Científicos
Michael Faraday
Biografía de Michael Faraday
Michael Faraday fue uno de los científicos más influyentes en el campo del electromagnetismo y la electroquímica. Sus aportes e investigaciones en la rotación, inducida por polos magnetizados con electricidad alterna, fueron imprescindibles para la creación de los motores eléctricos convencionales. Otro de los campos en los que aportó en gran manera es en la química, al descubrir la molécula de benceno: un hidrocarburo areno, presente en la composición de la mayoría de productos plásticos cotidianos.
Faraday nació en el año 1791; el día 22 de septiembre, al sur de Inglaterra, en una pequeña aldea llamada Newington de, en ese entonces, el condado de Surrey. Su vida se prolongó cerca de 75 años. Su muerte tuvo lugar en el año 1867; el día 25 del mes de agosto, en Hampton Court, al suroeste de Inglaterra. Es heredero de la revolución industrial; pese a sus pocos estudios —sólo recibió la educación básica—, los avances tecnológicos propios de la época lo influenciaron, a través de las lecturas tempranas, para su autodesarrollo intelectual.
Michael Faraday fue el tercero de cuatro descendientes nacidos en una familia humilde. Su padre se desempeñaba como herrero de caballos y su madre tenía un origen campesino. En la época era habitual que los infantes trabajaran; por tanto, el primer empleo lo adquirió a la edad de 14 años. Repartía periódicos, encuadernaba y vendía libros bajo el cargo de George Riebau; trabajó de aprendiz responsable del contacto con textos que despertarían su interés por la electricidad. A los 19 años, lleno de curiosidad, entró en The City Philosophical Society, integrada por jóvenes con pasiones e intereses científicos afines. John Tatum era el anfitrión de aquellas reuniones nocturnas en las que se enseñaban aspectos básicos de diferentes ciencias como la electricidad, la química o la mecánica.
“Nada es demasiado maravilloso para ser cierto si obedece a las leyes de la naturaleza.” Michael Faraday
La amistad con aquellos jóvenes le dio la posibilidad de conocer a Elmer Humphry Davy. Uno de sus amigos, miembro de la Royal Institution, que además era cliente de Riebau, le dio los boletos para asistir a las conferencias de Davy; aquellas clases impartidas le sirvieron para escribir un libro de detalladas anotaciones, debidamente encuadernado e ilustrado; el cual, presentó, años después, a Humphry. El científico, considerando el libro, y el daño que sufrió en la vista por un experimento con nitrógeno, decide tomar al joven en el cargo de ayudante, en 1813. En ese mismo año, en el mes de octubre, inició los viajes junto al científico e instructor, en la labor de mozo y ayudante. Jane Apreece, esposa de Dave, trataba al joven aprendiz como parte de la servidumbre, obligándolo a dejar el carruaje o negándole el puesto a la mesa en las cenas; desprecio que hizo dudar a Faraday en seguir el camino intelectual con el científico. Aun así, los viajes por Europa —viajes autorizados, por Inglaterra y Francia, pese a la guerra entre ambas naciones— le proporcionaron amistades que enriquecían su conocimiento.
En la asistencia de Humphry, Michael Faraday fue testigo de importantes acontecimientos: como el descubrimiento del yodo, al ayudar a determinar las propiedades de la, en ese entonces, nueva sustancia encontrada por Bernard Courtois en las algas marinas. También fue testigo de la demostración que hizo Dave, en Florencia, al quemar un diamante, probando que sólo era carbón puro. Al regresar de sus viajes, en 1815, Faraday impartió clases de lo aprendido, en especial sobre química, en The City Philosophical Society. Publicó su primer trabajo en 1815, recibe el nombre de Analysis of Caustic Lime of Tuscany. Escribió diversos artículos cortos e impartió conferencias en Royal Institution. Con sus artículos informaba sobre los avances y contribuciones sobre la ciencia, lo que ayudó a en 1820 gozara de buena reputación en el campo de la química. La opinión de Faraday era consultada en varios casos; uno de ellos, fue la lámpara de seguridad para minería que inventó Humphry, a la que no dio su aprobación. Éste sería el primero de algunos sucesos que separarían a ambos científicos.
Su amigo Phillips, director de Annals of Philosophy le pidió una serie de artículos en los que opinara sobre el trabajo de Hans Oersted, André Ampère y los físicos Jean Baptiste Biot y Félix Savart en el campo del magnetismo. Al recrear cada experimento para constatarlos, dio con grandes descubrimientos. El primer descubrimiento tuvo lugar en septiembre de 1821: con base en Oersted, tomó una aguja magnetizada y pasarla en diferentes partes de un hilo conductor electrificado notó la circularidad de la fuerza magnética; usando este principio construyó el primer rotor electromagnético; fue así como Michael Faraday abrió un camino para usar la energía eléctrica de forma mecánica. Las bases para la creación de motores eléctricos, en 1831, que emplearían la inductancia electromagnética, estaban fijadas. Tal descubrimiento le trajo algunos inconvenientes con André Ampère y Wollaston: el primero proponía que las fuerzas naturales son centrales, el segundo había planteado el comportamiento de un alambre electrificado en presencia de un imán. Los malentendidos se solucionaron, no sin cambiarle de parecer a Dave.
Uno de los campos investigativos de Faraday se dio por el interés del fortalecimiento de acero, James Stodar trabajó junto a él en aleaciones, pero los resultados no fueron beneficiosos debido al alto costo de los materiales empleados: metales como la plata, el rodio y el platino. Londres necesitaba un desarrollo en la iluminación, esto provenía de la combustión de aceites, con lo cual Faraday investigó con varios tipos, el resultado fue el descubrimiento del benceno en 1825. Este compuesto es usado para la creación de plásticos y algunos biopolímeros.
“Legó a la posteridad un caudal de logros puramente científicos mayor que el de cualquier otro científico físico, y las consecuencias prácticas de sus descubrimientos han influido profundamente en la naturaleza de la vida civilizada.” Sobre Faraday
Michael Faraday desposó a Sarah Barnard en el año 1821; el día 12 del mes de junio. Hermana de uno de los miembros de The City Philosophical Society, conoció a Faraday y sus creencias religiosas los unieron. En 1825, Faraday reemplazó a Dave en el cargo como director de la Royal Society. Pensando en su educación, decidió impartir conferencias científicas enfocadas hacia los jóvenes; todos los miembros de la organización impartían clases a quienes no tenían acceso a la educación. Sus experimentos con el electromagnetismo continuaron en los años posteriores, descubriendo propiedades en los metales que influían en la generación de corriente eléctrica por magnetismo. Los experimentos usaban núcleos de hierro, bobinas, y aros metálicos; los cuales proporcionaban diferentes resultados dependiendo de cuál de ellos se hubiese empleado.
Quiso descansar en 1844, al realizar un viaje a suiza, pero su curiosidad le llevó a publicar un trabajo sobre los átomos de Boscovich. Dio su última conferencia en 1862; el día 20 del mes de julio; tenía 70 años de edad. Su muerte ocurrió a sus 75 años, en 1867, el día 25 de agosto, en la casa que le entregó la reina Victoria, por sus contribuciones a la ciencia.