contrajo matrimonio el 11 de julio de 1654 con Berber de Mey, hija de un comerciante de telas. Con ella tuvo cinco hijos, cuatro de ellos murieron a temprana edad. Posteriormente en 1666 su esposa murió y se casó nuevamente en 1671 con Cornelia Swalmius, de esta unión nace una hija.
“Siempre que descubrí algo notable, he pensado que era mi deber dejar mi descubrimiento en papel, para que todas las personas ingeniosas pudieran ser informados de ello.” Anton van Leeuwenhoek
Para el año de 1654 su interés por el microscopio se había convertido en una obsesión, comenzó a indagar y a experimentar en sus tiempos libres, analizaba pequeños objetos, además realizó mejoras a los tejidos, experimentando con diversas lupas para adquirir y comerciar telas de mayor calidad. Tras numerosos estudios y vidrios pulidos, elaborados con sus propias manos, desarrolló un método de fijación para lentes biconvexas, que se catapulto como el mayor avance de los microscopios hasta la actualidad. Vemos que sus avances con el vidrio no solo le sirvieron para trabajar con las telas y los hilos, ser un curioso y excelente trabajador, sino que por ellos empezó sus investigaciones y grandes descubrimientos que cambiaron el rumbo de la biología.
Fue el primero en observar las bacterias y los protozoos. Sus investigaciones en los animales inferiores refutaron la hipótesis de la generación espontánea y sus observaciones sentaron las bases de la bacteriología y la protozoología. Además, descubrió los glóbulos rojos, pudo observar gracias al microscopio, los vasos capilares por los que transita la sangre de las venas a las arterias, reafirmando la teoría de Harvey. También estudio el sistema capilar y detallo con claridad los ciclos vitales de los insectos. Anton van Leeuwenhoek fue con toda seguridad, la primera persona en observar bacterias
Pocas personas de su ciudad se interesaban por sus estudios y adelantos, salvo el doctor Regnier de Graaft, un distinguido médico, quien no solo pasaba horas debatiendo y compartiendo conocimientos, sino que lo motivaba a escribir cartas a la Sociedad Real de Londres para que diera cuenta de sus hallazgos. En una carta del 7 de septiembre de 1674 explicaba cómo había visto diminutas formas de vida en las aguas de un lago de la ciudad. Aunque al principio no recibió respuesta, en el año 1676, Anton van Leeuwenhoek describe en una carta el resultado de una investigación en la que halló lo que hoy conocemos como los organismos protozoarios. Tiempo después recibió una respuesta de la Sociedad Real de Londres y fue ganando prestigio entre los investigadores.
En 1680 debido a sus aportes científicos, demostró que la levadura estaba compuesta de minúsculas partículas globulares. En consecuencia, Anton van Leeuwenhoek es elegido para formar parte de la Sociedad Real de Londres. Años después la Academia de las ciencias de París lo invito a ser miembro de esta institución. Durante estas décadas su carrera investigativa fue creciendo y sus estudios cada vez eran más completos y complejos. Revistió tanta importancia que recibió a ilustres visitantes, entre los que se destacan Pedro I de Rusia, Federico II de Prusia o James II de Inglaterra, quienes se presentaron ante él para observar, a través de sus microscopios, sus hallazgos.
Muere en Delft, El 26 de agosto de 1723 a la edad de 90 años, a causa de una extraña enfermedad, que él mismo describió como un extraño malestar que le ocasionaba contracciones en el diafragma de forma involuntaria. Esta enfermedad actualmente es conocida como la enfermedad de Leeuwenhoek. En su testamento quedó consignada la donación de 26 microscopios a la Royal Society.
A pesar de ser despreciado por su origen humilde y por no tener estudios, siglos después, sería considerado el precursor de la biología experimental, celular y la microbiología. A lo largo de su vida fabricó más de 500 Lentes. Su desarrollo del microscopio fue utilizado y perfeccionado por Christiaan Huygens. En su honor, en 1877, la Real Academia Neerlandesa de las Artes y la Ciencias creó la Medalla Leeuwenhoek, la cual es otorgada cada década al científico que haya elaborado el mayor aporte a la Microbiología.