Biografía de Jack El Destripador

Jack el Destripador, es el nombre dado a un asesino en serie, este hombre fue el autor de cinco brutales crímenes, algunos investigadores dirían que fueron alrededor de 11 asesinatos, en los últimos meses del año 1888 en el barrio marginal londinense de Whitechapel. En esta zona del este de la ciudad, llegaban en gran proporción inmigrantes, sobre todo judíos que huían de las persecuciones en Rusia y Europa del Este. En esta zona había gran cantidad de tabernas miserables, prostitutas y eventos violentos todos los días.

El primer asesinato fue perpetuado el 31 de agosto de agosto de 1888 en la madrugada, allí se encontró el cuerpo sin vida de una mujer de muy baja condición social en terrible estado, fue degollada y encontrada sin órganos internos. La mujer fue identificada como Mary Ann Nichols. Realmente, nadie entendía el motivo de tal acto. Las alarmas se prendieron cuando el 8 de septiembre del mismo año, apareció otra mujer en las mismas horribles circunstancias, su cuerpo estaba lleno de heridas provocadas por un bisturí y sin presencia de su útero. Se trataba de Annie Chapman.

Lo que pareció curioso a las autoridades es que era el mismo tipo de víctima que la anterior: mujer madura, de clase muy baja y pasado oscuro. Infortunadamente, las autoridades no podían hallar pruebas contundentes. Las mujeres de esta zona se sentían temerosas y llenas de miedo. En casi diez días el Whitechapel fue testigo de un tercero asesinato, Elizabeth Stride fue hallada en la calle Batty St. Esa misma noche fue asesinada otra mujer, Catherine Eddowes, fue encontrada sin el riñón izquierdo y el útero. Con esta situación la reina Victoria, por una correspondencia exhorta a la policía de Londres encontrar al asesino.

Como reacción, las autoridades empezaron a buscar una persona que tuviera conocimientos sobre anatomía, ya que esta persona extraía los órganos de sus víctimas con total maestría. En una ocasión llegó a las autoridades una carta, firmada bajo el sobrenombre de Jack el Destripador, acompañada de medio riñón. Luego de esta fueron encontradas varias cartas, todas con frases intimidantes, amenazantes y desafiantes. Pero, muchas de estas cartas se dice que fueron inventadas por algunos periodistas que trabajaban para los periódicos sensacionalistas que se lucraban de estas ilustraciones morbosas.

Posteriormente, las autoridades voltearon su atención sobre dos sospechosos, el primero, Francis Tumblety, un médico norteamericano. El segundo sospechoso, era una mujer de nombre Mary Pearcy. Finalmente, no se hallaron pruebas contundentes contra ellos, aunque Tumblety fue arrestado e interrogado. El ambiente seguía siendo tenso en la zona y la noticia ya había alcanzado el mundo entero. Era el primer asesino serial conocido internacionalmente en el siglo XIX. Mientras el medico norteamericano estuvo en la cárcel, sucedió el quinto asesinato, la victima Mary Jane Kelly. Esta mujer fue hallada en su habitación el 9 de noviembre de 1888. Efectivamente, esto condujo a pensar que Tumblety no era el criminal.

Lo que si es cierto es que Jack el Destripador, este legendario asesino serial, tenía una gran aberración por las mujeres de baja condición social; por su sexualidad, muestra de ello era el ataque a los órganos sexuales. Era una persona misógina y desafiante. Su carácter era despiadado, frio y metódico, comportamiento propio de un psicópata que consideraba a las mujeres como objetos. Su historia impactó y aun hoy continúa asombrando a las personas.

La popularidad de este personaje es tal que cada año se publican libros que proponen nuevas hipótesis sobre la identidad del criminal o sencillamente narran esta historia basados en fuentes primarias. Por ejemplo, en la novela The Big Book of Jack the Ripper, se reúnen no solo las principales teorías, textos y artículos de ese momento, sino también insólitos relatos literarios. Esta fue publicada en el año 2015 y representó un best seller. Otra de las novelas inspiradas en Jack el Destripador, es From Hell (frese utilizada en una carta escrita por él).

Ahora bien, no sólo el mundo literario ha estado inmerso en el estudio de este personaje secreto, las instituciones museísticas también. Se abrió un museo privado justo en las zonas donde sucedieron los asesinatos, en este lugar se reconstruye de manera creativa la historia de esta figura. En este museo también exponen los posibles sospechosos de esta serie de asesinatos. Hace poco tiempo, se reabrió de nuevo el caso de Jack el Destripador, haciendo uso de las tecnologías médicas y forenses que para ese momento eran casi nulas.

El empresario Russell Edwards compró un chal que se asegura fue encontrado cerca al cuerpo de una de las mujeres asesinadas, Eddowes. Este fue adquirido en una subasta y con la ayuda de Jari Louhelainen, experto en análisis de material genético, realizó el histórico hallazgo. Los resultados confirmaron que, sin lugar a dudas, la tela tenía restos de ambas personas. De la víctima y de un hombre identificado como Aaron Kosminski. Un hombre nacido en la localidad polaca de Kłodawa, él emigró en 1882 a Londres, donde se desempeñó como peluquero. Investigadores apuntan que tenía 23 años cuando cometió los asesinatos y que era esquizofrénico. Las fuentes indican que luego de los asesinatos fue recluido en un centro psiquiátrico y murió allí a los 53 años.