Políticos

Ramón Serrano Suñer

Biografía de Ramón Serrano Suñer

Ramón Serrano Suñer (12 de septiembre de 1901 – 1 de septiembre de 2003) político. Nació en Cartagena, Colombia. Su padre era José Serrano Lloveres y su madre Carmen Suñer Font de Mora, ellos eran provenientes de España. Ellos se trasladaron a Cartagena porque su padre consiguió un trabajo como ingeniero de caminos. Cuando terminó la educación secundaria fue enviado por sus padres a Madrid con la intención de que estudiara Derecho en la Universidad Central. Se graduó con honores en 1923. Presidió la Asociación Profesional de Estudiantes, y allí tuvo la oportunidad de conocer a José Antonio Primo de Rivera. Ambos compartían la idea del republicanismo, que derivó en admiración a Benito Mussolini.

Posteriormente estuvo en el cuerpo de abogados del Estado; ocupó plaza en Castellón, y también Zaragoza, donde se instalaría por varios años. Tuvo un noviazgo con Ramona «Zita» Polo, con quien se casó el 6 de febrero de 1932. Durante ese periodo estuvo ligado a los falangistas de José Antonio y con conspiradores militares como Francisco Franco, su cuñado, Suñer sabía que era necesario instaurar un gobierno autoritario que restableciera el orden y salvaguardara los valores tradicionales. Con el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 productor de la Guerra Civil española, el gobierno republicano lo detuvo en Madrid, pero logró quedar libre rápidamente.

Franco se había erigido en jefe de Estado de los militares golpistas, y Serrano Suñer era su principal consejero político, fue el responsable de orientarlo en la construcción de un sistema totalitario y la necesidad de fusionar las fuerzas que habían apoyado el alzamiento en un partido único al estilo fascista: Falange Española Tradicionalista y de las JONS, Serrano Suñer fue el presidente de la Junta Política desde 1939. En los primeros años del gobierno de Franco fue ministro del Interior y secretario del Consejo. Ahora bien, en el momento en que se ganó la guerra fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores. Fue acompañante de Franco en la entrevista con Hitler en Hendaya, y aprovecho para sacar una entrevista con Mussolini.

Tiempo después Franco prefirió alejarse de Serrano Suñer para adoptar una postura más neutral e independiente durante la Segunda Guerra Mundial, en sospecha de una invasión de los aliados o de la victoria de éstos. Siempre fue un político conservador muy radical. La crisis política de mayo de 1941 supuso una importante pérdida de poder para el cuñadísimo. Por ese momento, Suñer estaba constru yendo la «Ley de Organización del Estado», que copiaba el sistema político de la Italia fascista. Pero para finales de 1941 las presiones de los sectores militares y opositores hicieron que Franco frenase el proyecto de ley.

En enero de 1942 hubo un nuevo intento para deponer a Suñer de su cargo, probablemente inspirado por la embajada británica, pero Franco no le retiró su apoyo. El político conservador tuvo que ser testigo de los incidentes entre los falangistas y otros grupos políticos de la dictadura franquista (carlistas y monárquicos). Se produjeron numerosos enfrentamientos internos entre las facciones falangistas, principalmente entre los seguidores de Arrese y los de Serrano Suñer. Un grupo de falangistas lanzó dos granadas en una misa presidida por el general José Enrique Varela, ministro del Ejército. La intención del atentado era exigir la destitución de Serrano Suñer.

Finalmente, en septiembre de 1942 Serrano Suñer fue apartado del ministerio de Asuntos Exteriores y de la presidencia de la Junta Política de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Esta noticia animó a muchos opositores, entre ellos Hitler. Serrano Suñer no recibió ningún puesto honorífico, por lo que volvió a ejercer su profesión de abogado. Aunque estuvo lejos de la vida política en 1945 recomendó al régimen la formación de un gobierno de transición con intelectuales liberales en el exilio; pero Franco hizo caso omiso. En 1967 renunció a sus cargos de procurador en las Cortes franquistas y de consejero nacional. Serrano Suñer tuvo una vida longeva, falleció a los 101 años en Madrid, específicamente el 1 de septiembre de 2003, siendo el último dirigente vivo de la Guerra Civil. Su relevancia política fue intensa pero fugaz, este político conservador fue un hombre fuerte de la incipiente dictadura. Debemos afirmar que se presentó como el hombre que salvó a España del Tercer Reich y quien estuvo siempre a la sombra de Franco.

Gracias a su labor se erigieron unos pilares de un nuevo orden político en España: el Estado Franquista surgido tras la Guerra Civil, primero con la unificación que fue reafirmada con el decreto que abatió cualquier posibilidad de restaurar la monarquía anterior a la Segunda República. En el año 2008 fue uno de los treinta y cinco altos cargos del franquismo imputados por la Audiencia Nacional en el sumario instruido por Baltasar Garzón, se le acusó de detención ilegal y crímenes contra la humanidad cometidos durante la Guerra Civil Española y durante el primer franquismo; aunque por su fallecimiento no fue procesado.