Científicos
Hipólito Unanue
Hipólito Unanue (13 de agosto de 1755 – 15 de Julio de 1833). Científico y político peruano. Nació en Arica, Perú. Su familia era descendiente de españoles. Aunque, para ese momento la situación económica de la familia Unanue y Pavón no era la mejor, Hipólito, pudo acceder a la educación básica y superior. Al culminar su etapa escolar, se muda a la ciudad de Lima y allí descubrió su gran interés por las ciencias naturales. Su tío, profesor de Anatomía, lo guió y apoyo para que se anotara en la carrera de Medicina en la Universidad San Marcos, obtuvo el título en 1783.
Mientras estudiaba reafirmaba la consiga que Perú debía ser una nación libre de los designios españoles, fue testigo de las dificultades que poseía una persona denominada criolla para acceder a la educación, por ejemplo. Así que, su pensamiento pro independentista, lo llevó a aunar esfuerzos para crear instituciones científicas independientes de ciencia moderna, donde todos pudieran participar sin distinciones raciales o sociales. En pocas palabras, fue fácil vislumbrar su absoluta inclinación hacia una patria libre.
Escéptico con la reforma a las universidades, reformas escolásticas, decretadas y fiscalizadas desde la península, Hipólito Unanue, inauguró en 1794, unos cursos de lecciones clínicas abiertos a todo público, especialmente, con el fin de ayudar a los estudiantes mulatos apartados por el orden social de la Universidad. En 1792 instauró un anfiteatro anatómico, en el Hospital de San Andrés, para dar lecciones prácticas en anatomía.
Durante los mismos años, fue editor del Mercurio Peruano, uno de los medios escritos intelectuales más importante para la difusión de las ideas científicas en Perú. En este publicó significativos estudios sobre la historia, geografía, economía y costumbres peruanas. Hipólito Unanue se catapultó como un símbolo del Periodismo Peruano. Impulsó con noble persistencia el afán de servir a la Patria y forjar una independencia total del dominio español. Por su siembra magnífica se forjó la conciencia peruana.
Como un hombre de letras y ávido de conocimiento, participó de las tertulias desarrolladas en la Lima culta y bohemia, sobre todo las que organizó doña Manuelita Orrantia, hermana del rector de la Universidad de San Marcos. Hipólito Unanue era muy popular en las tertulias, al público le gustaba oírlo. Inspirado en estos encuentros, decidió multiplicar estos espacios, pensando que eran escasos y reducidos. En el año 1790 funda la Sociedad Académica de Amantes del País. En dicha iniciativa contó con el patrocinio de Manuelita y su hermano.
Entre 1799 y 1805, Hipólito Unanue redactó su obra más conocida, titulada, observaciones sobre el clima de Lima, en ella siguió la tendencia hipocrática, con el objetivo de explicar las causas de las enfermedades de los habitantes de Lima en relación al factor climático. Para comprobar su tesis, relacionó antecedentes meteorológicos con observaciones clínicas, combinando conceptos de la medicina moderna y tradicional, un gran reto para el momento. Su obra quedó completamente terminada en el año 1811
En este tratado, el médico se empeñó en refutar la afirmación del conde de Buffon, que afirmó que el clima, el ambiente, la flora y la fauna del Nuevo Mundo eran inferiores en relación al Viejo Mundo. Unanue. Como referencia tomó las refutaciones que aparecen en el Notes on the State of Virginia de Thomas Jefferson hacia los postulados de Buffon. De ahí, Hipólito mencionó sus propias observaciones en las que sustentaba la postura americanista.
A pesar de las frecuentes citas a Newton, Thomas Jefferson y Hermann Boerhaave, el libro de Unanue recibió muchas críticas ya que fue catalogado como arcaico. Por otro lado, no dio la importancia necesaria a la química en relación a los avances médicos. En suma, algunos médicos cuestionaron y negaron la utilidad de los remedios habituales para las enfermedades que padecían los habitantes de la capital, en cambio, otros abrazaron de forma dogmática las teorías de Unanue.
En 1807, Hipólito Unanue, siguiendo su espíritu visionario, independentista y americanista, presentó al virrey José de Abascal un proyecto para fundar una escuela de medicina, con las condiciones que fuera establecida en uno de los hospitales más importantes de la ciudad, con la intención de que los estudiantes pudieran aprender anatomía, fisiología, cirugía y farmacia. Entonces, el colegio de San Fernando abrió, en 1811. Inició con diez profesores, eventualmente discípulos o colegas de Unanue en el Anfiteatro. El plan de estudio, tenía características modernas, incluía matemáticas, psicología y física experimental, con textos avalados personalmente por Unanue.
Además del citado, Hipólito Unanue fue autor de numerosos libros y estudios, entre los que destacan Ensayos sobre la educación de la juventud y Guía política, eclesiástica y militar del virreinato del Perú. En estos, exponía tácitamente su pensamiento americanista y también cuestionaba las posturas de algunos dirigentes de la nación. En consecuencia, colaboró con periódicos de corte liberal, como El Verdadero Peruano y el Satélite del Peruano.
En 1809, fue el director una tertulia política conocida como La Conspiración de los Fernandinos. Luego, en el Protectorado de don José de San Martín estuvo como Ministro de Hacienda; en el Primer Congreso Constituyente fue diputado por Puno y en la Dictadura de Bolívar sirvió como Ministro de Relaciones Exteriores, en ese cargo tuvo que viajar a España. Unanue fue encargado de la presidencia del poder ejecutivo por un año. En reconocimiento a su leal colaboración, Simón Bolívar, el 10 de octubre de 1825, lo condecoró con la medalla cívica.
Su última actuación política, la realizó por encargo de Bolívar, tuvo la tarea de formar a los delegados peruanos que asistieron al Congreso de Panamá. Luego de esto, decidió retirarse a su hacienda de Cañete, ubicada al sur de Lima. Allí permaneció varios años, contrajo una graven enfermedad que minó su salud, falleció el 15 de julio de 1833.