Día de la lealtad peronista (celebración anual cada 17 de octubre) se lleva a cabo en el país argentino. La intención es recordar y exaltar la fecha de 17 de octubre de 1945 cuando miles de obreros y manifestantes reclamaron en Buenos Aires la liberación de Juan Domingo Perón, encarcelado en la isla Martín García por orden del gobierno militar. Gracias a la manifestación de los argentinos (alrededor de 300 000 manifestantes), el gobierno militar de Edelmiro Farrell, llamó a elecciones en 1946 y ganó la fórmula Perón-Quijano.
La fecha fue tan significativa por sus logros que entre 1946 y 1954, los diputados Eduardo Colom, Cipriano Retes y Carlos Gustavo Gericke, decretaron el 17 de octubre feriado nacional. En adelante siguió siendo una fecha importante a nivel nacional y se rinde homenaje al expresidente Perón. Se cree que ese momento es uno de los más significativos del movimiento peronista y además reafirmó la fuerza del peronismo.
A altas horas de la noche Perón fue llevado al Balcón de la Casa de Gobierno y dio unas cortas pero contundentes palabras:
Esto es pueblo. Esto es el pueblo suficiente que representa el dolor de la tierra madre, que hemos de reivindicar. Es el pueblo de la Patria. Es el mismo pueblo que en esta histórica plaza pidió frente al Congreso que se respetara su voluntad y su derecho. Es el mismo pueblo que ha de ser inmortal, porque no habrá perfidia ni maldad humana que pueda estremecer a este pueblo, grandioso en sentimiento y en número”, aseguró Perón. “Esta verdadera fiesta de la democracia, representada por un pueblo que marcha, ahora también, para pedir a sus funcionarios que cumplan con su deber para llegar al derecho del verdadero pueblo.
El primer aniversario del Día de la lealtad peronista se inició por la mañana en la Plaza de Mayo con una misa de campaña apoyada por la Unión de Intelectuales Peronistas. Eva Perón se encontraba en primera fila. La Unión Popular Demócrata Cristiana organizó otra misa en la iglesia de Santo Domingo.
En 1943, ocurriría el golpe de Estado al último de los presidentes de la Década Infame, Ramón Castillo. Juan Domingo Perón en este gobierno fue secretario del Ministro de Guerra, Edelmiro Farrell. Más tarde, tras simpatizar con los movimientos sindicalistas, presidiría la recién creada Secretaría de Trabajo de la Nación. Al año siguiente, Farrell ganó la presidencia del país y nombró a Perón como su ministro de Guerra. Este gobierno decretó varias reformas laborales que favorecieron a más de 3 millones y medio de trabajadores. En el año de 1944, Perón asumió el cargo de vicepresidente.
Posteriormente, el dúo Farrell-Perón le declararía la guerra a Japón y a la Alemania Nazi. Sin embargo, ese mismo año el país se dividió en dos bandos: peronistas, conformados por trabajadores y sindicalistas, y antiperonistas, conformados por la clase media y alta de Argentina. Esta última encabezó la oposición del gobierno hasta desequilibrarlo con ayuda de Estados Unidos e Inglaterra. El 8 de octubre Perón se vio obligado a dejar sus cargos políticos, el 12 del mismo mes fue detenido y enviado a la Isla Martín García.