Biografía de Xavier Villaurrutia

Xavier Villaurrutia González (27 de marzo de 1903 – 25 de diciembre de 1950) Poeta y dramaturgo mexicano, miembro del grupo de Los Contemporáneos. Fue uno de los fundadores de la innovadora revista Ulises y de Contemporáneos, a finales de los veintes Su obra se centró en la muerte y el vacío en la existencia humana. Destacan títulos como Reflejos (1926), Nostalgia de la muerte (1938) y Décima muerte (1941). Villaurrutia tuvo papel fundamental en el teatro vanguardista mexicano, siendo el fundador de varias empresas teatrales. Entre sus dramas, caben resaltarse, Autos profanos (1943) e Invitación a la muerte (1944).

Primeros años

Nació en Ciudad de México, proveniente de una familia con largo linaje de políticos y escritores. Sus padres fueron José Rafael Villaurrutia Trigueros y María Julia González Casavantes. Cursó estudios en el Colegio Francés de la Ciudad de México y luego continuó en la Escuela Nacional Preparatoria, donde trabo amistad con Jaime Torres Bodet y Salvador Novo.

Trayectoria y obra

Poco interesado en la jurisprudencia, abandonó sus estudios para dedicarse por completo a las letras. Sus primeros poemas vieron la luz a finales de la década de 1910. Finalmente, en 1923, aparece su primer poemario Ocho poetas (1923), al cual le siguió Reflejos en 1926.  Amigo de varios escritores y poetas, en 1927, funda junto a Salvador Novo, la revista Ulises y un año después crea Contemporáneos (1928), publicación que le daría el nombre, al grupo poco homogéneo al que perteneció.

De este hacían los escritores Jorge Cuesta, Roberto Montenegro, Gilberto Owen y los ya mencionados Jaime Torres Bodet y Salvador Novo. Junto a estos, Villaurrutia, se dio a la tarea de renovar la poesía y el teatro mexicano, introduciendo la perspectiva vanguardista y retomando en cierto grado los temas antiguos. Mas tarde publica Nostalgia de la muerte (1933), poemario en el que se aprecia a profundidad su estilo y su pasión por la muerte, tema recurrente en su obra.

Valiéndose del mundo onírico y la asociación inconsciente de las ideas (surrealista), Villaurrutia ahondaría sobre las interrogaciones existenciales, el vacío en la existencia humana, el mundo cambiante y la muerte; esta última vista como un despertar. Ya en los cuarentas aparecen sus últimos poemarios, Décima muerte (1941) y Cantos a la primavera y otros poemas (1948).

Villaurrutia y el teatro

En relación con su carrera como dramaturgo; en 1935, recibió una beca la Fundación Rockefeller para estudiar arte dramático en la Universidad de Yale. Una vez termino sus estudios se inicio en el mundo de las tablas, alejándose cada vez mas de la poesía. Renovador de la escena mexicana, en sus obras se inclinó hacia el análisis psicológico de los personajes y las relaciones interpersonales, especialmente en el entorno familiar.

Con frecuencia se inspiró en los dramas y mitos antiguos, como se aprecia en La Hiedra de 1941 o en la Invitación a la muerte de 1944. En la primera aborda el mito de Freda y la segunda se inspira en Hamlet. Otras obras son: La mulata de Córdoba (1948) y Tragedia de las equivocaciones (1951).

Fue además el fundador de varias empresas teatrales, como los teatros de Ulises y Orientación; y el director de la sección teatral del Departamento de Bellas Artes. Cultivo también el ensayo, el guion cinematográfico y tradujo la obra de varios escritores, entre estos: William Blake, Anton P. Chéjov y André Gide.

Muerte

Villaurrutia falleció en Ciudad de México, el 25 de diciembre de 1950.