Biografía de Joseph Mallord William Turner

Joseph Mallord William Turner (1775-1851) pintor. Nació en Londres, Inglaterra. Este artista desde muy pequeño fue considerado un artista precoz. Además de ser un ingenio para las artes fue descrito como una persona con algunos desequilibrios mentales. Se relaciona este comportamiento con un antecedente materno: su madre estuvo una importante parte de su vida en un manicomio, situación que los alejo. Turner utilizo esta situación para crear una doble vida. A los catorce años fue admitido como alumno en la Royal Academy.

Años después, fue nombrado  miembro asociado en 1799. Este lugar fue muy significativo para él porque ahí forjó toda su vida artística, también fue profesor y vicepresidente. Desde 1792 desarrolló una increíble inclinación por la pintura paisajista, hasta el punto de que llegó a ser un maestro indiscutible de esta temática. Ejemplo de estas obras son: Puertos de Inglaterra o Vistas pintorescas de las costas meridionales de Inglaterra.

Turner, decidió irse a vivir con una mujer llamada Sophia Boot en el barrio de Chelsea, se presentó ante ella como un almirante retirado. Pero en realidad, este problema mental le sirvió para desarrollar unas pinturas adelantadas a su época, eran pinturas con estilos muy exóticos que le ganaron varias críticas y comentarios de incomprensión. Sus pinturas fueron tan incomprendidas como sus actitudes y su manera de pensar.

Aníbal cruzando los Alpes

La influencia de Sir Josuah Reynolds o Paul Sandby; maestros en la Royal fue significativa en sus creaciones. Sus pinturas y acuarelas fueron muy admiradas y recibieron magníficas críticas por parte de muchos miembros de dicha academia. Por ello, Turner consiguió suficiente dinero para realizar numerosos viajes por Inglaterra y Gales, en cada viaje tomaba cantidades de bocetos de lugares y monumentos. Luego fue a Francia y Suiza, esto le ayudo para aumentar su universo pictórico observando las obras de grandes maestros como Rembrandt, Albert Cuyp, y sobre todo Claudio de Lorena. La influencia de Claudio es  identificable en obras de Turner como sus escenas de Las plagas de Egipto (1800) y el posterior Sol naciente entre la niebla (1807).

Aníbal cruzando los Alpes (1812) ha sido el cuadro más importante de este artista, este cuadro fue pensando en la casa de su mecenas Walter Fawkes en Farnley Hall, Yorkshire, cuando se desató una fuerte tormenta. Turner comenzó a realizar bocetos de nubes y lluvia, y de estos, dos años después, nació la magistral obra. Esta obra fue expuesta en una exposición de la Royal Academy, en compañía de otras obras con temas similares como: Dido construye Cartago (1815) o El declive del imperio cartaginés (1817).

La fama de Turner cada vez era mayor, y creció más cuando visitó Roma. Su genio encontraría aquí material nuevo y apropiado. Definitivamente, la mente abierta y perceptiva de Turner exploró mucho en Italia; un nuevo mundo de colores, luces y atmósferas. Visitó Turín, Milán, Venecia, Nápoles. Se empapo de la sabiduría de grandes maestros como Tiziano, Tintoretto o Rafael. También estableció contacto con artistas contemporáneos como Antonio Canova.

A su regresó a Inglaterra, elaboró El Foro romano (1826). Encantado de este país decidió volver en 1828, de este viaje surgió la pintura Ulises mofándose de Polifemo – odisea de Homero (1829) fue descrito como el cuadro central de la carrera de Turner, el cuadro sorprendió por sus brillantes colores, y recibió buenos comentarios cuando fue expuesto en la Royal Academy. Con el paso del tiempo las pinturas de Turner fueron inclinándose por los tonos claros. Ejemplo de ello, es Norham Castle: amanecer (1835), donde casi toda forma reconocible queda diluida por la omnipresente luz del amanecer.

El último viaje de Turner fue a Venecia. En esta ciudad Turner pintó algunas de sus obras maestras, tanto al óleo como a la acuarela. Una de ellas fue el Venecia desde el pórtico de Santa María della Salute, en el año 1835. Otra de las obras más importantes que resultaron de este viaje fue Giudecca, La Donna Della Salute and San Giorgio, fue subastada en en el 2006 en Nueva York por más de 35 millones de dólares.

La representación del mar y los elementos marinos fueron interpretadas de excelente manera por Turner.  En este sentido, su obra maestra es sin duda El valiente Teméraire remolcada desde el último punto de anclaje para ser destruida (1839). Este cuadro representó una visión extravagante de los protagonistas del mar. Otra importante obra de Turner es Lluvia, vapor y velocidad (1844), en este sentido Turner tomó contacto con las teorías de la luz y el color de Newton y Goethe. En algunas ocasiones se tachó esta obra como demencial y extravagante. Llegó el punto en el que indicaba en los cuadros cuál era la parte inferior y la superior de la obra.

En 1845 creó la obra Amanecer con monstruos marinos, las formas de los monstruos marinos apenas son descifrables en medio del extraño ambiente marino. En esta y otras obras Turner muestra la importancia del sol como centro de vida. Algo parecido ocurre en Un yate acercándose a la costa (1850). Por estas fechas el artista cayó enfermo, dejó de trabajar en varias obras.

El 19 de diciembre de 1851, Joseph Mallord William Turner falleció en su casa de Chelsea, Londres, y fue enterrado en la Catedral de San Pablo. Sus obras fueron enviadas a diversos museos y galerías de arte. Recibió vario reconocimientos pero también varios rechazos a su obra tildada como demencial, se dice que la mismísima Reina Victoria no le concedió la orden de caballero por considerarlo loco.