Karl Jaspers (23 de febrero de 1883 – 26 de febrero de 1969) psiquiatra y filósofo. Nació en Oldenburg, Alemania. Su influencia en la psiquiatría y la filosofía moderna son notables, de ahí que su nombre y sus estudios se encuentren en la gran mayoría de libros de ambas disciplinas. Jaspers estudió en una reconocida escuela secundaria, y luego, decidió comenzar sus estudios profesionales en la Universidad de Heidelberg en el año 1909. Posteriormente, se desempeñó profesionalmente en el hospital psiquiátrico de la Universidad de Heidelberg, allí estuvo años atrás el reconocido psiquiatra Emil Kraepelin.
Jaspers se mostró inconforme con la forma en que la comunidad médica abordaba el estudio de las enfermedades mentales, y comenzó a trabajar en su mejora. Desde la enseñanza universitaria y relacionada con la psicología comenzó su plan. Trabajó en la facultad de filosofía en la Universidad de Heidelberg. Aunque en un principio era temporal, Jaspers decidió dedicar su vida a la enseñanza dejando de lado la parte clínica.
Por su oposición al sistema y el origen judío de su esposa Jaspers tuvo que apartarse de la dirección de la universidad luego de ser expulsado. Jaspers volvió cuando cayó el dominio nazi, fue capaz de recuperar su puesto y, además, colaborar en la recuperación de la enseñanza alemana. Por ello, en el año 1947 fue galardonado con el premio Goethe, y en 1959 con el premio Erasmo
Durante su vida recibió varias condecoraciones, reconocimientos y premios, por ejemplo: recibió el título de Doctor honoris causa en la Universidad de París, la de Heidelberg y la de Basilea. Además, fue invitado a ser socio honorífico de diversas comunidades científicas. En España participó en la Sociedad de Medicina Forense de Madrid. En todos estos espacios logró crear la discusión sobre los criterios diagnósticos y los métodos clínicos usados en psiquiatría; Jaspers cuestionó si realmente eran adecuados.
Fue responsable de un ensayo en el que consideraba la posibilidad de que la paranoia se tratará del resultado de alteraciones biológicas. Aunque en este asunto no realizó gran influencia, aunque si fue responsable de un nuevo procedimiento para el estudio de la psicología humana. Su postulado radicó en examinar y registrar los datos biográficos del paciente y la manera en que este se percataba y sentía sus propios síntomas. Esta nueva fórmula fue conocida como el método biográfico, método que actualmente se mantiene en la práctica psicológica y psiquiátrica.
Según el alemán, la psicología debía dar respuesta a varias inquietudes relacionadas con la vida mental. Jaspers indicó que era necesario proceder en el diagnóstico de los delirios, considerando la forma en la que el paciente se sostenía en estas creencias y no solo el contenido de estas. A partir de esto distinguió los delirios primarios y los delirios secundarios. El primero surge sin un motivo evidente, es indescifrable y no se puede argumentar dentro del marco de la normalidad. Mientras que, los delirios secundarios están relacionados con la historia vital de la persona, con su contexto y con su estado mental.
Todos estos postulados fueron plasmados en la obra Psicopatología General (1913); un clásico de referencia dentro de la bibliografía psiquiátrica y cuyas pautas de diagnóstico han servido de inspiración para los procedimientos de diagnósticos modernos porque se contempló que para el diagnóstico psiquiátrico era más importante la forma que el contenido.
sus aportes se insertan en la línea de la filosofía de Kierkegaard