Historia
Maximiliano I de México
Biografía de Maximiliano I de México
Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena, conocido ampliamente como Maximiliano I de México (6 de julio de 1832- 19 junio de 1867), emperador de México. Nacido en Viena, Austria, específicamente en el Palacio de Schönbrunn. Sus padres, Francisco Carlos de Austria y Sofía Guillermina de Wittelsbach, Princesa de Baviera. Su nombre de pila fue Fernando Maximiliano José de Austria. La tradición afirmó que Fernando Maximiliano fue producto de una aventura de su madre con Napoleón II (hijo de Napoleón Bonaparte de Francia y María Luisa de Austria) debido a que se sabe de su profunda y estrecha relación. Aunque, en realidad nunca fue comprobada la paternidad de Napoleón II.
Maximiliano I de México fue criado al lado de los mejores tutores, se le educó como un niño con aprecio por la cultura, las artes, y la ciencia, especialmente la botánica. Cuando creció, decidió ingresar al servicio militar, entrenado en la Armada Austrohúngara. Su disciplina y entrega era tal que en dicha carrera consiguió grandes honores militares. Como resultado, a los veintidós años, asumió el papel de Comandante en Jefe de la Armada de Austria en 1854. Maximiliano de Habsburgo tenía un interés privado en la flota de la fuerza naval de Austria. Esto fue crucial porque la fuerza marítima tomó importancia; nunca fue una prioridad para la monarquía de Austria.
El archiduque Maximiliano de Habsburgo logró adquirir fondos para dicha institución militar. Como Comandante en Jefe, desarrolló importantes y diversas reformas, con el fin de modernizar las fuerzas navales: promovió la creación del puerto naval de Trieste y Pola, asimismo de la flota de batalla designada al almirante Wilhelm von Tegetthoff, también promovió una expedición científica a gran escala en 1857 hasta 1859), con este acontecimiento la fragata Novara SMS se convirtió en el primer buque de guerra de Austria en circunnavegar el mundo. Sus reformas fueron de carácter liberal y progresista.
Gracias a ello, a comienzos del año 1857 fue nombrado como virrey del Reino de Lombardía-Venecia. Ese mismo año, el archiduque Fernando Maximiliano de Habsburgo se casó con su prima segunda, la princesa Carlota de Bélgica, hija de Leopoldo I, rey de los belgas y Louise-Marie de Francia. El cargo de virrey fue disfrutado por Fernando Maximiliano en un periodo muy corto, debido a la decisión del emperador Francisco José de destituirlo debido a las políticas liberales rechazadas por su hermano en Italia. Con la destitución el virrey tuvo que retirarse de la ciudad de Trieste; generando la perdida de muchas posesiones italianas.
En cuestión de meses, Maximiliano de Habsburgo fue contactado por miembros de la monarquía mexicana, entre ellos el aristócrata José Pablo Martínez del Río, quien le propuso asumir el cargo de emperador de México. Al principio no se sintió muy tentado por la oferta, pero luego con el deseo de aventurarse con una expedición botánica por los bosques tropicales de Brasil, aceptó debido a que era mucho más fácil llevarla a cabo estando en América. El 26 de mayo de 1864, momento en que tomó el cargo; perdió todos sus derechos como noble en Austria, aunque él tuvo conocimiento de ello estando en México. Maximiliano sería llamado Maximiliano I de México.
Desde el primer momento tuvo notables detractores, como las fuerzas liberales encabezadas por el presidente Benito Juárez que se negaron rotundamente a reconocer su poder. Por ello, se desencadenó una guerra continua entre sus tropas imperiales, conformada por mexicanos, franceses, austriacos y belgas, y los republicanos mexicanos. El Emperador y la Emperatriz residieron en el Castillo de Chapultepec. Para su coronación, el emperador Maximiliano I de México ordenó construir una amplia avenida de la ciudad de Chapultepec, justo en el centro de la ciudad, originalmente llamado Paseo de la Emperatriz. Pero, esta no pudo ser utilizada para tal fin debido a las continuas acciones de desorden civil lideradas por los republicanos mexicanos.
Maximiliano I de México continuó con varios proyectos políticos de corte neoliberal impulsados por el gobierno de Benito Juárez: la reforma agraria, la libertad religiosa, y la extensión del derecho de voto. Al principio, Maximiliano de Habsburgo ofreció a Benito Juárez el cargo de Primer Ministro, pero él se negó a aceptar. Más tarde, en un acto de presión y autoritarismo, Maximiliano ordenaría que se fusile a todos los seguidores de Juárez. Al final, resultó ser un error táctico que aumentó la situación de inestabilidad y afianzó la oposición a su régimen.
Los Estados Unidos, con el final de la Guerra Civil Americana, comenzaron a intervenir en la situación política de México, suministrando armas a los partidarios de Juárez en la frontera con México. Como reacción, Maximiliano de Habsburgo creó con los confederados una serie de asentamientos llamados “Colonia de Carlota” y la Nueva colonia de Virginia y, muchas otras con ayuda del oceanógrafo de la Marina de los EE. UU Matthew Fontaine Maury. El emperador también atrajo a los colonos de países como Austria y estados alemanes para europeizar México.
En 1866, Napoleón III ordenó el retiro de sus tropas en el territorio mexicano, debido a la oposición de EE.UU., además necesitaba aumentar su contingente militar en el país francés para hacer frente al inminente ejército prusiano de Otto Von Bismarck. En ese momento, la emperatriz Carlota viajó a Europa, acudiendo al Papa Pío IX para solicitarle ayuda para su esposo. Sus esfuerzos no dieron resultado. Al enterarse de que su esposo había sido ejecutado por los republicanos mexicanos entro en un colapso emocional profundo; paso el resto de su vida en reclusión en el castillo de Bouchout, en Meise, Bélgica, hasta que murió el 19 de enero 1927.
Maximiliano de Habsburgo se negó a cumplir el deseo de Napoleón II de abandonar México. Recibió el apoyo de sus fieles generales como Miguel Miramón, Márquez, Leonardo, y Tomás Mejía que trataron de levantar un ejército para atacar los republicanos mexicanos. Pero fue un fracaso, sufrieron un asedio de varias semanas, luego resolvieron huir camuflados en las líneas enemigas. Este plan fue detectado por el coronel Miguel López, que informó al ejército republicano de Juárez. Finalmente, el 16 de mayo de 1867, Maximiliano I de México fue capturado en Querétaro. En un consejo de guerra, fue condenado a muerte.
Muchos de los jefes de las casas gobernantes de Europa y otras personalidades, enviaron telegramas a México suplicando por la vida del emperador. Benito Juárez se negó a conmutar la pena. La sentencia se desarrolló en el Cerro de las Campanas el 19 de junio 1867, Maximiliano de Habsburgo junto con sus leales generales Miramón y Mejía fueron ejecutados por un pelotón de fusilamiento. Después de su ejecución, el cuerpo de Maximiliano fue exhibido. Posteriormente su cuerpo fue retornado a Trieste, el féretro fue trasladado a Viena y enterrado en la Cripta Imperial.