Anaxímenes fue un filósofo, matemático y astrónomo griego. Nació en Mileto, en el año 590 a.C. Según Teofrasto, fue discípulo de Anaximandro; y, a su vez, Anaximandro fue discípulo de Tales de Mileto. Anaxímenes murió en el año 524 a.C. Al igual que su maestro, Anaxímenes decía que el origen de todas las cosas era infinito. Este pensamiento se debe a la observación de la Physis, palabra que designa a la naturaleza. El pensamiento sobre los acontecimientos naturales propiciados por el deseo de los dioses poco a poco fue desplazado por la ida de entendimiento de los dioses sobre la naturaleza en contraste con la ignorancia de los hombres. Anaxímenes creía que el origen de todas las cosas era el Aire, el cual generaba la existencia con la condensación y rarefacción. El filósofo entiende la importancia de otros elementos, el agua y el fuego. El primero, creado por la condensación, genera nubes; el según, creado por la rarefacción, genera fuego. La condensación no sólo generaba agua, también todo lo que tuviera cuerpo: las nubes, al caer, se condensan en tierra y piedras.
Por el pensamiento y las reflexiones de Anaxímenes, se le considera como uno de los tres pilares que ayudaron al nacimiento de la filosofía en occidente. La línea de los filósofos milesios, nombre dado por provenir de Mileto, se basa en el abandono del pensamiento mitológico. La religión se volvió, para ellos, insuficiente. La escuela de Mileto basaba sus investigaciones en la búsqueda o la creencia del arjé o aché. Se trata de la sustancia que constituye el todo; o, de la cual, parten todas las cosas. Tales creía que dicha sustancia era el agua, Anaximandro llamó a la sustancia arjé y estableció su principal característica como el infinito.
“El aire es infinito en tamaño, y determinado respecto a su cualidad”. Anaximenes
La obra de Anaxímenes, el “Libro de la Naturaleza” o “Sobre la Naturaleza”, solo se encuentra referenciada por autores posteriores, entre estos Diógenes Laercio
El aire está presente en el entorno y ayuda a la percepción del mundo para los diferentes sentidos. El aire es un vehículo en el que se transmite el sonido y el olor, incluso es percibido por el tacto. Para Anaxímenes, la tierra era plana y se había creado por la condensación del aire. Al crearse el planeta, el aire, al ser respirado por la tierra, empezó a calentarse dando así la rarefacción. Ese segundo proceso creó fuego que giró alrededor de la tierra dando origen a los astros.
“El principio es aire infinito, a partir del cual se generan las cosas actuales, las pasadas y las futuras, los dioses y las cosas divinas”. Anaxímenes
Los procesos de cambio que están presentes en el aire representan el funcionamiento de la physis. La relación que se establece entre el aire y el cosmos es la misma que el aliento y el hombre; por tanto, el cosmos es una versión macroscópica del hombre. Esta reflexión provocada por el filósofo repercute en el renacimiento grecolatino, en donde el objeto de estudio es el alma humana. De ella parten las ciencias y el conocimiento, y es por esto que se le da tanta importancia.
Aristóteles consideraba las enseñanzas de Anaxímenes como poco profundas. Las pruebas que se le atribuían al arjé (elemento primordial infinito) eran la respiración. El aire que entraba al cuerpo frío, y salía caliente. El poner un espejo para comprobar si alguien había muerto con solo mirar si este se empañaba. Todo esto le representaba a Aristóteles una afirmación de la ingenuidad. Para él, el alma humana no era el soplo de vida, sino la sensibilidad con que se percibe y comprende el mundo.
Su obra conocida bajo el nombre de “Peri Physeaos” se encuentra perdida. Se escribió en jónico, dialecto clásico griego perteneciente a Jonia. La referencia de Diógenes Laercio nos dice: “escribió en dialecto jónico, en un estilo sencillo y conciso”.
Plinio el viejo asegura que Anaxímenes fue el primero en observar las sombras que determinan el cambio del día a noche. El filósofo de Tales creó, según sus observaciones, una especie de reloj de sol llamado Sciothericon. Estas referencias pueden encontrarse en el libro dos de “La Historia Natural” que escribió Plinio. El capítulo, LXXVI, que conserva dicha historia refiere al artefacto como “Umbrarum hanc rationem et quam vocant gnomonicen invenit Anaximenes Milesius, Anaximandri, de quo diximius, discipulus, primusque horologium, quod appellant, Lacedaemone ostendit”. Una traducción cercana diría: Anaxímenes de Mileto, en la misma línea argumentativa de Anaximandro, de los cuales dijimos era discípulo, fue el primero en crear el reloj, aquí en Lacedemonia.
Anaxímenes aseguró también que los astros se mueven entorno a la Tierra y no bajo ella. Al parecer, realizó diversas investigaciones astronómicas, así como meteorológicas. Después de la escu ela de Mileto, la cuestión del principio primordial siguió ocupando a la mayor parte de los pensadores del periodo presocrático. Pluralistas como Empédocles y Anaxágoras, y otros pensadores destacados como Heráclito también trataron el problema del arjé.
Según Apolodoro de Atenas, Anaxímenes murió antes de que Mileto fuera destruida.